Capitulo dedicado a Tishu<3 y Valentina<3 |
Estuvimos en la playa por un largo rato. El sol se empezó
a ocultar así que decidimos regresar, antes que alguien nos diera una
regañadita. Había sido un buen día, simplemente perfecto. En cuanto regresamos
a la habitación, tomamos una ducha, nos cambiamos y fuimos a cenar. Regresamos
y cada quien se cambio para poder dormir.
2 semanas después…
El tiempo no ha sido mi mejor amigo, simplemente se me va
volando y no me permite disfrutar cada segundo en el que estoy con los demás.
Que les puedo decir sobre el viaje, simplemente no hay
palabras para describir lo increíble que es estar aquí. Ya hemos recorrido
varias ciudades incluyendo Madrid, Barcelona, Berlín, Roma, Milán, Florencia,
Venecia, Dublín, Atenas, Lisboa, Ámsterdam,
Praga, Manchester, Chelsea y New Castle. Por ahora estamos en Londres,
esperando a que el diera su show. Después nos pasaremos a Francia, iniciaremos
con Marsella después iremos a Burdeos y terminaran con Paris.
Mi emoción es mucha, siempre había querido recorrer toda
Europa en compañía de alguien que no fuera mi familia. Todo es diferente, no tengo que preocuparme
mucho ahora. Claro que extraño mi casa, más que nada mi habitación simplemente
ahí respiro mucha tranquilidad, aquí también pero no tanta, aquí normalmente
vez a gente acelerada y preocupada.
-Mucha suerte – le dije a Justin, antes de que saliera.
-Gracias – dijo el sonriéndome.
Salió de la habitación y quedamos solas Tina y yo.
Últimamente ella se ha convertido en una gran amiga para mi, siempre estamos
haciendo muchas babosadas y me rio mucho con ella. Ella y Caitlin son las
únicas que saben sobre mi “crush” sobre Justin. Sobre Caitlin, con ella hablo
casi siempre, si no es en Twitter es por mensajes. Ella me cuenta todos los
chismes de Los Ángeles, todos los que ella llega a escuchar. También he hablado
con mi familia, por así decirlo. Ellos me hablan todos los días ya que quieren
saber como estoy y si me está gustando estar aquí.
-Vamos, dicen que en este show cantara Adele – dijo Tina.
-Cierto – dije con algo de emoción – vamos.
Salimos del camerino y fuimos a una parte detrás del
escenario en donde se veía absolutamente todo. Justin estaba presentándose en
este momento, después de él entraría Adele y luego una banda británica. Justin estuvo
una hora en el escenario. En cuanto el salió entro directo a su camerino para
arreglarse. Mientras él estaba ahí, la gente del mismo festival arreglaba el
escenario para la siguiente artista. Justin salió unos minutos después, ya
arreglado.
-¿Qué pasa? – pregunto él.
-Queremos ver a Adele cantar – dijo Tina.
-Ah cierto – dijo el – tienen media hora.
-Lo sabemos – dije riendo.
-Aun así, solo quiero conocerla – dijo Tina.
-Igual yo – dije riendo.
-Bueno – dijo Justin – me tengo que ir, ya saben media
hora.
-Ok – dijimos ambas.
El se fue. Pasaron unos minutos y fue cuando ella pareció.
En ese momento sentí la necesidad de saltar y gritar. Sentía que la gente que
pasara me vería extrañados, seguramente pensarían que logre entrar a esta parte
del escenario.
-Vámonos ya – dijo Tina mirando su reloj.
-¿Qué hora es? – pregunte extrañada.
-Tarde – dijo ella.
Caminamos hasta llegar a una de las salidas del recinto. Íbamos
corriendo ya que según Tina ya era muy tarde. En cuanto salimos empezamos a
caminar, solo para pretender que todo estaba bien.
-¿Estás segura que es tarde? – pregunte mirando a todos
lados.
-Si – dijo ella.
-O te equivocaste o los demás vienen tarde – dije mirando
– porque aquí no hay nadie.
-Creo que la segunda podría ser – dijo ella con algo de
pena. Era obio, se había equivocado.
-No importa – dije riendo – a fin de cuentas he visto a
Adele.
-Aun así, corrimos sin ninguna necesidad – dijo ella – es
el tonto reloj, muy y apenas le entiendo.
-Te comprendo – dije riendo – por eso nunca uso relojes,
simplemente no entiendo.
-¿No estaban adentro? – pregunto Justin al salir y
vernos.
-Estábamos – dijo Tina – solo que tuvimos un pequeño problemita.
-¿Qué paso? – pregunto él.
-Tuve una pequeñísima confusión – dijo ella – pensé que
ya era algo tarde así que vinimos pero al llegar nos dimos cuenta que me
equivoque.
