Desperté y tome mi ducha de siempre. Tome lo primero que
vi en mi armario y me lo coloque. Baje a la cocina a tomar mi desayuno. No
había nadie, seguramente Alejandro seguía dormido y Gustavo y mi madre estarían
trabajando.
-Buenos días Gretta – dije al verla.
-Hola Amanda – dijo ella con una sonrisa – ¿Cómo
amaneciste? – pregunto.
-Muy bien, gracias – dije.
-Ahora te traigo tu desayuno – dijo ella.
Ella se fue por un momento y regreso con un plato con mi
desayuno.
-Buen provecho – dijo ella sonriente.
-Gracias – dije.
Ella se fue dejándome sola en la cocina. Encendí la
televisión para no sentir el silencio. A los pocos minutos bajo mi madre,
recién levantada.
-Buen día – dijo ella adormilada.
-Buenos días – dije resistiendo mis carcajadas.
-¿Por qué tienes esa cara? – pregunto.
-Por nada – dije risueña.
-Ya niña – dijo ella riendo – por cierto, creo que se me
olvido comentarte que visitaremos tu próximo colegio hoy.
-Que emoción – dije con sarcasmo.
-Termina tu desayuno y te cambias – ordeno.
-Claro mamá – dije riendo.
En cuanto termine, Gretta llego y se encargo de recoger
mi espacio. Subí a mi habitación y tome ropa más decente para salir. Me cambie
por esto http://www.polyvore.com/lolaxo/set?id=45981386
y arregle mi cabello. No me emocionaba mucho la idea de ir a ver mi nuevo
colegio, aunque a la vez sí, era extraño.
-¿Estas lista? – pregunto mi madre al verme bajar.
-Si - ¿Qué acaso no es obio?
-Pues vayámonos – dijo ella.
Mi madre condujo hasta mi futuro colegio. Era enorme, a decir
verdad. No había nadie afuera, seguramente por la hora. Entramos y fuimos a la
recepción. Ahí esperamos hasta que llegara una de las encargadas.
-Buenos días – dijo una señora.
-Buenos días – dijo mi madre – tenía una cita para hoy.
-Usted debe de ser la señora Tiffany – dijo ella.
-Sí, soy yo – dijo mi madre.
-Bueno pues, bienvenidas – dijo la señora sonriéndonos –
sus papeles ya están arreglados, solo falta darles un pequeño recorrido por la
institución – dijo ella.
-Pues, que esperamos – dijo mi madre levantándose de su
asiento, yo la imite.
-Vamos – dijo la señora.
…
Ella nos dio un recorrido por todo el lugar. Era un lugar
gigantesco. El lugar tenía muchos alumnos, demasiados diría yo, había desde 12
años hasta los 18.
Después de ese “tour” por el lugar, regresamos a casa. Al
llegar fui corriendo a mi habitación. Me dolían mucho mis piernas de tanto
caminar. Solo de pensar que sentiría este dólar todos los días me mataba. Por
ahora nada de eso importaba, aun faltaban varios meses para que yo entrara.
Yo estaba descansando cuando recibo una llamada. Me levante
rápidamente de mi cama y fui por mi celular.
Al teléfono.
-Bueno – dije al
contestar.
-Amanda – dijo Justin.
-Hola Justin – dije
riendo.
-¿Cómo sabias que
era yo? – pregunto riendo.
-Pues, reconozco tu
voz – dije – además mi celular tiene identificador.
-Cierto – dijo él.
-Dime, que paso –
dije. ¿Qué razón tiene para llamarme?
-Pues, tengo algo
que decirte – dijo él.
-Ven a mi casa –
dije.
-¿Segura? –
pregunto.
-Si – dije – no hay
problema.
-Ok – dijo el – ¿a qué
hora? – pregunto.
-¿Tienes algo que
hacer hoy? – le pregunte.
-No, tengo el día libre
– dijo él.
-Pues, te parece a
las 5 – pregunte.
-Está bien – dijo el
– chau Amanda.
-Chau – dije.
Eran las 2 de la tarde, aun faltaba tiempo para que
llegara. Mi estomago empezó a hacer ruidos, lo que significaba que tenía
hambre. Baje a la cocina y tome asiento. Tome el control remoto y encendí la televisión.
Pasaba canales en busca de algo bueno, hasta que encontré lo indicado, una película
de terror. Mis favoritas.
Gretta noto mi presencia así que me trajo mi comida. Esta
vez comería sola, Alejandro no estaba, mi madre tampoco y mucho menos Gustavo.
A veces me gustaba estar así, esta era una de las veces. No me sentiría a gusto
teniendo a Gustavo frente a mí, intentando hacerme una plática. Tampoco me gustaría
estar frente a mi madre, tampoco es cómodo para mí. Con Alejandro es diferente.
