Colgué mi teléfono y lo guarde. Mire a la gente que iba
de un lugar a otro, observaba a todas las familias que pasaban, las parejas de
novios, a todos. En estos momentos me ponía a pensar en cómo había sido que mi
madre termino así, como fue que termino casada más de 4 veces. Tal vez fue lo
que paso con mi padre, o tal vez no. Nunca entendería a mi madre, tampoco me
gustaría terminar como ella, casada y después de dos años divorciada. ¿Qué
significara un esposo para ella? ¿Qué significara la familia para ella?
Narra Alfredo.
Por ahora solo estamos Bieber y yo, solamente
conversando.
-¿Que es lo que planeas? – pregunte.
-No lo sé – dijo él.
-Debes de ser rápido amigo – dije – en cualquier momento
alguien llegara y te la quitara.
-Lo sé – dijo el – pero, simplemente no tengo idea de
nada.
-Se nota – dije riendo – tranquilo, yo te ayudare.
-¿Por qué será que siempre salvas mi vida? – pregunto, yo
solo reí.
-No lo sé – dije – pero me agrada.
Seguimos hablando, obviamente de Amanda. El chico me
confesó lo que sentía por ella, le gustaba y mucho. Para ser sinceros, Amanda es
una chica preciosa y si Justin se llegara a desconfiar o simplemente si se descuida,
la pierde. Tal vez sea cierto, ellos llevan muy poco tiempo de conocerse pero,
como ya dije, si se descuida la perdería.
-Algo se me tiene que ocurrir – dijo él. Seguramente se está
quebrando la cabeza intentando buscar una solución.
-Por ahora puedes estar tranquilo – dije – estamos de
gira, nadie se le acercara más que tu y los demás.
-Como sea – dijo el – debo de pensar.
-Es lo más acertado – dije yo.
-Pero, solo te pediré una cosa – dijo el – no vayas a
abrir la boca. Esto solo lo sabemos tú y yo, nada más.
-¿Y Kenny? – pregunte.
-No – dijo el – yo confió en el pero siempre que más de
una persona lo sabe, todo se arruina.
-Está bien – dije – tu confía en mí.
Scooter llego para avisar que debíamos irnos. Recogimos nuestras
cosas y salimos de ahí. Yo baje junto con Bieber por las escaleras ya que a él
le da claustrofobia. Me conto algunas cosas, muy pocas ya que llegamos al lobby
algo rápido.
Abajo ya estaban las muchachas, incluyendo Amanda, ella
estaba charlando con Tina y Samantha, ambas nuevas en el equipo. Tina era una
nueva estilista ya que la anterior había renunciado mientras que Samantha era
una de las encargadas de vigilar que todo estuviera en orden. Ambas son jóvenes,
Tina solo tiene 19 y Samantha 20. Por lo que yo podía ver, Amanda se llevaba
bien con ellas dos, hablaban y se reían lo que indicaba que ellas se caían bien
entre si y eso es muy bueno.
-Vamos, acompáñame a dejar esto – me pidió Bieber.
-Claro – dije.
Caminamos hasta la entrada. Bieber dejo una de sus
mochilas y decidió quedarse ahí. No había fans ya que al hotel no podían entrar
muchas personas, solo los huéspedes. Seguramente todas estaban afuera,
esperando por el chico que está a mi lado.
Narra Justin.
Verla ahí, sonriente me derrite completamente. Ella es
tan linda. Tenerla cerca de mí durante la gira ha sido una de mis mejores
ideas. Sé que no paso tanto tiempo con ella como yo desearía pero, al menos
esta cerca y mientras la gira dure ella estará conmigo.
Alfredo tiene razón, debo de ser rápido. Ella es alguien
muy valiosa, si yo llego a descuidarla en cualquier segundo, algún tipo se la
llevara de mi lado y yo no puedo permitirlo. Mi madre me ha dicho muchas veces
que debo tener cuidado de con quién hablo y con quien me relaciono, con Amanda sé
que no debo tener miedo a nada, ella jamás me utilizaría de eso estoy seguro.
-Ya vámonos – dijo Scooter – llegaremos tarde.
-Ya va – dije.
