lunes, 19 de noviembre de 2012

Capitulo 49. ¿Por Qué Dije Que Si?



Después de todo eso fuimos a la cocina, supervise que Justin en realidad se limpiara los restos de esa rata y pude estar tranquila. Eso y las arañas me daban demasiado asco y saber que él había tocado una me daba aun más asco.

-Creo que no hay cloro – dijo Justin.
-Así déjalo – dije – creo que eso fue suficiente.
-Yo también lo creo – dijo riendo - ¿ahora si puedo acercarme a ti?
-Claro – dije sonriendo.
-Y dime linda – dijo colocándose frente a mí – ¿Qué quieres hacer?
-No lo sé – dije sonriendo. Tenerlo tan cerca de mí siempre me pone nerviosa.
-No te pongas nerviosa – dijo con un tono pícaro mientras jugaba con mis manos – se que te agrada la idea de estar los dos solitos en la casa.
-Mi hermano me dijo que si insinuabas algo saliera corriendo – dije – creo que este es el momento adecuado – dije separándome.
-¿A dónde crees que vas preciosa? – cuestiono mientras me sujetaba por la cintura.
-No hagas cochinadas – dije.
-Yo no hago nada – dijo riendo – eres tú la que se imagina cosas. Yo se que tu quieres algo conmigo pero tranquila, todo a su tiempo.
-¿Algo de qué? – cuestione mientras reía.
-Algo muy feo – dijo sonriente – digo, no te culpo, si yo estuviera en tu posición también sentiría lo mismo.
-Y ya vas a empezar – dije – yo creo que es al revés, tu eres el que quiere algo no yo.
-Los dos – dijo riendo.
-¡Que cochino! – dije dándole un golpe suave en el hombro.
-Era broma – dijo riendo – y si me dolió.


Seguimos hablando por un rato hasta que decidimos hacer algo. Terminamos viendo una película, de terror, la más terrorífica que encontrara. La película si daba miedo, para mi suerte tenia al muchachito ese que se supone me protegía de todo aunque sabía que por dentro el también moría de miedo.

…4 horas después…


-Por tu culpa no podre dormir – dije mientras entrabamos a mi casa.
-Yo tengo la solución – dijo – te quedas conmigo en la noche.
-Hasta crees – dije, el solamente rio.
-Era enserio – dijo poniéndose serio.
-Yo también te lo digo enserio – dije mientras sonreía.
-Ándale – pidió Justin mientras empezaba a hacerme cosquillas leves.
-No – dije riendo.
-Ándale – pidió aumentando las cosquillas.
-Ya te dijo que no – dije riendo e intentando quitar sus manos.
-Está bien linda – dijo y dejo de hacerme cosquillas – intentaba hacer que fuéramos juntos hasta el aeropuerto pero bueno.
-No me chantajees – dije riendo.
-No era chantaje – dijo bajando la mirada. Sabía que me chantajeaba.
-Ya Justin – dije – terminaras espantándome y no iré – dije y me cruce de brazos.
-Está bien, está bien no diré nada – dijo riendo – nos vemos mañana.
-Claro – dije sonriendo.
-Chao linda – dijo y me dio un beso de despedida – te quiero.
-Yo mas – dije sonriendo – cuídate.
-Tu igual – dijo riendo.

Salió de casa y subió a su auto. Arranco y se fue. Yo regrese adentro y fui hasta la cocina.

-Hola linda – dijo mi madre quien estaba con Gustavo charlando.
-Hola – salude a ambos.
-¿Lista para mañana? – cuestiono Gustavo.
-Claro – dije sonriendo.
-Por cierto, ¿a que no adivinas quien llamo hoy? – cuestiono mi madre.
-¿Quién? – pregunte con curiosidad.
-La dueña de una tienda de Beverly Hills – dijo.
-¿Y? – cuestione extrañada, no le veía lo excéntrico.
-Pues me llamo para ver si podrías ayudarla con una campaña – dijo – vio tus fotos de mi campaña en Vogue  y creo que le gustaron.
-Pero yo no soy modelo – dije.
-Para ella si lo eres – dijo – dijo que esperaría a que tú volvieras en caso de que aceptaras.
-¿Tengo que hacerlo a fuerza? – cuestione.
-Es solamente si tu quieres – dijo Gustavo – nadie te presionara a hacer nada que tu no quieras.
-Es que si me llama mucho la atención pero, no lo sé – dije indecisa.
-Piénsalo bien – dijo mi madre – ellos esperan una respuesta para mañana.
-Lo hare – dije sin pensarlo.
-¿Segura? – cuestionaron.
-Si – afirme, ya que más daba.
-Está bien – dijo mi madre – en cuanto vuelvas será la sesión de fotos así que prepárate.
-Ok – dije – bueno, iré a descansar.
-Buenas noches – dijeron.
-Buenas noches – dije y me fui.

¿Qué era lo que acababa de hacer? ¿Por qué dije que si, por qué? Yo no quiero ser modelo, no es que no me guste ni nada de eso, es solo que no quisiera que la gente pensara que utilizo a Justin para obtener trabajo o algo así. Es extraño ya que si no fuera yo, seguramente pensaría eso de la que fuera su novia.

Entre a mi habitación y fui directo a mi closet por mi pijama. Me cambie rápidamente y me tire en la cama. Aclare mi mente y cerré los ojos. No pensaría en nada hasta mañana, por ahora solo pensaba en descansar. Mañana sería un buen día y nada me lo impediría.

