Antes de tirar mire a las demás
persona. Había varios chicos muy buenos a unos carriles de distancia. Uno me
volteo a ver y me sonrió, simplemente le devolví la sonrisa y me voltee, mis
planes no eran conseguir una cita.
-Ya te vi eh – dijo Justin
riendo.
-Fue culpa suya – dije.
A como pude tire la bola, sin
mucho éxito. A lo mucho tire unos dos pinos, a diferencia de los demás que
tiraban todos o dejaban dos pinos.
-No esta tan mal – dijo Justin
– te imaginaba peor.
-Aun así, está mal – dije.
-Vamos, termina la partida y te
ayudare en la siguiente – dijo Justin sonriendo.
Tome mi bola y la volví a
lanzar. Esta vez tire unos tres. No era tan malo pero, tampoco era algo bueno.
-Eso estuvo bien – dijo Justin.
-Ni tanto – dije pesimista.
-Ya, no seas pesimista – dijo
Justin abrazándome por la cintura.
-Soy muy pesimista – dije
sonriendo.
-Ya lo creo – dijo riendo – te
besaría pero, esta Chaz aquí y es muy molesto.
-¿Qué tanto? – cuestione.
-Mucho – dijo – no pararía de
hablar de eso por todo el día.
Voltee a ver a Chaz, quien
parecía haber caído al suelo. No pude evitarlo, mi risa salió sola. Justin
volteo y lo vio tirado, justo como lo esperaba, se empezó a reír.
-Su karma llegara – dijo Chaz mientras
se levantaba.
-¡Que miedo! – dije con
sarcasmo, mientras reía.
-Ya Chaz – dijo Caitlin riendo
– termina tu partida.
-Claro mamá – dijo sacudiéndose
el pantalón por detrás.
Después de eso cada quien
siguió en lo suyo, como si nada hubiera pasado. Paso Ryan, quien parecía ser un
experto. Después paso Justin, otro experto. Al final quede yo. La realidad era
que, por mi, podían utilizar mi turo sin ningún problema, pero no, tenía que
seguir.
-Ándale Amanda, te toca – dijo
Chaz.
-¿Cuándo llegaste? – cuestione.
-Estoy aquí desde hace unos
segundos – dijo riendo.
-No pienso tirar hasta que te
vayas – dije cruzándome de brazos.
-¿Por qué? – pregunto extrañado
– solo vengo a ver.
-No – dije y voltee hacia otro
lado, el solo rio.
-Pero, ¿si vendrás conmigo? –
cuestiono Justin.
-Si él se va – dije señalando a
Chaz – seguramente me hará algo por haberme burlado de él.
-No lo hará – dijo Justin –
porque si te hace algo, muere.
-Tranquilo bro – dijo Chaz
relajado – no soy tan malo.
-Mejor vamos – dijo Justin.
Tome la bola en mis manos y
camine junto con Justin.
-¿Y ahora? – cuestione.
-Siempre que vayas a lanzar la
bola fíjate en el centro – dijo señalando una sección – mientras más fuerza le
pongas mejor.
-¿Es todo? – pregunte con algo
de impresión.
-Es sencillo – dijo – solo
debes de fijar tu vista.
-Veamos – dije.
Tome un poco de vuelo – solo un
poco – y solté la bola. Seguí las indicaciones de Justin y espere por mi
suerte. No había sido perfecto pero, funciono. Solo habían dos pinos sobrantes.
-Eso estuvo muy bien – dijo.
-Gracias a ti – dije mirando
hacia los pinos.
-Bueno, complétalo – dijo
Justin.
Fui por la bola y me prepare.
Tome solo un poco de vuelo y la avente.
-Si – dije con emoción, al ver
que había tirado los pinos restantes.
-Ya ves como si puedes – dijo
Justin, apareciendo detrás de mí.
-Gracias – dije abrazándolo.
-De nada, linda – dijo
correspondiendo a mi abrazo – vamos – dijo riendo.
Voltee a ver a Cait, quien
parecía embobada. Me gire un poco intentando encontrar la razón por la que
estaba así, justamente tres chicos que apenas entraban. Desde donde estaba se
veían totalmente hermosos. Y no me malinterpreten, a mi no me han gustado esos
tipos, solo decía que eran guapos. Yo estoy con Justin y para mí, no hay nada
mejor que él.
-Cait – dije en cuanto estuve
lo suficientemente cerca para que me escuchara.
-Míralos Amanda – dijo, casi
creo le salía baba – son hermosos.
-Para hermoso estoy yo – dijo Justin,
quien me tenia sujeta por la cintura.
-Yo no lo discuto – dije.
