Capitulo 27. Tengo Suerte de Tenerte

Desperté tarde, cerca de las 11 de la mañana. No tenía ganas de ducharme así que fui directo a la cocina. Al entrar me encontré con mi madre y Alejandro, riendo.

-Qué bueno que despiertas – dijo mi madre acercándose a mí – te tengo un regalo.

-¿Qué es? – cuestione adormilada.

-Ven – dijo.

Mi madre me llevo hasta la entrada al patio. Ella me dijo que ahí me quedara mientras ella iba por el regalo. Tardaba bastante en ir por él, era algo cansado estar ahí esperando. Me voltee y estaba decidida a regresar a la cocina hasta que escuche pasos de regreso.

 -Por Dios – dije mirándolo – es hermoso.

-¿Verdad? – cuestiono – recordé de nuestra platica de hace un tiempo, sobre el perro, y decidí ir a comprarlo.

-Muchas gracias – dije abrazándola.

-¿Cómo la planeas llamar? – cuestiono.

-¿Es mujer u hombre? – pregunte.

-Hembra hija, es hembra – dijo.

-Lo siento – dije riendo – la llamare Perris – dije mientras la cargaba.

-¡Que nombrecito! – dijo mi madre – pero bueno, tu sabes.

-Si – dije – se llamara Perris.  

-Tú sabrás hija – dijo mi madre – pero quiero que te responsabilices de ella. Tú te harás cargo de todo y ella no duerme afuera, dormirá en tu cuarto.

-Está bien – dije acariciándole el pelo.

-También quiero que la saques a pasear seguido – ordeno mi madre.

-Eso no es problema – dije – empezare desde mañana.

-Eso espero – dijo mi madre – bueno, ya cumplí, ahora si me despido que tengo trabajo.

-Chau – dije.

Mi madre se despidió y se fue a trabajar. Solté a Perris y deje que estuviera afuera. Regrese a la cocina y tome mi desayuno. Termine y fui por mi celular. Después regrese al patio con mi perrita. Le tome muchas fotos y las empecé a subir a mi Facebook y a mi Twitter. Ella era un tipo de sensación en la internet.

 …

Regrese a casa después de haber salido a la veterinaria por algunas cosas para mi perrita. Regrese y entre a casa, me tope con nada más y nada menos que con Alejandro y Nicole. Simplemente no les di importancia.

-¿Qué llevas ahí? – cuestiono Alejandro mirando mi bolsa.

-Compre juguetes, una cama y comida para Perris – dije.

-¿Cuántos juguetes le compraste? – pregunto.

-Muchos – dije riendo – es mi bebe.

Dicho eso fui hasta mi habitación y coloque la camita de mi perrita, le deje algunos juguetitos arriba de ella, una cobijita especial para ella y regrese al patio. Tome el plato que le compre y le puse comida. Tranquilamente espere a que terminara. Le volví a poner su comida y algo de agua aunque esta vez no le prestó atención. Tome algunos de sus juguetes y me puse a jugar con ella.

…

Desperté ante los ladridos histéricos de Perris, quien a un lado de mi cama. Tome a la perra y la subí a mi cama. Me acomode en mi cama al igual que ella. Cerré mis ojos y regrese a dormir.

 …6 horas después…

Desperté con un dolor en la espalda, era inmenso. Me levante de la cama y fui directo al baño. Tome una ducha, como siempre. Al terminar me cambie por esto http://www.polyvore.com/lt/set?id=53323619 y me recogí el cabello. Termine y baje a la cocina por mi desayuno. Tome el plato de Perris y lo llene de comida y agua. En instantes llego ella corriendo.

-¿No planeas sacarla a pasear? – cuestiono mi madre.

-No puedo – dije – aun no tiene su collar.

-¿Y qué esperas? – pregunto mi madre.

-Ya lo están haciendo – dije – el collar llevara una placa con su nombre y un tipo de chip para localizarla.

-¿Por qué un chip? – pregunto mi madre.

-Por si se pierde – dije.

-Mira nada mas – dijo Alejandro – eres inteligente.

-Tonto – dije seria.

Tome mi desayuno y al terminar fui a la sala en donde estaba Perris. Escuche el teléfono de la casa sonar. Me levante de mi asiento y fui por él.