…Al día siguiente…


Desperté muy temprano. Me levante de la cama con muchas ganas. Fui hasta el baño y tome una ducha, al terminar me cambie por esto http://www.polyvore.com/shine/set?id=63179495. Dicen que en Miami hace mucho calor así que debía estar preparada. Me coloque mucho perfume y me arregle el cabello.

-Buenos días – dijo mi madre al verme entrar en la cocina.
-Hola mamá – dije sonriéndole - ¿y Gustavo? – era extraño ya que el siempre estaba aquí a estas horas.
-Está terminando de arreglarse – dijo mi madre.
-Ah ok – dije.
-Desayuna linda – dijo entregándome un plato con pancakes y fruta a un lado.  
-Gracias mama – dije.

Desayune con tranquilidad ya que me había despertado muy temprano. Termine mi desayuno después de una media hora aproximadamente. El tiempo restante me la pase viendo la televisión. Mi madre sería la encargada en llevarme hasta el aeropuerto ya que quería charlar un rato con Pattie – aun y que fuera muy corto – y además tenía que ir a un lado que estaba por ahí cerca.

-¿Estas lista? – cuestiono mi madre.
-Si – dije.
-Ve por tu maleta y nos vamos – dijo mi madre.

Hice lo que mi madre me ordeno. En cuanto subí mi maleta a su camioneta nos fuimos de casa, no sin antes despedirnos de Gustavo. Fue un largo rato de camino al aeropuerto. Había tráfico, como todos los días. Paso aproximadamente una hora y logramos llegar al aeropuerto. Estaciono la camioneta y bajamos.

-Vamos muchachita – dijo mi madre – llegaras tarde.
-Aun falta demasiado – dije.
-Como quiera, apúrate.


Baje mi maleta y regrese con mi madre. Caminamos hasta la entrada del aeropuerto en donde había varios paparazis, no muchos gracias al cielo. Le hicieron algunas preguntas a mi madre y algunas a mí. Intente ser lo más amable que pude a fin de cuentas yo no era nadie para portarme como una diva con ellos.

Al entrar camine hasta un área para poder tomar asiento, estaba un poco cansada a decir verdad.

-Ándale niña, no seas floja – dijo mi madre.
-Recuerda que no funciono en las mañanas – dije – debo descansar.
-Descansaras en Miami muchachita – dijo – vamos, levántate.
-Ya va – dije riendo.

Me levante y tome mi maleta. De inmediato divise a Justin gracias a sus zapatos, muy llamativos. Le dije a mi madre y fuimos juntas con él; lo más seguro es que Pattie estuviera con Justin.

-Buenos días – dijo Justin.
-Buenos días Justin – dijo mi madre educadamente.
-Tiffany – dijo Pattie alegremente – que gusto verte.
-Igual Pattie – dijo mientras se daban un abrazo, en saludo.
-Hola linda – dijo Pattie dirigiéndose a mi - ¿Cómo estás?
-Bien gracias Pattie – dije sonriéndole.
-Me alegro – dijo ella – los dejaremos solos un momento, no vayan a hacer destrozos.
-Claro que no mamá – dijo Justin mirándome – yo vigilare que no haga nada.
-Ha ha – dije – chistoso.
-Bueno, ya venimos – dijeron.

Ellas se fueron y nos dejaron solos. Voltee a ver a Justin y me percate de esa mirada picara que tenia. Hice un gesto de miedo y el solo rió.

-¿Estas lista para estar conmigo tres días en Miami? – cuestiono Justin mientras me abrazaba.
-Claro – dije riendo – solo no te vayas a poner pesado.
-Yo nunca – dijo seguro.
-Aja – dije con sarcasmo.
-Enserio – dijo riendo – jamás me pongo pesado contigo.

Seguimos hablando hasta que llegaron Alfredo y Scooter. Los salude y hable un momento con ellos.

-¿Asistirás al concierto? – cuestiono Alfredo.
-Supongo que sí – dije – si no asisto me lo recordara siempre.
-Eso es muy cierto – dijo Scooter riendo – ya sabes que tienes tu lugar asegurado.
-Gracias – dije.
-Bueno es hora de abordar – dijo Scooter – prepárense.

Regrese con Justin, quien hablaba con algunos de sus bailarines. En cuanto me vio tomo mi mano y me acerco a él. En cuanto me tuvo lo suficientemente cerca me tomo por la cintura y no me soltó.

-Dijo Scooter que ya es hora de abordar – avise.
-Perfecto – dijo Justin sonriendo.
-Iré a despedirme de mi madre – dije.
-Voy contigo – dijo.

Caminamos juntos hasta la cafetería del aeropuerto. Ahí estaban nuestras madres charlando muy a gusto como si fueran amigas de muchos años. Me gustaba la idea que fueran amigas, al menos teníamos una excusa para estar más tiempo juntos.

-Ya es hora – dijo Justin en cuanto estuvimos con ellas.
-¿Ya tan rápido? – cuestiono Pattie.
-Si – dijo Justin riendo.
-Adiós mamá – dije despidiéndome de ella.
-Cuídate Amanda – dijo dándome un abrazo – y recuerda que te necesito lista para cuando regreses.
-Ok – dije riendo.

Nos despedimos todos y en cuanto terminamos regresamos los tres juntos con los demás. Subimos al avión y nos acomodamos. Esta vez me toco tener a Alfredo a un lado – y Justin en el otro, obviamente. Seguramente sería un viaje muy interesante.


No hay comentarios:

Publicar un comentario