Alguien sosténgame porque me caigo. ¿Estoy escuchando
mal? Ahora me doy cuenta que todo lo que él decía que los sueños si se hacen
realidad son verdaderos. Mírenme a mí, el chico de mis sueños ahora me pide que
sea su novia. Simplemente esto es increíble. Por algo dicen que esta es la
ciudad del amor.
-Claro que si – dije sonriendo. Estaba a punto de soltar
algunas lágrimas.
En ese momento su cara se ilumino con una gran sonrisa y
esta vez, el me abrazo. Yo lo correspondí, aun sin poder creer todo lo que
estaba sucediendo. Se sentía extraño, pero no era un extraño malo, si no sentía
algo extraño pero bueno.
-Tal vez – dijo él pensando.
-¿Puedo hacer algo? – pregunto él.
-Si – dije algo extrañada.
-Cierra los ojos – dijo él.
-Ok – asentí con nerviosismo.
Cerré mis ojos con nerviosismo e intente calmar mis
nervios. Sentí como alguien se acercaba a mí, lentamente. De un momento a otro
sentí como su nariz tocaba la mía y al instante sus labios estaban sobre los
míos.
¿Qué es lo que sentí? No hay como explicarlo. Simplemente
era una mezcla de nervios y mariposas. Sentía que me estaba derritiendo en ese
mismo momento, no soportaba tanta perfección.
¿En que estaba pensando?
En que no estaba pensando. Simplemente aun no me entraba a la cabeza que
este chico ahora sea mi novio. Aun no puedo creer que aunque sea tengo una
oportunidad con él, con el chico que me gusta.
Lentamente nos separamos. El me miraba detenidamente, me
sentí nerviosa, aun más. Podía sentir como mis mejillas se sonrojaban,
demasiado.
-Pareces un tomatito – dijo el riendo.
-No te burles – dije sonrojándome aun mas – me sonrojo
mas.
-No importa – dijo el sonriéndome – te ves linda de
cualquier forma.
-Aw – dije riendo.
-Ven – dijo tomando mi mano, fue el momento en que un
escalofrió atravesó mi cuerpo – será mejor que regresemos, falta poco para que
obscurezca.
-Ok – dije.
Bajamos de la torre y comenzamos a caminar con rumbo al
hotel. Llegar nos costó unos 30 minutos que aprovechamos muy bien. Charlamos la
mayor parte del tiempo. Se sentía diferente, o así fue como yo lo sentí. No me
inquietaba ni nada de eso, pero era extraño, era un sentimiento completamente
nuevo para mí.
Llegamos al hotel y fuimos hasta el piso en donde
estábamos nosotros. Llegamos y nos quedamos un tiempo afuera de nuestras
habitaciones.
-Justin – dije.
-Dime – dijo el mirándome directo a los ojos.
-Pues, no sé cómo decirlo – dije buscando las palabras
adecuadas.
-Pues dime, de que tiene que ver – pregunto él.
-Es sobre nosotros y tus fans – dije aun buscando las
palabras.
-Creo que tengo una idea de a que te refieres – dijo él.
-Haber, dime – dije riendo.
-Pues, tienes miedo a que si la gente se llega a enterar
mis fans te ataquen – dijo él.
-Algo así – dije con timidez.
-Tu tranquila – dijo el – ellas no te harán daño, ni a ti
ni a nadie.
-¿Seguro? – pregunte con desconfianza.
-Claro que si – dijo el – ellas pensaban que tu y yo
estábamos desde mucho antes y nunca dijeron nada.
-¿Cómo lo sabes? – pregunte.
-Ellas me lo preguntaban – dijo el – y normalmente
ninguna te ofendió ni tampoco incluía una amenaza.
-Aun así – dije – ellas solo lo sospechaban, no están
100% seguras de ellos.
-Tu confía en mi si – dijo tomando mis manos – nada te
pasara.
-Está bien – dije con media sonrisa en mi rostro.
-Sera mejor que regresemos – dijo él.
-Si – asentí.
-Chau – dijo el – recuerda lo que te dije.
-Lo hare – dije sonriéndole.
-Te quiero Amanda – dijo él.
-Igual yo – dije.
El se acerco a mí y me dio un corto beso en los labios y
se fue a su habitación, al igual que yo.
-Mira nada mas – dijo Sam.