Al teléfono.

-Bueno – dije al contestar.

-¿Amanda? – cuestiono.

-Sí, ella habla – dije riendo.

-Linda, soy Justin – dijo.

-Lo sé – dije riendo – reconozco tu vos.

-Llamaba para preguntarte si me quieres acompañar al estudio – dijo.

-Claro que si – dije – pero que no habías sacado un disco hace poco.

-Si – dijo – pero hoy grabaremos un dueto.

-Oh – dije comprendiendo – pues supongo que está bien.

-Perfecto – dijo – si quieres ven a mi casa como en media hora y después Kenny nos llevara al estudio.

-Está bien – dije sonriendo – ahí estaré.

-Te espero linda – dijo.

-Chau – dije.

Colgué y regrese a la cocina. Mi madre me había dado permiso con la condición que llegara temprano. Fui a mi habitación y tome un mi bolso. Introduje mi celular y mis lentes y Salí de casa. Subí a mi auto y arranque. Había bastantito trafico así que me tomo varios minutos llegar a su casa.

En cuanto llegue me estacione, lo normal. Me baje del auto y le coloque sus seguros. No hubo necesidad de timbrar ya que Justin salió desde antes.

-Linda – dijo sonriendo – vamos adentro.

Entramos a su casa y fuimos a la sala. Me tope con Pattie y la salude como siempre. Ella se fue a su habitación y quedamos los dos solos.

-Así que grabas un dueto – dije.

-Así es – dijo riendo.

-¿Con quién? – pregunte curiosa.

-Más bien con quienes – dijo Justin.

-¿Con quienes? – cuestione riendo.

-No te diré – dijo – te darás cuenta cuando lleguemos ahí.

-¡Que cruel eres! – dije cruzándome de brazos.

-¿Yo? – pregunto burlón – para nada.

-Eres malvado – dije.

-Muy malo – dijo abrazándome por la cintura, pegándome a él.

-Malísimo – dije.

-Pero así me quieres – dijo dándome un beso en la mejilla.

-Por lastima – dije riendo.

-¿Lastima? – cuestiono entre alguna risa.

-Si – dije asintiendo con la cabeza.

-Hay linda – dijo – no sabes cuánto te quiero.

-Eres demasiado lindo conmigo – dije enternecida.

-Y es lo que mereces – dijo. Coloco una de sus manos en mi rostro y acerco mi cara a la suya. Sus labios se toparon con los míos y al instante mis ojos se cerraron.

Simplemente no hay forma de explicar lo que siento cuando me besa, no la hay. Cada vez es un sentimiento totalmente diferente. El siempre sabe cómo hacer que todo sea perfecto, hasta si es un beso “sorpresa”. Me encanta que sea así conmigo, que sea tierno conmigo pero que también pueda hacerme reír aunque sea un poco. Sé que sería muy apresurado decir que él es el indicado, para mí lo es o al menos es el prototipo de la persona con la que me gustaría estar por el resto de mi vida.

El se separo de poco a poco de mí. Quería que el beso siguiera pero mi cuerpo me exigía aire.

-Tengo suerte de tenerte – dijo Justin – fui muy afortunado al haberte encontrado.

-Enserio, eres demasiado lindo – dije – y creo que pensamos igual.

-Somos almas gemelas, linda – dijo riendo.

-Así parece – dije entre risas.

-Te quiero linda – dijo sonriéndome.

-Pero no más que yo – dije. Me acerque a él y le di un fugaz beso en los labios.

-Como te encanta dejarme picado – dijo abrazándome fuerte.

-Es correcto – dije riendo.

-Te hare lo mismo para que veas lo que se siente – dijo dramatizando.

-Aun así, seguiré haciendo lo mismo – dije.

-Vas a desear mis labios – dijo riendo.

-Hay Justin – dije riendo.

-Es enserio – dijo riendo.

-No creo que aguantes – dije – te la vives besándome.

-¿Apuestas? – pregunto.

-¿Qué apostaremos? – cuestione.

-No lo sé – dijo – lo discutimos después.

-Está bien – dije – yo te apuesto una semana sin nada de besos.

-Es una apuesta – dijo dándome la mano, cerrando nuestra pequeña apuesta – una semana.

-Extrañaras mis besos, lindo – dije riendo.