Con Alfredo subimos a una de las camionetas. Normalmente las
chicas y los chicos van separados, la razón no la se pero así ha sido desde
siempre. A veces es bueno ya que podemos hablar de cosas de hombres sin tener
que detenernos por alguna mujer.
-Ya sabes Justin, llegamos al recinto, haces tú prueba de
sonido y te preparas – dijo Scooter – das el concierto y nos vamos al
aeropuerto.
-¿A dónde iremos después? – pregunte.
-Barcelona – dijo Scooter – así que debes estar
preparado.
-Está bien – dije.
Después de una larga hora sentado en la camioneta,
llegamos al recinto. Ahora solo me faltaba hacer mi prueba de sonio, después llegaría
la hora del concierto.
-Vamos – dijo Kenny abriéndome paso entre los fotógrafos.
Siempre que me veían eran las mismas preguntas, que si
estaba saliendo con alguien, cuál era su nombre, donde la conocía, porque no
contestaba nada, cuando confirmaría nuestra relación, etcétera, etcéteras. Era estresante.
Uno pensaría que me acostumbre a ellos ya que llevo tiempo con ellos pero no,
simplemente es imposible, justo cuando crees acostumbrarte llegan mas y mas y
mas. Son las personas más sofocantes que he conocido en toda mi vida.
Logramos entrar al recinto. Kenny me llevo hasta donde sería
mi camerino, por así llamarlo. Era una habitación algo grande, lo suficiente
para que estuviera todo mi equipo dentro.
-Dejen sus cosas aquí – ordeno Scooter – tienen algunos
minutos para descansar, yo que ustedes los aprovecho.
-Perfecto – dije.
-Ahora regreso – dijo el – tengo que arreglar algunos asuntos.
El se fue cerrando la puerta. Ya todos estaban dentro incluyendo
a las mujeres.
-Últimamente Scooter esta raro – dijo Alfredo.
-Debe de ser tanto trabajo – dijo Kenny – el pobre tiene
que estar al pendiente de otros artistas más.
-Eso es cierto – dije yo, al parecer yo no era el único al
que el ayudaba.
-Pobre hombre – dijo Alfredo, yo solté una pequeña
carcajada – debe de ir a un spa.
-Es un hombre, no creo que quiera – dijo Kenny.
-Uno nunca sabe – dijo Alfredo – Amanda, ven por favor – sé
lo que planeaba, que ella viniera y después yo aprovechara el momento para
hablar con ella.
-Mande – dijo ella. Su voz es tan angelical, todo en ella
es perfecto, absolutamente todo.
-Dime, tú que eres una chica, ¿Qué spa me recomendarías? –
Pregunto Alfredo – uno en Los Ángeles.
-Enserio necesitas uno – pregunto ella entre algunas
risas.
-No es para mí – dijo el – es para un amigo mío.
-Pues, no lo sé – dijo ella – hay muchos spas en Los Ángeles,
pero dicen que el mejor de todos está por el centro.
-¿Cómo se llama? – pregunto Alfredo.
-No lo sé – dijo ella – recuerda que soy nueva ahí, además
es lo que yo he escuchado, no me hagas mucho caso.
-Cierto – dijo el – aun así, muchas gracias.
-De nada – dijo ella – ahora si me disculpan.
Ella se volteo y se fue con las demás chicas. Alfredo
solo me miraba, el planeaba que yo fuera y hablara con ella, justamente en ese
momento.
Normalmente cuando a mí me gusta una chica me gusta que
las cosas pasen naturalmente, por así decirlo. No me gustan las presiones ni
nada de eso, no me gustaría saber que ella decidió estar conmigo por obligación
aunque la mayor parte del tiempo está conmigo por quien soy, Justin Bieber, el
famoso cantante canadiense.
-Justin, no desaproveches tus oportunidades – dijo Alfredo
al notar que los demás no prestaban atención.
-Tú sabes que a mí no me gustan las cosas forzadas –
dije, excusándome.
-Lo sé – dijo el – pero si yo no te forzara, no lo harías
– dijo el – esperarías hasta que el destino los una y hablaran.
-No tengo mucho tiempo como para buscarla – dije.
-No pongas excusas Bieber – dijo el – si en verdad la quieres,
encontraras tiempo para estar con ella y hablar. Tú dime como es que se supone
que sabrás lo que sientes por ella si no hablan.