-¿Qué pasa? – pregunte.
-Mira la hora – dijo ella.
-Son las 7 de la noche – dije mirando un reloj.
-Así es – dijo – es tardísimo y tu ni avisas.
-Cálmate – dije riendo – estaba con Justin. Fui afuera a
hablar con mi madre y nos topamos.
-Y que hicieron – pregunto ella relajándose un poco más.
-Pues, salimos a conocer Paris – dije normal.
-¿Nada mas? – pregunto ella.
-Si – dije - ¿Qué esperabas que hiciéramos?
-No, nada – dijo ella – es solo que a considererar la
hora...
-Pues eso fue todo – dije tranquila.
-Está bien – dijo ella – además no importa, no soy tu
madre como para andarte regañando por estas cosas, eso apenas Pattie y ella parecía
estar muy tranquila.
-¿En donde está ahora? – pregunte.
-En la habitación de los chicos, arreglando algunas cosas
sobre el regreso – dijo Sam.
-¿Y las demás? – pregunte.
-Salieron – dijo Sam – fueron a hacer algunas compras, ya
sabes.
-Si – dije riendo.
-Yo no quise ir así que me quede aquí – dijo ella – pensé
que llegarías pronto pero no, te taraste años.
-Hay Samantha – dije en suspiro.
-Sabes, me puse a pensar – dijo ella.
-¿En qué? – pregunte.
-Pues, terminándose el tour ya no nos veremos mas – empezó
ella – así que yo creo que deberíamos hacer planes para mas al futuro.
-Me agrada tu idea – dije – tienes mucha razón.
-Si – dijo ella – yo sé mis ideas son fantásticas.
-Pues…
-¡Que mala! – dijo ofendida.
-Es broma – dije riendo.
-Bueno, no interesa – dijo ella – como decía, deberíamos de
hacer planes, pero hay que hablarlo también con Tina. Pattie y Carin no creo
que acepten, normalmente siempre tienen algo que hacer.
-Cierto – dije – solo esperemos a Tina y hagamos planes.
-Me parece muy bien.
Estuvimos charlando un rato más hasta que llego Tina. Yo no
dije nada sobre lo de hoy, no sentía que fuera correcto decir nada, no hasta
que el hablara. Siempre me habían dicho que el hombre daba el primer paso, eso
era algo anticuado pero esa era la forma en la que me habían enseñado y era el
ejemplo que yo tenía.
-Al final, que haremos – pregunto Tina tomando algunas de
sus prendas y guardándolas.
-Sera dentro de una semana – dijo Sam – iremos a tomar un
café por la mañana y ya veremos que más podemos hacer.
-Está bien – dijo ella – ahí me verán.
-Ahí nos veremos – dijo remarcando el nos.
-Exacto – dije riendo.
-Bueno, a dormir – dijo Tina – mañana deberemos estar
desde las 9 en el aeropuerto.
-Cierto – dijo Sam – entonces ya me voy a dormir, chau
chicas.
-Chau – dijimos Tina y yo al mismo tiempo.
Terminamos de acomodar nuestras cosas y nos fuimos a
dormir.
Hoy había sido un gran día, ahora solo faltaba por
esperar que mañana estuviera aun mejor.
Al día siguiente…
Desperté a eso de las 7 y media de la mañana. Había
dormido deliciosamente bien, totalmente tranquila, como no lo había hecho en
mucho tiempo, no desde que mi padre murió.
-Amanda, ¿estás despierta? – pregunto Tina en voz baja.
-Si – dije también en voz baja.
-¿Te desperté? – pregunto ella.
-No – dije – yo me desperté solita.
-¿Enserio? – pregunto dudosa.
-Si – dije segura - ¿Por qué lo preguntas?
-Nada mas – dijo ella – era solo que hacía mucho ruido y
me da vergüenza levantar gente.
-Tú tranquila – dije – no fue tu culpa.
-¿Vemos la tele? – pregunto.
-Si – dije sin ponerle interés – aun es temprano.
Encendimos la televisión y comenzamos a cambiar de
canales. Tuvimos muchos problemas a la hora de encontrar un canal ya que todos
estaban en francés. Al final encontramos un buen canal en donde había ingles,
algo que si entendíamos.
Paso media hora y decidimos que ya era hora de empezar a
arreglarnos.
