soy hermosa, soy inteligente, soy glamurosa, soy atractiva |
Me quede observando hasta que el sonido de mi teléfono me
interrumpió. Lo tome de inmediato y Salí de la sala para poder contestar.
Al teléfono.
-Bueno – dije al
contestar.
-Amanda, amiga –
dijo Cait, imposible no reconocer su voz.
-Cait – dije
alegremente - ¿Cómo estás?
-Bien gracias –
dijo riendo – quería informarte que hable con Karla, Tamara y Taylor. Estamos haciendo planes para vernos
mañana, las cinco. ¿Qué dices?
-Ok – dije – en
verdad las extraño mucho.
-También te
extrañamos amiga – dijo riendo.
-Por cierto, le
haremos una fiesta sorpresa a Paul por su cumpleaños – dijo – será el viernes,
esperamos contar con tu ayuda para la organización.
-Claro – dije – es
Paul – dije riendo.
-Perfecto – dijo
Cait – o y antes de que se me olvide, te tengo un gran chisme.
-¿De quién? –
cuestione interesada. ¿Quién no se interesa cuando están a punto de contarle un
chisme?
-De Alejandro –
dijo.
-¿Mi hermano? –
cuestione. Caitlin solo asintió - ¿Qué hiso?
-¿Adivina con quien
lo vieron charlando? – cuestiono.
-¿Con Justin? –
pregunte con cierto miedo. Ojala y no.
-No – dijo – mucho
peor.
-Dios mío, no se –
dije – ya dime.
-Nada más y nada
menos que con Nicole McCoy – dijo.
-¿Cómo sabes? –
cuestione. Ojala esto sea una broma.
-Tamara acompaño a
Tom a una de sus prácticas. Cuando termino la práctica fueron por un helado al
centro comercial. Tamara dice que solo charlaron por 10 minutos o menos, pero
sigue siendo malo…
-…porque poco a
poco se está acercando a él – dije – maldita.
-Lo sé amiga – dijo
Cait – aun no podemos hacer nada – dijo – porque no estamos cien por ciento
seguras que Alejandro y Nicole aun tengan un futuro juntos.
-Me muero si hay
algo mas entre ellos – dije.
-No te preocupes,
no permitiremos que eso pase – dijo.
-Ya lo creo – dije
– amiga, debo colgar. Nos vemos mañana.
-Claro que si –
dijo – chau.
-Chau.
Colgué y regrese a la salita. Ellos estaban diciendo muchas
tonterías y bromeando de cualquier cosa. Entre y se me quedaron viendo. Yo lo
sé, soy irresistible pero, no es para tanto.
-¿Con quién hablabas? – cuestiono Alejandro.
-Con Caitlin – dije observándolo fijamente.
-¿Qué pasa? – cuestiono - ¿Por qué me miras así?
-Si vuelves a ver a Nicole me la saludas, eh – dije.
-Dios mío Amanda – dijo – esa chava ya quedo atrás, para
siempre.
-Me alegro – dije dándole una sonrisa fingida – iré un
momento a la cafetería, ¿alguien quiere algo? – cuestione.
-No gracias – dijeron.
Tome mi celular y baje a la cafetería. Pedí un poco de
café y tome asiento. Revise mi celular. Tenía dos mails de Nina sobre el vídeo
clip cancelado. Al parecer se movería la fecha para el sábado. El otro mail era
para avisarme de otro trabajo que me acababa de llegar, sin fecha.
-Yo a ti te conozco – escuche decir a alguien. Volteo a
ver quién era y me topo con Hunter, el chico de la cafetería.
-Amanda – dije sonriéndole – nos conocimos hace como dos
días creo.
-En la cafetería, es cierto – dijo riendo.
-Siéntate – dije señalando una silla. No me vendría nada
mal la compañía de un chico tan guapo como él.
-Yo pensé que ya habías terminado con Justin – dijo.
-Si terminamos – dije.
-Lo siento, siempre tengo que meter la pata – dijo
apenado – yo pensé que seguían porque él está aquí y tu también.
-No – dije riendo – vengo a acompañar a mi hermano que
también trabaja aquí. Y tranquilo, a mí también me suele pasar.
-Oh bueno – dijo riendo - ¿tu hermano trabaja aquí? ¿Qué
es lo que hace?
-Según él es un productor – dije – el quiere ser DJ.
Claro que un día quiere una cosa y al día siguiente quiere otra.
-¿Es bueno? – cuestiono.
-Supongo – dije – más le vale.
-¿Te gusta estar aquí? – cuestiono.
-No está mal para pasar un rato – dije.
-No es tan malo – dijo.
Charlamos por un rato. El era una gran compañía,
sinceramente. Me había hecho reír bastante en el rato que estuvimos ahí.
Además, ¿cómo no me iba a gustar la compañía de este chico hermoso, que además
de guapo es divertido y todo un caballero? Por lastima debíamos de decirnos
adiós ya que él tenía que regresar a grabar y yo tenía que regresar con
Alejandro antes de que se empiece a preocupar.
-No quisiera sonar atrevido pero, ¿tienes planes para el
sábado en la tarde? – cuestiono.
-No sé si pueda – dije con cierta tristeza, para mi
sorpresa – me contrataron para un vídeo musical y no tengo idea hasta que hora
termine.
-Que chistoso – dijo, yo lo mire un poco extraño – yo
también tengo un vídeo musical el sábado.
-¿Lo pospusiste? – cuestione.
-Si – dijo – tuvimos que hacerlo, nuestro director tuvo
algunos problemas.
-Creo que estamos hablando del mismo vídeo – dije.
-Eso significa que nos veremos el sábado – dijo.
-Ya lo creo – dije sonriente.
-Bueno pues, hasta entonces – dijo despidiéndose.
-Chau – dije.
Nos despedimos y cada quien se fue por su rumbo. Yo
regrese con mi hermano. El estaba sumido en su proyecto. Parecía estar muy
concentrado.
-¿Por qué tardaste tanto? – cuestiono.
-Lo siento mamá – dije riendo.
-Es enserio Amanda – dijo - ¿Por qué tardaste tanto?
-Me quede charlando con un amigo mío – dije - ¿algún
problema?
-No – dijo – ninguno.
Después de eso el siguió con lo suyo. Yo no tenía mucho
que hacer así que me puse a investigar un poco acerca de mi nuevo amigo, Hunter.
Primero fueron las fotos. Dios mío, en verdad es bellísimo. Después sus
canciones, una por una. Eran encantadoras y muy hermosas. Vi videos,
entrevistas y todo lo que se relacione. Al final me sentí un poco mal por
hacerlo, me sentía como una acosadora pero, quien me puede culpar.
-Creo que ya es hora de que me vaya – dije mirando el
reloj – chau chicos.
-Chau – dijeron.
Tome mi bolso y Salí de la disquera. Fui hasta el
estacionamiento hasta mi coche. Subí y me fui con rumbo al centro comercial. Me
quería distraer un poco de todo el alboroto que había en mi cabeza. Nada que un
buen shopping spree no
pueda calmar.
3 horas después…
La peor parte de comprar tanto es tener que sacar todo y
ponerlo en mi closet. Es demasiado trabajo para mí. Pero bueno, es eso o dejo
que toda mi ropa se arrugue. Bien dice mi madre no todo en la vida es fácil. Termine
todo y baje a la cocina por un poco de agua. Al entrar me encontré con un gran
ramo de flores. Era enorme. Seguramente era un regalo de Gustavo para mi madre.
Tome la tarjeta que tenía puesta. Venia solamente una frase, nada más.
-¿Te gustan? - …
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