-Hay Tina – dijo Justin riendo.
-Lo siento – dijo ella también riendo.
-Bueno, como sea – dijo Justin – si ya están listas
podemos irnos de una vez.
-¿No falta gente? – pregunte.
-Si – dijo Justin, mirándome – falta Alfredo, Sam y dos
bailarines míos. Los demás se irán en otro momento.
-Ok – dije.
Subimos a una de las camionetas y a los pocos minutos
llego Alfredo, con prisa por lo que note. En cuanto estuvimos todos, la camioneta
arranco con destino al aeropuerto. Nuestra próxima parada es a Marsella,
Francia. Estos ya son los últimos días de la gira, cosa que me pone algo triste
ya que no podre ver a Justin tan seguido.
Llegamos al aeropuerto y tomamos asiento en la salita de
espera. Como antes, no había tantas personas, solo las que viajarían o apenas
llegaban. Había mucha paz y quietud, simplemente se sentía perfecto para
dormir.
-¿Qué hacen aquí esperando? – pegunto Scooter al entrar.
-Obviamente esperándote a ti – dijo Justin.
-No hacía falta – dijo el – aquí ya estaba todo
arreglado.
-Yo no sabía eso – dijo Justin riendo.
-Ni modo – dijo Scooter – ahora vámonos o llegaremos
tarde.
Nos levantamos, tomamos nuestras cosas y nos fuimos. Abordamos
el avión y en cuanto estuvimos todos listos, este despego.
-¿No te emociona llegar a Francia?- pregunto Justin.
-Pues si – dije sonriente – pero, se terminara todo.
-Lo sé – dijo el – me siento igual que tu – no lo creo –
no quiero que esto termine.
-Es muy lindo estar aquí – dije.
-Hay muchas razones para no querer irme – dijo él.
-Supongo que una deben de ser tus fans – dije.
-Claro que si – dije – ellas son las primeras.
-Se nota que las quieres – dije con una sonrisa.
-No las quiero – dijo el – las amo. Sin ellas yo no sería
nadie, simplemente no estaría aquí ahora.
-Ni yo tampoco – dije.
-Exacto – dijo el riendo.
El vuelo siguió. Fueron 5 horas de viaje, 5 largas horas.
Dirán tienes a Justin, claro que sí pero él también se cansa y merece dormir un
segundo aunque sea. Hubo momentos en los que solamente me quedaba ahí, sentada.
Luego hablaba con Alfredo sino con Kenny o Tina, cualquiera de los tres. Así fue
mi viaje, por más que charlara con alguno de ellos, los minutos se me hacían eternos.
Logramos llegar a Marsella. Eran las 4 de la mañana aquí,
no había gente, ni siquiera fotógrafos, algo increíble. Salimos sin ningún problema
del aeropuerto. Tomamos nuestra respectiva camioneta y llegamos al hotel en
donde tampoco había gente. Pedimos nuestros cuartos y subimos. Era tarde y
todos estaban cansados, lo único que queríamos era dormir.
10 horas después…
Mi día empezó mal pero gracias a Dios este va mejorando.
Hoy en día no habría show solo entrevista. Siempre hay diferencias entre esas
dos ya que en una entrevista no tienes que llegar como 5 horas antes, tampoco
haces pruebas ni nada por el estilo. Las entrevistas siempre son más sencillas.
-Vendrás o prefieres quedarte – pregunto Tina tomando sus
cosas.
-Creo que iré – dije.
-Pues claro – dijo ella riendo – conozco tu razón.
-Shh – dije mirando a todos lados. Pattie aun estaba
dentro.
-Ya, ya – dijo ella entendiendo – tu tranquila.
-Mas te vale que no digas nada – dije riendo.
-Tu tranquila – dijo ella – ahora vámonos o llegaremos
tarde.
-Vale – dije.
Tome mis cosas y con Tina salimos de la habitación.
Bajamos por las escaleras ya que el elevador estaba lleno. Llegamos al lobby y
fuimos a la salida del hotel. Esperamos unos momentos hasta que llegaran los
demás. Subimos a una de las camionetas y partimos con rumbo al canal en donde
seria la entrevista. Llegamos y al entrar una ola de gente se abalanzo sobre
nosotros, más bien, sobre Justin. Los mismos guardias de seguridad del edificio
nos ayudaron a entrar. Ya dentro la misma gente del edificio nos dividió.
Normalmente yo era quien le ayudaba a Tina así que siempre que había una
entrevista, me separaban con ella.
-¿Qué se supone que haremos hoy? – pregunte.
-Solamente supervisar – dijo ella – lo demás lo harán las
encargadas del programa.
-Perfecto – dije.