-Justin, tu también míralos –
dijo Cait – espera, vienen para acá. Amanda, no me dejes sola, por favor.
-Está bien – dije riendo.
-Las estaré vigilando muchachas
– dijo Justin, soltándome.
Justin se acerco a mí y me dio
un corto beso en la mejilla. Me sonrió y se fue con los demás chicos. Yo me senté
junto con Caitlin, quien parecía estar nerviosa.
-¿Quiénes son? – cuestione en
susurros.
-Son un año mayores – dijo
usando mi mismo tono de voz – a veces hablamos pero, es poco.
-Oh – dije.
Dejamos de hablar ya que habían
llegado. Estaban a una fila de nosotras. Los miraba detenidamente intentando
descubrir su encanto. Al mirarlos de cerca te dabas cuenta que si, son guapos,
pero no son los papacitos que Caitlin me había dicho.
-¿Caitlin? – cuestiono uno
volteando a vernos.
-Hola – dijo Cait sonriendo. Al
instante se voltearon los otros dos.
-Mira nada mas – dijo uno
riendo, parecía ser el mas simpático – siempre nos topamos.
-Lo sé – dijo Cait, más
relajada – por cierto, Amanda, ellos son Marco, Patrick y Garrett. Chicos, ella
es Amanda.
-Mucho gusto – dije sonriendo.
-Igual – dijo Patrick – no pareces
de aquí.
-Es porque no soy de aquí –
dije riendo.
-Ya decía yo – dijo el chico.
-Les molesta si nos sentamos
con ustedes – cuestiono Marco.
-Claro que no – dijo Caitlin.
Ellos se acercaron y comenzamos
a charlar. Parecían ser buenas personas, cero pedantes. Ellos estudiaban en mi
mismo colegio, algo que me alegraba ya que al menos conocía a más gente.
Narra Justin.
-Bro – dijo Ryan, hacia mi –
mira al tipo ese.
-¿Cuál? – cuestione extrañado, había
muchos tipos aquí.
-El que esta frente a Amanda –
dijo. Voltee a verlo y lo mire fijamente.
Esa mirada yo la conocía bien.
¡Demonios! Odio cuando eso pasa, cuando miran de esa forma a Amanda, MI novia. Siempre
tiene que haber alguien que la mire así. No la culpo, ella es totalmente
hermosa, es más, hasta la palabra hermosa le queda corta.
Me molesta y lo acepto. ¿Qué acaso
no entienden que ella está conmigo?
-Uy – dijo Chaz – Justin ya lo
noto.
-Odio cuando pasa eso – dije.
-Bueno, ¿Qué esperabas? –
cuestiono Chris – ella es linda y es normal que un chico se fije en alguien
como ella.
-Pues sí, pero, ¿Qué no
entienden que ella está conmigo? – cuestione.
-Créeme, a la gente aquí no le
importa – dijo Ryan.
-Me doy cuenta – dije – ya regreso.
-Vamos Justin – dijo Chaz –
dale en la mandíbula.
-Tranquilo bro – dijo Ryan
riendo.
Narra Amanda.
-No te creo – dije incrédula.
-Créelo – dijo Patrick riendo –
incluso le tome foto.
Escuche pasos detrás de mí. Voltee
y vi a Justin.
-Linda – dijo en mi oído, no
pude evitar estremecerme un poco.
-¿Era necesario? – cuestione mientras
reía, algo bajo.
-Muy necesario – dijo tomando
mi mano – ven conmigo, te quiero presentar a alguien.
-Está bien – dije – ya regreso –
dije, hacia Cait.
-No vayan a hacer cochinadas –
dijo Cait mirándonos.
-Caitlin – dije con vergüenza. Justin
solo reía.
-Vamos – dijo.
Me ayudo a levantarme y me pego
a él. Me tomo por la cintura y comenzamos a caminar en dirección contraria a
los chicos.
-No me presentaras a nadie –
dije.
-¿Cómo lo sabes? – cuestiono.
-Eres muy celoso – dije riendo.
-Solo cuido lo que es mío –
dijo abrazándome por la cintura.
-¿Sabes que jamás te engañaría?
– cuestione, solo por seguridad.
-Ya sabes que confió en ti –
dijo – no en ellos.
-Dios mío – dije riendo – te
ves lindo cuando te pones celoso.
-¿Solo cuando me pongo celoso? –
cuestiono.
-Si – dije poniendo una cara
triste.
-Me has roto el corazón – dijo dramatizando.
-Oh no – dije en su mismo tono.
-Te quiero, linda – dijo mirándome
directo a los ojos.
-No me mires así – dije – me
pones nerviosa.
-Lo sé – dijo orgulloso.