-Tu metete a este baño – dijo Tina – yo iré al baño de
Sam.
-Ok – dije.
Tome algunas prendas de mi maleta y me metí al baño. Tome
mi ducha con algo de prisa. Termine y me cambie por esto http://www.polyvore.com/like_lt/set?id=48967576.
Arregle mi cabello y Salí del baño. Tome mi ropa sucia y la metí en la maleta.
-¿Dónde está Tina? – pregunto Sam, saliendo de su
habitación, aun dormida.
-Se está duchando – dije – si quieres dúchate aquí, ella
está usando tu baño.
-Ah – dijo ella – si, no importa.
-Bueno, estaré en la salita – dije.
-Ok.
Tome mis maletas y me las lleve a la entrada,
supuestamente alguien del mismo hotel vendría por ellas mas tarde. Fui por mi
celular y regrese a la entrada, en donde se encontraba la salita. Mientras
estaba ahí recibí un mensaje de Caitlin. Ella parecía estar muy emocionada
sobre mi regreso a Los Ángeles. También me decía que había muchas cosas de las
que debía enterarme, cosas importantes. Yo le pregunte que eran esas cosas pero
al parecer ella no quería decirme nada por mensaje.
Paso una hora y ya todas estábamos listas. Las maletas ya
habían sido bajadas a recepción, en donde nos estarían esperando varias
camionetas.
-Si ya estamos listas vámonos – dijo Pattie – mientras
más temprano mejor.
Tomamos nuestras cosas y salimos de la habitación.
Tomamos el ascensor y bajamos a recepción. En cuanto llegamos nos fuimos a
sentar a la misma sala de recepción ya que los demás aun no bajaban. Mi celular
empezó a sonar, justamente mi madre.
-Ahora vuelvo – dije con el celular en mano.
-Ok – dijo Pattie sonriente.
Me levante de mi asiento y fui a un lugar algo alejado a
contestar.
Al teléfono.
-Bueno – dije.
-Hijita – dijo mi
madre con algo de emoción – ya falta poco para que regreses.
-Si mamá – le dije
riendo – ahora solo falta tomar el vuelo.
-Me alegro mucho
que regreses – dijo ella – te extrañamos mucho aquí. Tu hermano esta como loco.
-Ya lo creo – dije
riendo - ¿Qué hora es allá?
-Son las 3 de la tarde – dijo ella.
-¿En donde estas? –
pregunte con curiosidad.
-En mi oficina –
dijo ella – me han contratado hace poco para confeccionar un vestido de bodas
así que me necesitan.
-Con razón – dije.
-Y ¿Cómo estás? –
pregunto.
-Bien – dije
tranquila.
-¿Qué tan bien? –
pregunto.
-¿Por qué lo
preguntas? – cuestione extrañada.
-Pues, nada más –
dijo ella – quiero saber de ti.
-Pues, estoy bien –
dije riendo.
-Por cierto, ahora
que me estoy acordando – empezó ella – cuando regreses te toparas con una gran
sorpresa ok, así que si llegas y notas algo extraño en casa tu tranquila.
-Ok – dije no muy
segura - ¿Qué sorpresa es?
-No te diré – dijo
ella – por algo son sorpresas.
-Como sea – dije –
me tengo que ir.
-Ok hijita – dijo
ella – chau.
-Chau mamá.
-Cuídate en el
vuelo – dijo ella.
-Tu tranquila mamá
– dije riendo – nos vemos en unas horas más.
-Ok – dijo ella –
chau.
No espere a una respuesta, simplemente colgué. Me quede
pensando en su sorpresa, no esperaba algo muy exagerado ni nada por el estilo,
mas bien, simplemente no estaba esperando nada pero ella aseguraba que había
algo. Me intrigaba saber que era, al menos hasta ahora tenía que pensar en lo que
me quería contar Caitlin y también tenia que pensar en lo que mi madre tenia
preparado.
Regrese con las demás después de haber hablado con mi
madre. Al parecer los demás aun no llegaban.
-¿Por qué siempre que hablas por teléfono te vas? –
pregunto Sam.
-Siempre hago eso cuando habla mi madre – dije.
-¿Por qué? – pregunto Carin divertida.
-Pues, una vez estaba con mis amigas, normal – dije – y ella
llama y me empezó a regañar muy feo, se escuchaba todo y mis amigas lo oyeron. Me
dio mucha pena así que mejor decidí que cuando hable mi madre me alejo así evito
esa clase de situaciones.