Entramos al cuarto de maquillaje y vestuario. Tome
asiento en uno de los sofás y tome mi celular. Yo no haría nada así que podía
estar tranquila. Empecé a checar mis mensajes, tenía bastantes de Caitlin,
mensajes que después le contestaría. También tenía varios de mi madre, solo me
recordaba los días para que regresara. Abrí mi Twitter y poste algunas cosas,
respondí algunas dudas y seguí a varias personas. Básicamente no hice nada, más
que estar ahí sentada con el celular en mano.
-Amanda, pásame la brocha que esta ahí – dijo señalando a
una mesa.
-Ok – dije. Me levante, tome la brocha y se la di.
-Gracias – dijo ella.
-¿Para que las necesitas? – pregunte, Justin aun no
estaba aquí.
-Pues, las necesito para maquillarlo – dijo ella.
-Pero el aun no llega – dije.
-Lo sé – dijo ella riendo – es solo que debo de tener
todo listo para antes de que el venga.
-Con razón – dije – y bueno, ¿para que soy buena? –
pregunte, era aburrido estar sentada.
-Pues, me podrías ayudar a acomodar todo – pidió ella –
el chico pidió que nos encargáramos nosotras, solamente nosotras.
-¿Por qué? – pregunte.
-No lo sé – dijo ella – está un poco extraño últimamente.
-Cierto – dije pensando - ¿Por qué será?
-No lo sé – dijo Tina – pero bueno, qué más da.
Mientras yo ayudaba a Tina a preparar todo para arreglar
a Justin, mi teléfono suena.
-Venga, contesta – dijo Tina – yo me encargo.
-Está bien – dije – ahora regreso.
Salí de la habitación con mi celular en mano. Acerque mi
celular y conteste.
Al teléfono.
-Bueno – dije.
-Hola hijita – dijo
mi madre.
-Hola mamá – dije -
¿Qué sucede?
-Nada – dijo ella – solo quería saber cómo estabas.
-Pues estoy bien –
dije riendo.
-Hay hija – dijo mi
madre – ya falta menos para que vuelvas.
-Lo sé – dijo con
algo de tristeza.
-¿No quieres
volver? – pregunto ella con algo de tristeza.
-Pues si – dije –
pero a la vez no.
-Y dime, ¿Por qué
no quieres? – pregunto ella.
-Pues no lo sé –
dije - creo que me gusta estar aquí.
-Era obio – dijo ella
riendo – pero, no te preocupes a ellos los seguirás viendo.
-Ojala – dije.
-Vamos hija – dijo ella
– Justin trabaja en la disquera de Gustavo, los seguirás viendo.
-Bueno ya – dije riendo
– no importa.
-Bueno hija, me
tengo que ir – dijo ella – disfruta tu tiempo haya.
-Gracias mamá.
-De nada – dijo ella
– chau.
-Chau.
Colgué mi celular y regrese adentro con Tina. Justin ya
estaba ahí, sentado, esperando.
-¿El novio? – pregunto Tina picara, obviamente sabía lo
que hacía.
-No tonta – dije riendo – era mi madre.
-¿Cómo esta? – pregunto ella, Justin solo nos miraba.
-Bien – dije riendo – por su tono de voz estaba estresada
pero bueno, ella siempre lo está.
-Le recomendare un spa – dijo ella – tienen manos mágicas
ahí.
-Solo falta que vaya – dije riendo – aun y que le pagues
la sesión, simplemente no va.
-Le diré a mi madre que vaya con Tiffany – dijo Justin.
-Tal vez funcione – dije riendo.
-Bueno ya – dijo Tina – a trabajar.
Tina tomo sus materiales y comenzó a arreglar al chico. Yo
le ayude con el guardarropa. Terminamos en 45 minutos. En cuanto terminamos él
se fue, supongo que a la entrevista. Nosotras nos quedamos en la sala, desde ahí
veríamos la entrevista.
-Hay Amanda, debiste decir que hablabas con un amigo o
algo parecido – dijo Tina.
-No pude mentir – dije - además ni le ha de importar.
-Es lo que tú crees – dijo ella – por la forma en que te
ve, le gustas.
-Y si fuera que le gusto y yo salgo diciendo que hablando
con un chico – empecé diciendo – y el piensa que de verdad tengo algo con él.
-Puede ser – dijo ella – pero piénsalo bien, capaz y el
llegara a luchar por ti.
-No creo – dije pensándolo.
-Bueno, quien sabe – dijo ella – mejor prestemos atención
a la entrevista.
La entrevista empezó. Como en todas primero sale el
presentador después hace una pequeña introducción del artista y este sale
saludando y sonriendo. El artista se sienta y es cuando empiezan con las
preguntas.