-Más bien, tu lo harás – dijo sonriendo – por cierto, me agrada que me digas lindo, ¿lo sabías?

-Creo que ya me lo habías comentado – dije recordando. 

Seguimos hablando hasta que llego Kenny. Subimos a la camioneta y Kenny empezó a conducir con rumbo al estudio. Llegamos después de algunos minutos de camino. Kenny nos ayudo a entrar ya que había un tumulto de paparazis justo en la entrada. Justin me tomo por la cintura y caminamos hasta el elevador.

-Por dios, odio estas cosas – dijo Justin saliendo del elevador.

-Si lo notaste ya salimos – dije.

-Y no sabes cuánto me alegro – dijo.

Justin me tenía sujetada firmemente por la cintura, como si me fuera a escapar o algo así. Caminamos por el pasillo y llegamos al lugar en donde el grababa, al mismo lugar que había visitado hace tiempo.

-Hasta que llegan – dijo Scooter – me había preocupado.

-Ya lo note – dijo Justin riendo.

-Bueno, vamos adentro que ya están aquí – dijo Scooter – Kenny, tu y yo debemos de hablar.

-Claro – dijo Kenny quien estaba detrás de nosotros.

En cuanto entramos los 3 al lugar, cerraron la puerta. Scooter se acerco junto con 5 chicos, los cuales ya había visto muchas veces.

-Justin, Amanda – dijo Scooter – ellos son los muchachos de One Direction. Muchachos – dijo refiriéndose a One Direction – ellos son Amanda y Justin.

-Mucho gusto – dijimos Justin y yo al mismo tiempo.

-Igual – dijeron.

-Bueno, los dejamos para que se conozcan – dijo Scooter – solo tienen algunos minutos y Amanda, necesitamos que vengas.

-¿Quiénes? – cuestione extrañada.

-Gustavo y yo – dijo.

-Oh – dije.

Justin me soltó y yo camine junto con Scooter con algunos de los ejecutivos entre ellos estaba Gustavo.

-Amanda, que gusto me da verte por aquí – dijo Gustavo dándome un corto abrazo, pura apariencia. Solamente me limite a sonreír.

-Te queríamos pedir un favor – soltó Scooter.

-Claro que si – dije - ¿Qué pasa?

-Pues, nosotros sabemos que tienes mucha influencia en Justin – dijo Gustavo – después de lo que paso con la prensa queremos que tenga más precauciones.

-El problema – dijo Scooter – es que el chico es muy terco. Necesitamos que nos ayudes. Toma – dijo entregándome una tarjeta – ahí está escrito el numero de Kenny por si llegan a necesita ayuda.

-No dudes en llamarnos si llegase a pasar algo – dijo Gustavo.

-Está bien – dije - ¿puedo volver?

-Claro – dijo Scooter sonriendo.

Regrese con los demás. Justin me tomo de la cintura como antes.

-¿De qué tanto hablaban? – cuestiono Justin, mirándome.

-Nada importante – dije – solo algunas cosas de Gustavo.

Hablamos por unos minutos hasta que le hablaron a Justin y él me dejo con los 5 chicos. Era algo extraño, me sentía como cohibida.

-¿Por qué siento que te he visto mucho antes? – cuestiono uno de ellos, creo que era Zayn.

-No lo sé – dije – tal vez haya fotos de mi con mi madre.

-Creo que si – dijo el sonriendo.

-Y dinos Amanda – dijo el rubio, Niall - ¿Qué se siente ser la novia de Justin? – pregunto con un cierto tono de fanatismo.

-No le prestes mucha atención – pidió el despeinado, Harry – es muuuuy fanático de Justin.

-Creo que lo he notado – dije riendo.

-Pero quiero que me conteste – dijo Niall.

-No – dijo Harry.

Discutieron un poco y al final logro hacerme algunas preguntas. Yo las respondí aunque fueron un poco inusuales. Hable un poco con todos ellos, parecían ser buenas personas, con los pies bien puestos sobre la tierra.

Después de un rato les hablaron para que pudieran empezar a grabar. Yo me acerque un poco para ver como trabajaban. Era algo interesante verlos, interesante y gracioso.

-…

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Subire otro mas tarde :)

Las amoo<3

XOXO Andrea<3