Normalmente al comer no hablamos, ni si quiera nos vemos así que es como si estuviéramos
solos.
Termine de comer y le ayude a Gretta un poco con la
cocina. Era entretenido hacer esto. Me gustaba ayudarla con lo que fuera. Cuando
era pequeña mi padre solía decirme que yo no debía depender de las demás personas,
cualquier cosa que yo fuera capaz de hacer, yo la hiciera.
Pasó el tiempo y se dieron las 4 y media. Estaba aburridísima.
No había nadie en casa, no tenía nada que hacer, no había nada bueno en la televisión,
simplemente nada.
Sentí que algo vibro debajo de mí. Mire y encontré mi
celular, sonando. Lo tome y conteste.
Al teléfono.
-Bueno – dije al
contestar.
-Amanda – esa voz
yo la conocía.
-¿Caitlin? –
pregunte.
-Sí, soy yo – dijo
con emoción. ¿Qué habrá pasado?
-¿Qué pasa? –
pregunte riendo por su tono de voz.
-Carlos me invito a
salir – dijo casi gritando.
-Calma me dejas
sorda – dije riendo – me alegro por ti Cait.
-Estoy muy nerviosa
– dijo ella.
-No creo que debas
estarlo – dije – si lo quieres impresionar tienes que actuar con más confianza,
el se fija mucho en eso.
-Por dios, enserio
necesito tu ayuda – dijo ella, yo rei – tu lo conoces muy bien, por favor
Amanda, salvame.
-No hay problema
Cait – dije riendo –pero, ¿Cuándo saldrán?
-Mañana – dijo ella
– y estoy muy nerviosa.
-No te preocupes,
te parece si mañana voy a tu casa – dije.
-Perfecto – dijo ella
– te espero.
-Cait, me tengo que
ir – dije al escuchar el timbre – nos vemos mañana.
-Chau Amanda, cuídate
– dijo ella.
Colgué el teléfono y lo deje sobre la mesa de la entrada.
Fui hasta la puerta y abrí. Ahí estaba el, venia sonriendo de oreja a oreja,
mirando su celular.
-Hola Amanda – dijo el al entrar a casa.
-Hola Justin – dije. El se acerco y me dio un beso en la
mejilla, claro, solo es un saludo, nada más – ven, pasa.
-Gracias – dijo él. Guardo su celular y me miro.
-¿Quieres algo? – le pregunte.
-No gracias – dijo el sonriendo.
-Pareces muy feliz – dije riendo.
-Pues, algo – dijo él – por cierto, quería hablar
contigo.
-Pues dime – dije.
-Veraz, dentro de tres días me iré de gira a Europa –
dijo el – y pues, me gustaría que vinieras.
-¿Es enserio? – pregunte algo sorprendida.
-Enserio – dijo él.
Narra Justin.
Quería que Amanda viniera conmigo. Esta es una gran
oportunidad de acercarme a ella, de que ella conozca un poco más de lo que yo
hago y también, conocerla un poco más. Yo la quiero, y bastante, y me gustaría mucho
que estuviera conmigo en ese momento.
-¿Cuánto tiempo es? – pregunto ella.
-Son tres semanas – dijo ella.
-¡Tres semanas! – Dijo ella con un tono alarmado – no creo
que mi madre me deje.
-Yo creo que si – dije seguro.
-¿Por qué estas tan seguro? – pregunto ella. Parecía confundida.
-Pues, Gustavo me conoce – dije – yo podría hablar con él
y el podría convencer a tu madre.
-No lo sé – dije – cuando mi madre dice que no es no y no
hay forma de que salga de su pensamiento.
-Si no fuera por tus padres, ¿vendrías conmigo? –
pregunte esperando que un si saliera de sus perfectos labios.
-Pues si – dijo ella, yo le sonreí acción que ella correspondió.
-Pues entonces confía en mí – dije – ellos te dejaran.
-Buena suerte – dijo ella, yo solo reí.
-No te preocupes, te dejaran – dije seguro.
-Eso espero – dijo riendo.
Hubo algo de silencio. Ella parecía no estar convencida. Eso
me ponía nervioso ya que no sabía si en verdad quería ir y simplemente me dijo
todo eso nada más por no decirme que no. Me gustaría preguntarle, pero, no sé cómo.
-¿No te agrada la idea? – pregunte con algo de nervios.
-No es eso – dijo sonriéndome – es que, no lo sé, me da
algo de miedo que diga mi madre.
-Ya te dije, Amanda, ella te dejara ir – dije sonriéndole,
ella me sonrió de vuelta.
Algo que más me gustaba de ella era su sonrisa. Simplemente
perfecta. Bueno, ella es perfecta pero, creo que su sonrisa cautiva. Es imposible
no caer ante ella, tanta belleza en una sola persona.