-Yo también te quiero, lindo –
dije riendo.
El tomo mi rostro entre sus
manos y se fue acercando a mí, al igual que yo a él. Lo miraba detenidamente,
observaba como me miraba a los ojos y después bajaba su miraba hacia mis
labios. No tardo tanto en que sus labios chocaran con los míos.
Como extrañaba sus besos. El cree
que yo no “sufrí” durante la apuesta, que yo estaba muy normal pero no, fue
todo lo contrario. Al igual que el ansiaba que llegara este día. El es tan
diferente a los demás, demasiado diferente. El toma con calma las cosas, algo
que me encanta. Es perfecto, nadie se iguala a el, NADIE.
-No sabes cuánto he esperado este
momento – dijo al separarse de mi.
-¿Y crees que yo no? –
cuestione.
-Yo no lo creo – dijo sonriente.
-¿Ah no? – cuestione.
-No – dijo seguro.
-¿Por qué lo crees? – cuestione
mientras me acercaba a él, para besarlo.
-No – dijo algo embobado.
Me acerque a él, lentamente. Lo
miraba, simplemente quería reírme pero no podía. Mientras más me acercaba más
lento iba. Al final quedamos a escasos centímetros, fui lenta hasta que conseguí
besarlo.
Sus besos son… inexplicables.
Tiene un toque sexy junto con algo tierno. Si alguien me llegara a preguntar si
besa bien, le daría una cachetada y después le diría: “¿Cómo se te ocurre
preguntar semejante pregunta? Obviamente sí”.
Me separe de el poco a poco. Abrí
mi ojos y lo mire, estaba sonriendo como con orgullo.
-Sigo creyendo que tú no ansiabas
un beso – dijo Justin.
-¿Cómo de que no? – cuestione.
-No – dijo el cruzándose de
brazos.
-Ya vámonos – dije riendo.
-Te quiero linda – dijo tomando
mi mano.
-Yo no – dije riendo, el me
miro y rio, había entendido mi broma.
Justin me abrazo por los
hombros, mientras que yo por la cintura. Caminamos y regresamos con los chicos.
Caitlin me vio y me hiso una especie de mirada para que fuera con ella.
-Ve – dijo Justin riendo – no te
dejara en paz hasta que no vayas.
-Ya lo creo – dije.
Justin me soltó y regrese con Cait
y los chicos. Caitlin me miraba de una forma algo picara, seguramente vio toda
nuestra escenita.
-Y dime Amanda, ¿a quién te
presento? – cuestiono Caitlin.
-A nadie – dije. Solamente sentí
el calor en mis mejillas, me estaba sonrojando.
-Uy amiga, no te sonrojes –
dijo Cait riendo.
-Hay Caitlin – dije riendo.
Hablamos por un rato y los
otros chicos se fueron. Mire a Justin, parecía estar aliviado.
-Amiga – dijo Cait en susurros –
irán a la fiesta.
-Me alegro – dije sonriendo.
-Alégrate mas – dijo Cait –
ellos conocen a medio mundo, seguramente será la fiesta del siglo.
-Claro que lo será – dije riendo.
…
-¿Nos veremos mañana? –
cuestiono Justin, frente a mi puerta.
-No lo sé – dije sonriendo.
-¿A dónde quieres ir? –
cuestiono sonriente.
-Yo nunca dije que si – dije riendo.
-Dime – dijo haciendo
pucherito.
-A donde sea – dije sonriendo –
mientras este contigo, voy a donde quieras.
-Wow – dijo – se sintió bien.
-¿Qué cosa? – cuestione riendo.
-Lo que acabas de decir – dijo tomando
mi mano y acercándome a él.
-Es la verdad – dije mientras él
me abrazaba por la cintura.
-Te quiero Amanda – dijo sonriendo.
-Yo te quiero a ti – dije.
El sonrió y me miro. Paso de
verme a los ojos a verme los labios. Era tan obio que él quería besarme. Me empecé
a acercar a él, acto que él siguió.
Fue un beso hermoso. Cada beso
que él me daba era distinto, siempre. Era tan perfecto, para todo. Jamás se me ocurriría
lastimarlo, jamás.
...1 semana después...
aslfkjsaklfjaskfjsakjf Mori Otro Cap e_e Amo La Nove Andrea Siguela Pronto Besos
ResponderEliminarHoluuuus *-* Ame El Capítulo, Fue askjalksha No Tengo Palabras!
ResponderEliminarLamento No Haber Comentado En El Cap. Anterior. Awww.....Gracias Por Dedicármelo :3
Te Quiero Bonita, Síguela Pronto.
Besos.....
http://noovelasdejustinytu.blogspot.com.ar/