El tenia razón, debía de dejar la cobardía atrás y
afrontar mis miedos. Que es lo más malo que puede pasarme, que ella no tenga
tiempo para hablar, que ella no quiera hablar o simplemente me rechace.
-Recuerda que es mucho mejor perder sabiendo que al menos
lo intentaste a perder sabiendo que no moviste ni un solo dedo – dijo él. Creo que
él quería más que yo estuviera con ella de lo que yo quería.
-Lo sé – dije – es solo que me da miedo.
-Miedo – dijo el - ¿Qué te puede dar miedo?
-No lo sé – dije – tal vez es el hecho que ninguna mujer
me rechaza y me da miedo que ella pueda llegar a ser la primera.
-Ella no te rechazaría – dijo el seguro de lo que decía.
-¿Cómo lo sabes? – pregunte.
-Se nota que te quiere – dijo el – ve la forma en que te
mira. No digo que este enamorada, ni tu ni ella están enamorados, pero se
gustan mutuamente.
-No lo creo – dije yo, negativamente.
-Es lo que tú quieres creer – dijo el – dime, ¿Qué es lo
que esperas?
-A estar 100% seguro de que ella solo será una pérdida de
tiempo - dije.
-Puedo asegurarte que no lo será – dijo el – y si no te
acercas a ella, jamás te darás cuenta.
¿Qué pasa si él tiene razón? ¿Qué pasa si ella en verdad
me quiere y yo solo quiero segarme con la idea de que no es así? ¿Qué pasa si
decido que mi cobardía gane y no me acerco a ella? Hay demasiadas cosas que me
cuestiono en este momento, solo intento descubrir la respuesta. Jamás había estado
tan confundido por alguien. Ya me han utilizado antes y no permitiré que eso
vuelva a suceder. Sé que ella sería incapaz de utilizarme o jugar con mis
sentimientos pero, es mejor prevenir que lamentar.
Me gustaría tener más valentía, acercarme a ella y
hablar. Sé que la he invitado a salir antes, cosa que me toma horas y horas de meditación
y fuerza. Era cierto, nunca nadie me había rechazado y me daba miedo que ella
fuera la primera en rechazarme. Tal vez eso era todo, simplemente miedo. Mi madre
siempre dice que debo superar mis miedos, claro, ella dijo que nunca es fácil pero
debes de hacerlo, eso te hace una persona grande y fuerte.
-Ven, mejor vámonos que ya es hora – dijo Alfredo.
Salí del camerino con dirección al escenario. Aun estaba
algo distraído en mis pensamientos. No había gente, solo Staff quienes se
encargaban de verificar el audio y todo eso.
-Concéntrate Justin – me pidió Scooter, supongo que noto
mi rostro distraído.
-Si – dije aun distraído.
Empezaron a tocar algunas canciones y yo las seguía. Era sencillo
ya que llevaba mucho tiempo haciendo esto. Logre concentrarme, aunque aquí no
importaba mucho ya que era solo un ensayo. Sabía que Amanda lo vería y quería causarle
una buena impresión, quería hacer que ella se “impactara” un poco al verme
arriba en el escenario.
Mi ensayo acabo. Ahora solo quedaba que ensayara otro
artista y listo, el show empezaría. Yo sería el segundo en salir. No debía quedarme
a presenciar todo el show, solo un poco si es que quisiera, obviamente que todo
es después de terminar mi presentación. Scooter insistía en que me quedara,
solo para dar una buena impresión ante todos los demás artistas, pero yo prefería
ir a descansar, tengo una agenda muy apretada y cualquier espacio es bueno para
tomar un pequeño break.
-Vamos, tienes una hora y después al escenario – dijo Scooter
– déjate de distracciones y comienza a prepararte desde ahora.
-Si capitán – dije riéndome.
-Ya muchacho, vamos – dijo el riendo un poco.
Extrañaba mucho al antiguo Scooter, el chico con el que solía
bromear mucho, además de Ryan. Antes Scooter siempre hacia bromas y más bromas,
ahora de lo único que se preocupa es del trabajo. Es muy aburrido verlo así,
mas bien, es deprimente.
-¿Qué te pasa? – pregunto Amanda entrando. No lo sé pero sentí
que todo se ilumino.
-Nada – dije riendo – solo pensaba en Scooter y en lo amargado
que se está haciendo.