Toda la entrevista fue igual, llena de preguntas que yo
no entendí ya que no hablo francés. Tenía una idea de que preguntaba el
presentador gracias a las respuestas de Bieber.
-¿Le entiendes a algo que dice el señor? – pregunto Tina
aun mirando el televisor.
-No – dije – pero tengo una idea por lo que está
respondiendo Bieber.
-Si bueno – dijo ella – pero tampoco son respuestas muy
completas.
-Tal vez – dije riendo.
Seguimos viendo la entrevista hasta el final. En cuanto
termino el regreso con nosotras para cambiarse ya que iba algo formal.
-Ya estoy listo – dijo este saliendo del cuarto.
-Pues vámonos – dijo Tina.
Tomamos nuestras cosas y salimos de esa habitación.
-Qué bueno que los veo – dijo Scooter – alístense que nos
iremos directo al aeropuerto.
-¿Por qué? – pregunto Justin.
-Surgió un compromiso – dijo el – y necesitamos estar ya
en Burdeos.
-¿Qué compromiso? – pregunto Bieber.
-Surgió una premiación – dijo Scooter – y tenemos que
estar ahí.
-Ok – dijo él chico.
-Ahora vámonos, ya nos esperan en el aeropuerto – dijo Scooter.
15 horas después…
-No te muevas – dije con desesperación.
-Lo siento – dijo riendo – es que estoy nervioso.
-Lo sé – dije – pero tranquilo, no me dejas trabajar.
-Ya me calmo – dijo.
Con sumo cuidado introduje el alfiler sobre la cortada
del saco. Algo que había aprendido de mi madre era a coser y arreglar todo tipo
de cortes. Intente ser rápida ya que Scooter lo necesitaba con urgencia. Para mi
mala suerte el chico no dejaba de moverse y eso impedía que trabajara.
-Solo te aviso que si terminas pinchado será tu culpa – dije
mirándolo.
-Lo siento – dijo soltando una risa.
-A demás, ¿Por qué estas tan nervioso? – Pregunte – que yo
sepa, siempre ganas.
-No me puedo confiar – dijo el – además es otro diferente
país.
-Ellas te aman – dije riendo.
-No importa, no me puedo confiar – dijo él.
-Como quieras – dije riendo – solo no te muevas.
-Ya entendí – dijo el – pero dime, ¿Quién te enseño a
coser?
-Mi mamá – dije – creo que es obio.
-Debes de ser buena ya que tu madre es tu sabes,
diseñadora – dijo él.
-Pues si – dije – también Alejandro sabe coser.
-¿Enserio? – pregunto conteniendo su risa.
-Dale ríete – dije – pero si, si sabe coser. Cuando éramos
pequeños el solía llegar con sus pantalones rotos por arrastrase tanto en el
piso así que mi madre le enseño a coser, así le quitaba un peso de encima.
-Bueno así tiene más lógica – dijo el – y dime, ¿a ti
porque te enseño?
-Porque si – dije – mi madre pensaba que sería útil que
aprendiera a coser.
-Y lo es – dijo Justin.
-Claro que mi madre me enseña con la intención que yo me
convierta en una mini ella – dije.
-¿Una mini ella? – pregunto confundido.
-Ella quiere que yo me convierta en diseñadora – dije –
mas especifico, quiere que yo tome su lugar cuando ella ya no pueda.
-¿Tú no quieres? – pregunto él.
-No – dije riendo – me gusta su trabajo pero, es una gran
responsabilidad para mí. Ya está listo.
-¿Ya tan rápido? – pregunto él.
-Si – dije riendo – ya estás listo.
El volteo a verse el saco en donde se suponía debía estar
la rajada.
-Wow – dijo el – parece nuevo. Muchas gracias.
-De nada – dije sonriéndole, como odio cuando eso pasa –
ahora será mejor que vayas con Scooter o si no nos matara a los dos.
-Cierto – dijo el – bueno, me retiro.
-Chau – dije – y suerte.
-Gracias – dijo mientras salía de la habitación.
El salió y yo me quede sobre el sofá sentada. Encendí la televisión
del hotel y la deje en el canal que se suponía, transmitiría la premiación.
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OH TIA OH, hay muchas cosas que estan por pasar :) lamento que no suba tan seguido como me gustaria a mi :( pero solo esperen un poco mas, pronto esto terminara, lo prometo :)
Las amoooo<3
XOXO Andrea<3
Oh dios!
ResponderEliminarYo quiero que pase ya algo entre nosotros porfavor, por lo menos nose un beso o algo, me vas a matar con la intriga de qe pasaraxd
sigue pronto
Besos
P.D. Gracias por dedicarme el capitulo, loame!