-Bueno, cambiando de tema – dije - ¿Qué harás mañana? –
pregunte.
-Iré con Caitlin – dijo ella sonriente – además, me
entregaran mi coche – dijo emocionada.
-Wow – dije riendo – fue rápido.
-Lo sé – dijo ella – al parecer ya tenían un carro con
las características que yo lo quería.
-Eso es genial – dije – pero, ¿y tu hermano?
-El tendrá que esperar – dijo ella – aun no tenían un
auto como lo pedía Alejandro así que tendrá que esperar a que lo manden.
-No creo que tarden tanto – dije.
-Eso espero – dijo ella.
-Por cierto, ¿Por qué Caitlin quería verte? – pregunte,
me sentí un poco chismoso en ese momento.
-Pues, tiene una cita – dijo ella – y con Carlos.
-¿Quién es él? – pregunte confundido.
-El chico de la playa – dijo ella riendo.
-Creo que ya se quien es – dije recordando.
-Bueno pues, el es su cita – dijo ella – y como yo lo conozco
desde hace tiempo, me ha pedido ayuda.
Amanda y yo seguimos hablando por un largo rato. Era divertido
pasar el tiempo con ella, siempre sabe cómo sacarte una sonrisa.
Mientras hablábamos llego Tiffany, la madre de Amanda. Ella
se nos quedo mirando, algo extraño, supongo que no esperaba esto.
-Buenas noches – dijo ella sonriéndonos.
-Hola mamá – dijo Amanda, algo fría.
-Hola señora – le dije. Ella me miro y rio un poco.
-Por favor, no me llames así, me hace sentir vieja – dijo
Tiffany – mejor llámame por mi nombre.
-Está bien – dije.
-Bueno, me retiro – dijo Tiffany – estaré en mi oficina
por si me necesitan.
-Ok mamá – dijo Amanda.
Ella se fue y nos volvió a dejar solos. Yo miraba a Amanda,
una costumbre mía. Normalmente desviaba mi miraba cuando presentía que ella voltearía
ya que, su mirada me intimida un poco. Lo sé, suena raro. Debería de ser al revés,
o eso creo yo pero no en mi caso. Ella tiene algo que simplemente me intimida.
Supongo que será miedo, el miedo que tengo que ella
descubra que la quiero como algo más que a una amiga. Mas miedo me da que ella
lo descubra y me dejara de hablar. Es el momento en el que debería pensar, “eso no es cierto, ella aun estará a tu lado”
pero, nadie me puede asegurar nada.
-Justin – dijo Amanda riendo.
-Mande – dije saliendo de mis pensamientos.
-¿Siempre pasa esto? – pregunto riendo.
-No siempre – dije riendo.
Narra Amanda.
Estaba algo nerviosa, no era en realidad por lo de mi
madre, mas bien, me daba algo de nervios el hecho de que estaré con la madre de
Justin y sus amigos por esa gira. No lo sé, es algo extraño.
-Creo que será mejor decirle a mi madre – dije con algo
de nervios.
-¿Segura? Podemos esperar hasta mañana, si quieres – dijo
él.
-Sera mejor que le diga de una vez – dije levantándome,
el se levanto justo después de mi.
-Yo se lo diré – dijo él.
-No creo que sea buena idea – dije riendo – mi madre
pensara otra cosa y entonces olvídate – el me miraba algo apenado, ¿extraño,
no? – vamos.
-Vamos – dijo él.
Subimos las escaleras y fuimos hasta su “oficina”. Toque
la puerta y entre. Justin esperaría afuera y si lo llegaba a necesitar
simplemente lo llamaría.
-¿Qué sucede hija? – pregunto mi madre.
-Pues veras mamá – dije con algo de nervios – Justin me invito
a su gira, es por Europa…
-¿Quieres ir? – pregunto ella interrumpiéndome.
-Pues si – dije.
-¿Cuánto tiempo será? – pregunto mi madre. Creo que aquí habrá
problemas.
-Por tres semanas – dije en voz baja.
-Tres semanas – dijo mi madre mirándome – háblalo con
Gustavo.
-¿Si me dice que sí, me dejaras? – pregunte con
suspicacia.
-Si – dijo ella con una sonrisa.
-Ok – dije – entonces me voy.
Me levante de la silla y Salí de su oficina. Justin seguía
afuera, esperando.
-¿Qué te dijo? – pregunto.
-Tendré que hablarlo con Gustavo – dije.
-Eso es bueno – dijo el chico sonriendo.
-Tal vez – dije riendo – vayamos abajo.
-Está bien.
Fuimos a la cocina y ahí nos quedamos un rato. Esperábamos
a Gustavo ya que, yo no quería hablar con el estando sola. Finalmente el llego.