-Oh – dijo ella riendo.
-Debes de
esconderte muy bien – dije – si alguien te ve por aquí, te mataran.
-Tranquilo – dijo ella sonriéndome, ¿acaso quiere
matarme? – Carin y Tina me pidieron algo de ayuda.
-Así que ya hasta te piden ayuda eh – dije.
-Ya ves – dijo ella riendo – no soy tan mala como pensé.
-No creo que seas mala – dije yo.
-Gracias – dijo ella – o eso creo.
Ella se quedo conmigo durante todo el rato. No estuvimos solos,
a los pocos minutos llegaron Tina y Carin con mi vestuario. Fueron rápidas así que
tuve unos cuantos minutos libres, que utilice para estar con Amanda. Simplemente
estar con ella es diferente, una buena y linda diferencia. No tengo
preocupaciones, no tengo que hablar sobre mi trabajo, no tengo que fingir ni
nada por el estilo, simplemente estar con ella es perfecto. Por lastima mi
felicidad no duro mucho ya que 10 minutos antes de salir Scooter llego y me
llevo con él, para rezar y así poder salir a dar mi show.
Narra Amanda.
Estuve un buen rato con él. Odio esa sensación, los
nervios, esos estúpidos nervios que me dan cuando estoy con él. Gracias a esos
nervios soy capaz de decir una gran cantidad de taradeces de las cuales me arrepentiré
después.
-Vamos, o prefieres no ver el show – dijo Tina.
-Claro que quiero – dije yo.
Salimos de la salita y fuimos hasta una parte donde podíamos
ver todo con mucha claridad. La música empezó a sonar por unos segundos hasta
que al fin apareció Justin. En cuanto el salió al escenario, los gritos
estallaron, podría decirse que quede sorda, no literalmente.
Paso una hora exacta y Justin termino su presentación. Era
bueno en el escenario, tenía una buena voz además de que sabia bailar y tenia
lo que algunos llaman “carisma”. Simplemente no podía desviar mi mirada de él,
no podía.
-Hay que recoger nuestras cosas, es hora de irnos – dijo Tina
entre gritos.
-Está bien – dije.
Fuimos a donde se suponía estaban nuestras cosas. Tome mi
bolso junto con mi celular y Salí a esperar por Tina.
-¿Lista? – pregunto ella.
-Si – dije.
-Perfecto – dijo sonriente – ahora solo faltan las demás y
nos podremos ir.
-Muy bien – dije.
Mientras esperábamos estuvimos conversando un poco. Tina es
una persona muy agradable para platicar, simplemente escucha todo lo que tienes
que decir y te escucha con buena cara.
-¿Están listas? – pregunto Justin acercándose a nosotras.
-Si – contesto Tina.
-Pues, será mejor que nos vayamos adelantando – dijo el –
los demás tardaran un poco más.
-¿Seguro? – pregunte.
-Segurísimo – dijo él – vamos.
Caminamos hasta la salida por un pasillo desierto. En este
momento estaba tocando una de las últimas bandas por lo que todas las chicas y
los periodistas estaban ocupados en otros asuntos.
En cuanto salimos, subimos inmediatamente a una de las camionetas.
Esta se quedo ahí ya que esperaríamos por algunas personas más y después, nos iríamos.
-¿Te gusto el concierto? – pregunto él.
-No – dije en broma, claro que me había encantado.
-¿Enserio? – pregunto algo triste.
-Broma – dije riendo – claro que si me gusto.
-Me asustaste – dijo el riendo – serias buena actriz.
-Si claro – dije riendo – como sea, buen concierto.
-Pues tu sabes – dijo el – tengo que dar el 110% en cada
show sino Scooter me cuelga.
-Pobre de ti – dije con sarcasmo.
-¿Acaso noto algo de sarcasmo en tus palabras? – dijo él
con tono divertido.
-No para nada – dije con sarcasmo.
-No claro que no – dijo el riendo – fue mi error discúlpame.
-No la verdad no te quiero disculpar – dije, solo quería molestarlo
un poquito.
-Está bien – dijo el – rómpeme en corazón.
-Ok – dije sonriente.
-Que cruel – dijo riendo.
