Estuvimos por un largo rato en ese restaurante. Fue una
larga conversación, una larga y tranquila conversación. Se sentía distinto, ya
nos hacía falta algo así a las dos, nos hacía falta aclarar todas nuestras
indiferencias. A pesar de todo ella es mi madre, la quiero y como su hija a mi
no me gusta ver que la lastimen, o incluso cuando ella misma se lastima por sus
malas decisiones.
Tal vez Gustavo no sea de mi agrado, si, tal vez es
porque yo no le he dado una oportunidad. A pesar de que no me caiga muy bien,
yo le deseo lo mejor a él y a mi madre, deseo que tanto él como mi madre al fin
encuentren la felicidad entre los dos.
Salimos del restaurante y nos dirigimos a la camioneta. Mi
madre condujo hasta casa en completo silencio. Este silencio me sirvió para
pensar en todo lo que habíamos hablado anteriormente. Tal vez ella tenga razón y
aprendió de sus errores aunque puede ser que no, puede ser que solo me lo dice
para “tranquilizarme” y así llevarme bien con su esposo. Eso es algo que el
tiempo dira.
Después de una media hora en el tráfico llegamos a casa.
El auto de Alejandro estaba estacionado en su lugar lo que indicaba que seguía
ahí, obviamente. Bajamos y entramos a casa.
-¿En donde estaban? – pregunto Alejandro apurado.
-Fuimos a comer – conteste.
-Ah ok – dijo el sin interés – bueno, estaba esperando
que llegaran para poder irme.
-¿A dónde hijo? – pregunto mi madre
-Con unos amigos – dijo él.
-Ok – dijo mi madre con desconfianza – pero regresa
temprano.
-Si mamá – dijo él.
Tomo las llaves que estaban en la mesa y salió de la casa
con un paso muy apurado.
-Qué extraño esta últimamente – dijo mi madre.
-Cierto – dije.
-Por eso mismo no puedo salir con el – dijo ella – siempre
tiene algo que hacer, siempre.
-Después se calmara – le dije.
-Como sea – dijo ella – ahora yo soy la que se tiene que
ir – dijo ella.
-Ok – dije.
-Chau Amanda – dijo ella – regresare hasta la noche.
-Ok – dije – chau mama.
Ella salió de la casa y quede sola. Fui directo a mi
habitación. Entre y cerré mi puerta. Me quite los zapatos y me avente en la
cama, encendí la televisión y la deje en un programa de chismes. Todo fue muy
normal hasta que empezaron a hablar de Justin y de mí.
Presentadora.
-Y que más les
podemos decir – empezó ella – tenemos noticias sobre el astro pop juvenil,
Justin Bieber. Resulta que el canadiense ya tiene a alguien junto a él y si,
nos referimos a una novia. La chica resulto ser nada más y nada menos que
Amanda Garza, la misma hija de Tiffany Sanz. A este par de tortolitos se les ha
visto juntos en varias ocasiones pero la que más llama la atención fue cuando
se les vio en un parque de Los Ángeles muy juntitos y tomados de la mano. Les
deseamos lo mejor a esta nueva pareja, y habrá que admitir que se ven lindísimos
juntos.
Termino con lo nuestro y empezó con otra noticia. Me
sentía extraña. Odiaba la idea de que alguien supiera de lo mío con Justin, aun
odiaba más la idea de que a partir de ahora yo ya no tendría una vida privada y
también empezaría a recibir mensajes de odio.
Apague la televisión, no tenía ganas de ver nada más.
Tenía que pensar en que le diría a mi madre por mentirle. No me quería esconder
pero tampoco me gustaría que mi nombre estuviera en boca de todos. No me
gustaría que la gente me conociera solamente por estar saliendo con Justin, ni
siquiera me interesa que la gente me conozca.
Estuve horas en mi habitación pensando en que le diría.
No encontraba una excusa, ella es inteligente y no se deja engañar tan
fácilmente. No me quedaba de otra, o le mentía o le decía la verdad.
Al día siguiente.
Desperté tarde, justamente a las 11 de la mañana, algo
tarde considerando que para las 9 yo ya estoy despierta. Tome mi celular, el
cual tenía vibraba bastante. Tenía dos llamadas perdidas de Justin junto con
unos cuantos mensajes. Marque su número y espere a que contestara.
Al teléfono.
-Bueno – escuche a
Justin decir.
-Buenos días Justin
– dije aun dormida - ¿me llamabas?
-Si – dijo el
aliviado – por cierto, buenos días linda.
-¿Qué sucede? –
pregunte mientras me levantaba de la cama.
-Supongo que viste
las noticias ayer – dijo él.