Esperamos a que dejara sus cosas y bajara para avisarle. Esta vez, Justin se encargaría
de hablar.
-Hola muchachos – dijo Gustavo al entrar a la cocina.
-Hola – dijimos los dos al unisonó.
-Gustavo – le hablo Justin - ¿te puedo pedir algo?
-Dime – dijo este mirándolo.
-Recuerdas que me habías dicho que podía llevar
acompañantes a la gira – dijo Justin.
-Sí, lo recuerdo – dijo Gustavo.
-Pues creo que ya se con quien quisiera ir – dijo Justin.
-¿Con quién? – pregunto Gustavo. El me miro por un
segundo y después regreso su mirada hacia Gustavo.
-Con Amanda – dijo él.
-Tendrán que hablarlo con Tiffany – dijo Gustavo dirigiéndose
a mí.
-Ya hable con ella – dije – y me dijo que te preguntara a
ti.
-Pues por mi está bien – dijo Gustavo – yo conozco a Justin
desde hace mucho tiempo y se que puedo confiar en él así que, tienes mi permiso.
-Muchas gracias – dijo Justin.
-Le diré a mi madre – avise.
Salí de la cocina y me dirigí a la oficina de mi madre. Toque
y entre. Ella estaba revisando algunos papeles. Los dejo en su escritorio y me
miro.
-Hablamos con Gustavo y el ha dicho que si – dije.
-Pues, tienes permiso hija – dijo mi madre sonriéndome.
-Muchas gracias – dije algo emocionada.
-De nada – dijo ella – por cierto ¿no ha llegado Alejandro?
-Aun no – dije – lo llamare.
-Déjalo, yo lo hare – dijo mi madre tomando su teléfono.
-Ok – dije – chau.
-Chau Amanda.
Baje de regreso a la cocina. Me encontré a Justin charlando
con Gustavo. Por lo que veía, se llevaban muy bien.
-Bueno chicos, los dejo – dijo Gustavo saliendo de la
cocina, con un vaso de agua en mano.
-Amanda, yo también me tengo que ir – dijo Justin – y si
llego muy tarde a casa mi madre me mataría.
-Está bien – dije riendo – vamos te acompaño afuera.
-Pero antes, recuerda que nos vamos dentro de tres días –dijo
él.
-Sí, no te preocupes – dije.
Dicho esto, fuimos hasta la entrada. Nos despedimos y él
se fue. Vi a Alejandro entrando a casa, el venia corriendo, supongo que se le hacía
tarde.
-Hola Amanda – dijo él.
-Mamá te matara – dije.
-Lo sé – dijo el riendo – el teléfono le impidió matarme
hace algunos minutos.
-Debía estar furiosa – dije.
-Lo está – dijo – bueno, iré a hablar con ella.
-Suerte – dije riendo.
-La necesitare.
El subió a hablar con mi madre. Yo me espere algunos
segunditos y subí a mi habitación. Hoy había sido un buen día para mí y mañana
seria aun mejor, de eso estoy segura.
OMG! Me mataste, me encanto el capitulo!
ResponderEliminarToma que toma, me voi con justin de gira ahhhhhhhh!
Pasara algo en esas tres semanas qe este con el? No me dejes aora con la intriga eh, porfa y si puedes sube mas seguido pleasee
Besos
Valentinaa(:
No lo se... aun no lo decido hahaha, si subire mas seguido es solo que esta vez tuve un pequeño problema con blogger, no nos estamos entendiendo muy bien :S
EliminarMe alegra que te haya gustado por cierto :)besos...
XOXO Andrea<3
Jaja ai que ver con blogger eh!! Jejeje
EliminarBueno pues yo espero qe si pasen cosas entre justin y yo en estas tres semanas, pleasee!
Y bueno te puedo preguntar algo? Yo te pregunto si qieres responde si no no pasa nada de nade eh!
¿cuantos años tienes?
¿te cae bien selena?
¿as ido a algun concierto de Bieber?
¿cual es tu cancion favorita de justin?
Puff parezco una policia aqi esto es un cuestionari vamos... Parezco un terrorista qe qiere saberlo todo de ti, pero tranqi no lo soi, solo qiero saber si tenemos cosas en comun y demas jeje
Valentinaa
Por cierto Besos :-D
Las respuestas...
Eliminar1. Tengo 15 años :) en agosto cumpliré 16<3
2. Me da igual haha aun que me gusta su musica.
3. SIIIII, fui al concierto en monterrey :)
4. Pues me gustan todas pero la que mas me gusta es Runaway Love... <3
Me encanta!
ResponderEliminarPublica pronto♥
claro que si :) Me alegra que te guste :D
Eliminar