Seguimos hablando hasta que entraron más personas. Se “lleno”
la camioneta y esta arranco, con rumbo al aeropuerto. Según lo que tenía
entendido, viajaríamos a Barcelona.
Llegamos al aeropuerto y a comparación de otras veces, ahora
estaba un poco mas vacio, solo estaba la gente que viajaría y ya. Me gustaba
estar así, normalmente evito al atención, simplemente no me gusta ser acosada
por nadie.
-Todos los documentos ya están arreglados, ahora solo
tenemos que tomar al vuelo así que vámonos – dijo Scooter.
Abordamos el avión con apuro, todo querían irse ya. Tomamos
nuestros asientos, los mismos de siempre, ahora solo serian un par de horas de
viaje, gracias a Dios.
-Lista – pregunto Justin.
-Supongo – dije riendo.
-Pues no lo supongas – dijo el – porque ya nos vamos.
-¿Cuánto tiempo estaremos en Barcelona? – pregunte.
-Dos días – dijo el – tenemos un día libre que será mañana,
al día siguiente yo sigo con mis labores.
-¿Un día libre? – pregunte.
-Si – dijo el – haces lo que quieras, a menos que Scooter
ponga reglas que es lo más seguro.
-El hace su trabajo – dije en su defensa.
-Que estricto trabajo.
-Tal vez – dije riendo.
Pasaron las horas y llegamos a Barcelona. Llegamos a
nuestro hotel que estaba justamente frente a la playa. Dejamos nuestras cosas y
cada quien se fue a dormir. Como antes, yo compartía habitación con Tina.
Mi alarma empezó a sonar. La desactive de inmediato ya
que no quería levantar a las demás. No debía volver a dormirme ya que si lo
hacía me levantaría muy tarde y eso es inaceptable. Simplemente mire a un punto
fijo y no desvié mi mirada. Me aburría así que tome mi celular. Abrí muchas páginas
solo para entretenerme pero era inútil, no había nada bueno en ellas.
Pasaron 30 aburridos minutos y se dieron las 10 de la
mañana. Estaba algo desesperada así que sin hacer ruido me levante de la cama.
Fui hasta donde estaba mi maleta y saque algunas cosas de ella. Me metí al baño
y cerré la puerta con mucho cuidado de no despertarla. Normalmente las duchas
no hacían mucho ruido así que fue fácil tomar una ducha sin el miedo a
despertarla. En cuanto Salí me cambie por esto http://www.polyvore.com/no_se/set?id=48787958&.locale=es.
Me puse un poco de crema sobre mi cabello y Salí del baño.
En cuanto Salí no pude evitar notar la ausencia de mi
amiga. Salí y fui hasta la pequeña salita para verificar que estuviera ahí y
efectivamente lo estaba.
-Buen día – dijo ella.
-Hola – dije sonriente - ¿no te desperté o sí?
-No, claro que no – dijo ella – mi alarma empezó a sonar,
significa que debía de levantarme.
-Ah, ok – dije.
-Pattie y Carin salieron – dijo ella – y Sam sigue
dormida. Pattie dijo que pidiéramos comida a la habitación así que tu dime, ¿Qué
es lo que quieres?
-No lo sé – dije – debo de ver que hay por aquí.
-Ten – dijo dándome una carta – el menú – dijo riendo.
Lo tome y empecé a ver cada una de las opciones. Al final
termine pidiendo unos simples waffles con un jugo de naranja. No tenía mucha
hambre y viendo el menú, menos hambre me daba.
-Pues listo – dijo ella – seguramente Sam pedirá lo mismo
así que ya ordene.
-Perfecto, ahora solo falta esperar – dije.
-Así es – dijo ella.
-Iré a la terraza un minuto – dije.
-Está bien – dijo ella – te aviso si llega el desayuno.
-Ok.
Salí de la habitación hacia la terraza. Desde donde yo
estaba se veía hermoso. Justamente nos había tocado una habitación con vista al
mar, simplemente esplendido. Tome mi celular y le tome una foto a mi vista. Al instante
la subí a Twitter y Facebook. El sonido del mar junto con los pajaritos era muy
relajante. Me podría quedar aquí toda la vida y sería feliz.