-¿Por qué te regaño? – pregunto Tina.
-No recuerdo – dije haciendo memoria – no sé si fue
porque no había ordenado mi habitación o porque algo había pasado con mi hermano.
Seguimos hablando hasta que llegaron los chicos. Rápidamente
subimos a las camionetas y fuimos con destino al aeropuerto. Llegamos y como ya
tenían los papeles listos, pasamos a la sala de espera.
-¿Qué hora es? – pregunto Alfredo.
-Son las 9:15 – dije mirando mi celular.
-Falta poco – dijo Justin<3.
-¿Para qué? – pregunte mirándolo.
-Para abordar – dijo sonriéndome, acción que correspondí.
-Y díganme, ¿Qué hicieron ayer? – Pregunto Alfredo – porque
no los vi en toda la tarde.
-Dimos un paseo – dijo Justin mirando a su amigo - ¿hay
algo mal en eso?
-No para nada – dijo este riendo – es solo que, duraron
toda la tarde.
-Fue un paseo largo – dije.
-Ya lo creo – dijo este sonriente.
Pasaron algunos minutos y llego nuestra hora de abordar. Como
en un inicio, yo estaba justo a un lado de Justin<3.
-¿Alfredo está detrás cierto? – pregunto.
-Si – dije riendo – y nos está escuchando.
-Dejémoslo – dijo Justin – últimamente está muy
chismosito.
-Ya lo creo – dije.
-Por cierto, quería preguntarte algo – dijo él.
-Pues dime – dije sonriéndole.
-¿Qué planeas hacer mañana, además de desempacar –
pregunto él.
-Nada – dije tranquilamente.
-Salgamos – dijo él en voz más baja - ¿Qué te parece?
-Me parece una muy buena idea – dije.
-Perfecto – dijo él - ¿a qué hora?
-Cuando quieras – dije.
-Tu dime, cuando es más fácil para ti – dijo él.
-Pues, a todas horas – dije riendo – pero, deberías de
pensar en que horas es mejor para ti ya que debes descansar.
El vuelo duro 10 horas. Fue un lindo vuelo, el mejor de
todos. Creo que la razón por la que el vuelo fue el mejor ya la sabemos, es muy
obvia. Simplemente el me encanta, tiene algo que los demás no, algo diferente,
algo bueno – muy bueno. Intento hacerme a la idea de que tengo una oportunidad
con él y simplemente no me la creo. Ahora me doy cuenta de lo afortunada que
soy, algo que jamás creí aceptar en toda mi vida, o bueno, no en mucho tiempo.
Llegamos a Los Ángeles, eran justamente las 10:30 de la
mañana. Estaba cansada ya que no había dormido lo suficiente en el avión. Desde
donde estaba note la presencia de muchas personas, eran entre ellos fanáticas
de Justin. Había mucha seguridad afuera pero parecían no ser suficientes.
-Tendremos que irnos rápido – dijo Scooter.
-Son muchas personas – dijo Pattie con un tono algo
preocupado.
-Y afuera debe de haber periodistas – dijo Justin tranquilamente
– muchos.
-Cierto – dijo Scooter – será necesaria más seguridad.
-Con ellos está bien – dijo Justin – no pasa nada.
-¿Estás seguro? – pregunto Scooter.
-Claro que si – dijo Justin.
-Bueno – dijo Scooter no muy convencido – cada quien vaya
por sus cosas y nos iremos.
Camine junto con Tina por nuestras maletas. Todas ya
estaban acomodadas y listas para ser entregadas. Al parecer ellos tenían una
prisa enorme por que desalojáramos el lugar. Mientras recogía mis cosas algo
vibra dentro de mi bolso, era mi celular. Lo tome y sin fijarme conteste.
Al teléfono.
-Bueno – dije.
-¿Amanda? – escuche
la voz de esa personita decir mi nombre.
-¿Alejandro? –
pregunte imitando su voz.
-¿En donde estas? –
pregunto.
-En el aeropuerto –
dije - ¿en donde más?
-Ya chistosita –
dijo el – solo quería que supieras que ya estamos aquí y te estamos esperando.
-¿En donde están? –
pregunte.
-Afuerita – dijo el
– enfrente de todas las fanáticas.