-Creo que ya sé que
pasa – dije recordando.
-Te invito a
desayunar – dijo el – así sirve que hablamos.
-Está bien – dije -
¿en dónde?
-¿Te parece en el
Ihop? – pregunto.
-Está perfecto –
dije.
-Pasare por ti en
media hora – dijo él.
-No – dije
tranquilamente – yo iré por mi cuenta, tú tranquilo.
-Amanda, yo quiero
ir por ti – dijo, yo solo reí.
-Hay Justin – dije
– después de ahí tengo que visitar a una amiga.
-Yo te dejo con
ella – dijo él.
-Ni lo pienses –
dije – tu tranquilo. Nos vemos en media hora. Chau Justin, te quiero.
Colgué antes de que él me dijera otra cosa. No planeaba
discutir sobre si me iba con él o no, además tenía ganas de conducir un rato.
Deje mi celular sobre la mesa y fui hasta el balo. Tome
una ducha y me cambie por esto http://www.polyvore.com/white_blue/set?id=51282891&.locale=es.
Me cepille el cabello y en cuanto estuve lista Salí de mi habitación. Baje las
escaleras y para mi suerte no había nadie. Tome mis llaves y Salí de casa, subí
a mi auto y arranque hacia el Ihop.
Después de unos 10 minutos llegue a ese lugar. Me
estaciono cerca de la puerta. La camioneta de Justin estaba a unos 3 lugares de
mi auto. Me baje de este y al instante veo que Justin se baja de su auto.
-Linda – dijo él con una gran sonrisa.
-Hola Bieber – dije sonriéndole. El me abrazo y yo le
correspondí, me dio un beso en la mejilla, muy cercano a mis labios, y se
separo de mí.
-Ven, vayamos adentro – dijo.
Tomo mi mano y entramos al lugar. Nos sentamos en un
lugar algo más alejado, así podríamos hablar un poco más a gusto sin ser
acosados por nadie. Nuestra mesera vino y ordenamos. Ella se fue y nos dejo
solos.
-Supongo que viste la noticia – dijo él.
-Si – dije recordando.
-Yo quería hablar contigo para aclarar las cosas – dijo
el – a mi no me molesta que los demás sepan, es mejor para ambos que se haga
algo “oficial” a que sea una mentira y te empiecen a atacar. Por mi no hay
problema pero, por ti.
-Si la gente se entera o no me da igual. Yo no estoy
contigo por fama, si yo estoy contigo es porque te quiero de verdad. Si a ti no
te interesa que se hable de nosotros está bien por mí, a fin de cuentas yo no
soy ninguna celebridad ni nada de eso.
-¿No te molesta? – pregunto, seguramente intentaba
asegurarse.
-No – dije – era obio que en algún momento esto pasaría,
es algo inevitable. A fin de cuentas no me queda más que resignarme.
-A mi no me gustaría verte incomoda o algo parecido –
dijo el – si algo te llega a molestar debes de decírmelo y nos haremos cargo
del problema.
-Por mí no hay problema – dije - a fin de cuentas es algo
que debía pasar y que sabíamos que pasaría.
-Es verdad – dijo el – será mejor que hablemos con
Scooter, el sabrá que hacer.
-Está bien – dije tranquilamente.
Estuvimos ahí por toda la mañana, charlando. Nuestro
acuerdo era que hablaríamos con Scooter y el nos dijera que hacer. Tal vez podría
parecer que exageramos las cosas pero era mejor tomar las medidas necesarias
para evitar problemas.
-¿Iras con tu amiga verdad? – pregunto mientras salimos.
-Si – dije extrañada - ¿Por qué preguntas?
-Porque quería pasar el día contigo – dijo con un tono
triste.
-Solo estaré con ella media hora – dije sonriente.
-Eso esta perfectísimo – dijo él – ahora si me dejaras
pasar por ti – pregunto él.
-No – dije riendo.
-Aun así pasare por ti – dijo el tomándome de la mano y acompañándome
a mi auto.
-Enserio Justin – dije.
-Enserio Amanda – dijo usando el mismo tono que yo –
pasare por ti en una hora.
-Tu ganas – dije resignada.
-Así me gusta – dijo – entonces nos vemos linda.
-Chau Justin – dije.
-Chau preciosa – dijo.
Se acerco a mí y me beso, fue algo muy tierno pero corto.
Se separo de mí y se alejo. Subí a mi auto y lo encendí. Arranque el auto y me dirigí
a casa de mi amiga.
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Se que es corto pero les aseguro que el viernes les pondré uno mas largo :)
Las amooo<3
XOXO Andrea<3
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