Estuve ahí un buen rato hasta que Tina me llamo para el
desayuno. Todo fue tranquilo, hablamos un poco y ya. No había mucho que hacer y
no tenía mucho sueño que digamos. Tina y Sam estaban igual que yo, aburridas. No
sabíamos que hacer ya que Scooter había dado órdenes estrictas de no dejarnos
salir, a menos que él lo ordenara.
-Chicas – grito alguien desde afuera.
-Pase – grito Sam.
La puerta se abrió y vimos a Alfredo entrar, cambiado en
traje de baño.
-Vamos a la playa – dijo el – y tienen que venir.
-¿Cuándo? – pregunto Tina.
-Obviamente ahora mismo – dijo el – las esperamos abajo.
-Ok – dije.
El salió y cada una fue a su habitación a cambiarse a su
traje de baño. Me cambie por esto http://www.polyvore.com/beach/set?id=48788434&.locale=es
y recogí mi cabello en una coleta alta.
-¿Están listas? – pregunto Sam.
-Si – dije.
-Vámonos.
Salimos de la habitación y bajamos al lobby. Ahí estaba Alfredo
esperando. Parecía como si hubiera esperado por un largo tiempo.
-Vamos chicas – dijo Alfredo – se tardan demasiado.
-No es cierto – dijo Tina – tu eres un desesperado, por
eso.
-No es cierto, mentirosita – dijo el – ahora vámonos.
Salimos hasta la playa del hotel. Seguimos a Alfredo hasta
que nos llevo a nuestra “sección”. Deje mis cosas en una silla, la que sería la
mía, mientras que Samantha y Tina dejaron sus cosas en sus sillas.
-Vinieron – dijo Justin detrás de mí.
-Todo es mejor que estar encerradas – dijo Tina.
-Ya lo creo – dijo él – solo que no pueden estar aquí,
tiradas.
-¿Por qué no? – pregunte.
-No – dijo el – se la van a pasar ahí tiradas.
-No es cierto – dijo Sam.
-Como sea – dijo Alfredo – no pueden estar todo el día aquí
tiradas.
-Que tontos – dije riendo.
-Mira quién habla – dijo Justin riendo.
-Cállate – dije entre risas.
-Ven, acompáñame – pidió el.
-¿A dónde? – pregunte extrañada.
-Vamos por algunas cosas – dijo él.
-Ok – dije.
-Ya volvemos – dijo Justin.
Comenzamos a caminar a no sé dónde. Yo solo seguía a
Justin, el debía de saber a dónde iríamos.
-¿Cómo te la has pasado? – pregunto el mirándome.
-Bien – dije sonriéndole – muy bien.
-Me alegro mucho – dijo él.
-¿A dónde se supone que vamos? – pregunte.
-Vamos por algunas cosas necesarias – dijo el – como el
bloqueador y bronceadores para ustedes.
-Perfecto – dije.
Llegamos a una tienda del mismo hotel. Compramos todo lo
necesario y salimos de ahí. Regresamos con los demás y entregamos todo. Yo me
quite mi blusa y mi short y me aplique un poco de bloqueador y un poco de
bronceador. Los chicos se fueron y nosotras nos quedamos tumbadas en la silla,
solamente tomando el sol. El día estaba sumamente increíble, no había tanto
sol, el cielo estaba despejado, simplemente hermoso.
Estuvimos en la playa por un largo rato. El sol se empezó
a ocultar así que decidimos regresar, antes que alguien nos diera una
regañadita. Había sido un buen día, simplemente perfecto. En cuanto regresamos
a la habitación, tomamos una ducha, nos cambiamos y fuimos a cenar. Regresamos y
cada quien se cambio para poder dormir.
2 semanas después…
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Chicas lamento demasiado la tardanza, ahora he tenido una semana libre y aproveche para hacerles un capitulo mas largo de lo normal. No me he fijado que tan largo sea pero yo espero y se lleven un tiempo en leerlo :)
Espero poder subir mas tarde, sino subiré mañana.
Las amooooooo :)
XOXO Andrea<3
me encanta lindaa! :D no puedo esperar a que Justin y Amanda se besen *-*
ResponderEliminar¡sube prontoo!
¡Te quiero! y cuidate mucho ^^
Hahahaha, creeme que tampoco puedo esperar :S haha pronto subire :) tal vez hoy o mañana pero ojala y hoy...
EliminarTe quierooow :)