-Ah ok – dije –
ahora salgo, solo necesito mis cosas.
-Ok – dijo el –
solo apúrate, estas chicas me asustan.
-Bobo – dije riendo
– chau.
-Chau.
Colgué y guarde mi celular. Tome mis cosas y me aliste
para salir.
-Sabes que en este momento te daría un enorme beso pero
no puedo – dijo triste Justin.
-Tranquilo – dije riendo – ya habrá tiempo.
-Ya lo creo – dijo el – espera a mañana.
-Hay Justin – dije riendo – ¿tendré que esperar? –
pregunte de broma.
-Tendrás que esperar – dijo el – porque este bombón no
puede en este momento.
-¿Qué bombón? – pregunte, lo quería molestar un poco –
que yo sepa no hay ningún bombón.
-Chistosa – dijo con sarcasmo – creo que eso jamás se te
quitara.
-Nunca – dije sonriente.
-Pero bueno, así te quiero – dijo él.
-Claro – dije sonriéndole – todos me quieren.
-Que modestia – dijo sarcásticamente.
-Gracias – dije en el mismo tono.
-Es broma preciosa – dijo riendo, el volteo a ver hacia
un lado y se encontró con Scooter ya listo para que se fueran – sabes que, me tengo
que ir pero ya sabes eh.
-No – dije – no sé.
-Hay Amandita – dijo el riendo – nos vemos mañana.
-Ok – dije sonriéndole.
-Te quiero linda – dijo él.
-Yo igual – dije. El se acerco y me dio un pequeño beso
en la comisura de los labios. No mentiré, estaba deseando que se moviera un
poco más y hubiera sido en los labios.
Después de eso, tomo sus cosas y se fue con Scooter. Al igual
que en veces anteriores tendríamos que esperar hasta que ellos se alejaran para
nosotros poder salir. Escuchamos gritos, lo que significaba que ellos ya habían
salido. Esperamos unos minutos y salimos nosotros. Hubo gente que grito, pero
no fue tanta.
-Amanda – grito Alejandro con algo de emoción.
-Tonto – dije riendo. El se abalanzo sobre mí y me
abrazo. Parecía haberme extrañado.
-Te extrañe – dijo él.
-¿No que no? – pregunte.
-Claro que si te extrañe – dijo – sin ti no es lo mismo.
-Claro que no – dije riendo.
-¿Quién iba a romper todo en casa? ¿Quién iba a
molestarme en todo este tiempo? – Pregunto – ese era tu trabajo.
-Sonso – dije.
Nos separamos y voltee, ahí estaba mi madre, sonriéndome.
A pesar de todo la había extrañado, así como mi trabajo era molestar a mi
hermano, el trabajo de mi madre era molestarme con sus decisiones y de alguna
forma, extrañe eso.
-Hijita – dijo ella abrazándome.
-Hola mamá – dije sonriéndole.
-¿Cómo te fue? – pregunto ella.
-Muy bien – dije sonriendo al recordar.
-Me alegro – dijo ella – regresemos a casa, ahí me
cuentas todo, ¿Qué te parece?
-Perfecto – dije.
...
MEEEE MUEROOOOO!!!!! AMANDA ES NOVIAAA DE BIEBEEEEEEERRRRR!!!!! QUE ME DA UN ATAQUE AQUÍ MISMO EN LA PANTALLA, EH! JAJAJA.
ResponderEliminarLINDA, ¿QUÉ TE DIGO? QUE ME HA ENCANTADO DEMASIADO ESTE CAPÍTULO. EL PRIMER BESO, QUE ESPECTACULAR. AMOOOOOOO LOS PRIMEROS BESOS Y ME HA ENCANTAADOO! :D ♥ SIGUEELAA LINDA Y PERDÓN POR NOCOMENTAR ANTES, ES QUE NO ME DA EL TIEMPO :C.
¡TE ADOROO Y TE ME CUIDAS MUCHOO! ¡SUBE PRONTOO! :D
OMG!!!! SÍGUELA!
ResponderEliminarVISTE QUE JUSTIN LE PEGO A UN PAPARAZZI POR DEFENDER A SEL?
ES UN AMOR :'3 <3
BESOS Y MEJOR QUE LA SIGAS PRONTO aklsjalsk
http://noovelasdejustinytu.blogspot.com.ar/