lunes, 4 de junio de 2012

Capitulo 17. Un Día Especial Contigo



Deje a Cait en su casa y me pase a la mía. Fueron 20 minutos de trayecto de casa de Cait a mi casa. Al llegar estacione mi coche frente a la casa y lo apague. Me baje de este y entre a casa. Los chicos seguían en sus mismas posiciones, al parecer el juego aun no terminaba. Mire el reloj de la entrada. Este decía que apenas eran las 2 y media de la tarde, por lo que aun me quedaba mucho tiempo antes que llegara Bieber.

El partido termino y Owen y Sean se fueron a sus respectivas habitaciones, al parecer se alistarían ya que saldrían.

-Llamo tu novio – dijo Alejandro riendo.
-¿De quién hablas? – pregunte intentando disimular.
-Pues de quien mas – dijo – yo hablo de Justin.
-No es mi novio – dije mintiendo, algo en lo que puedo llegar a ser muy buena.
-Pues para mí ustedes son novios – dijo él.
-Por cierto – dije – ¿Quién es Nicole? – pregunte intentando sacarle información.
-¿Por qué lo preguntas? – pregunto con nerviosismo.
-Tranquilo hermano – dije riendo – fui con Cait a una heladería y me la tope. Me pregunto si era tu hermana pero, ¿de dónde ella te conoce?
-Es una amiga mía – dijo el nervioso.
-Tranquilo hermano – dije – no te pongas nervioso.
-No lo estoy – dijo.
-Como sea – dije – que pedante persona es ella.
-¿Por qué lo dices? – pregunto con interés.
-Pues en cuanto se entero que eras mi hermano me empezó a ver de arriba abajo, como si fuera que – dije – además ella no parece ser una buena persona.
-Para ti nadie es buena persona – dijo él. ¿Acaso la defiende?
-No es cierto – dije – además, cuando digo eso sobre alguien, normalmente no me equivoco.
-Pero ella no es mala – dijo él.
-Tranquilo hermanito – dije – actúas como si fueran algo más.   
-Pues no lo somos – dijo.
-Me alegro – dije – mereces algo mucho mejor.
-Que linda – dijo él con sarcasmo, al parecer se estaba enojando.
-Olvídalo – dije fastidiada.

Fui hacia la cocina y tome un vaso. Lo llene de agua y me lo tome lentamente. Me quede en la cocina un rato, no quería estar con Alejandro, no sabiendo que lo más seguro era que me hiciera caras porque hable mal de su noviecita. Mientras estaba en la cocina escuche el timbre. Alejandro no iría ya que había subido a su habitación y los hermanitos eran muy flojos como para bajar.  Yo sabía que no era Justin ya que apenas eran las 3 y media. Me levante de mi asiento y fui hacia la entrada a checar quien era. Abrí la puerta y me la encontré, sonriéndome con falsedad.

-¿Qué quieres? – pregunte sin mucho interés.
-Por que mas debería de venir – dijo ella – es obio que vengo por tu hermano así que permiso – dijo intentando moverme para pasar.
-No – dije estorbando para que no pasara – también es mi casa – dije recalcando la palabra mi – y si yo no te quiero dejar pasar no lo permitiré – dije – tu vienes a ver a Alejandro no a mi así que el que debe dejarte pasar el es, no yo.
-Pues llámalo – ordeno ella.
-No soy tu sirvienta – dije – si quieres, llámalo tú y no intentes gritar para que venga que de inmediato mando a que te saquen fuera de esta casa – dije – tienes un celular así que úsalo.
-Eres muy desagradable – dijo ella.
-Y tú eres toda una joya – dije con sarcasmo.

Ella tomo su celular de mala gana y marco lo que parecía ser el numero de mi hermano. Mientras que ella hablaba con mi hermano note que entraba una camioneta, la que parecía ser de Bieber. El se estaciono a un lado de mi auto y se bajo.

-¿Qué hace aquí? – pregunto ella extrañada. Era obio que ella era una fan, se le notaba en su rostro, al mirarlo.
-¿Interesa? – pregunte sin mucho humor.

Justin se fue acercando y se puso a un lado mío.

-Hola Amanda – dijo el sonriéndome.
-Hola Justin – dije igual.
-¿Qué hacen afuera? – pregunto él.
-Esperando por Alejandro – dije yo antes de que ella pudiera contestar.
-Afuera – dijo el extrañado.
-Después te explicare – dije.
-Ok – dijo riendo. El tomo mi mano y la entrelazo con la suya. Pude notar como Nicole observaba todo, parecía tener envidia.
-¿Ya lo llamaste? – pregunte con algo de enojo.
-Ya – dijo ella. A los pocos segundos la puerta se abrió detrás de mí y apareció mi hermano. Justin me soltó de inmediato y nos separamos un poquito.
-¿Qué hacen aquí afuera? – Pregunto Alejandro – porque no estaban adentro.
-Hay algunas cosas que no son permitidas dentro de la casa – dije – recuérdalo.
-¿Qué cosas? – pregunto mi hermano extrañado.
-Alguna que otra perra – dije – menos las pulgosas.
-Amanda – dijo Alejandro enojado.
-Yo solo digo la verdad – dije – que lastima que tú no lo veas.
-Mejor vámonos – dijo Nicole.
-Si – dijo Alejandro mirándome mal – mejor.

 Ellos se fueron y nos dejaron solos.

-¿Qué fue todo eso? – pregunto Justin extrañado.
-Ven, te contare adentro – dije.

Tome su mano y lo hice pasar. Fuimos hasta la sala y nos sentamos uno al lado del otro. El seguía con mi mano sujeta, cosa que no me molestaba para nada.

-¿Me dirás que fue todo eso? – pregunto.
-Ella es la novia de Alejandro – dije.
-¿Estas celosa de ella? – pregunto intentando adivinar.
-No – dije – pero, ella no me da una buena impresión.
-¿A qué te refieres? – pregunto extrañado.
-Es que ella parece de las típicas personas que solamente buscan a alguien por fama – dije – yo no permitiré que ella juegue con mi hermano.
-¿Por qué no dejas que Alejandro se haga cargo? – Pregunto – a fin de cuentas el debe de saber.
-No – dije – mi hermano es muy estúpido cuando se “enamora” de alguien. Puedes aprovecharte de él y no se dará cuenta, jamás. Ya paso una vez algo parecido y fue un desastre.
-¿Qué sucedió? – pregunto.
-Pues, se burlo de el – dije – y además fue un problema hacer que el la dejara, batallamos para hacerle ver cómo era en realidad esa persona. 
-Que mal – dijo el – por mí no tengas duda, yo te quiero mucho y nunca se me cruzaría por la mente hacerte daño.
-Yo confió en ti – dije sonriéndole
-Y yo en ti – dijo.

El se fue acercando a mí y en unos momentos ya nos estábamos besando. Se sentía extraño. Este no era mi primer beso, claro que no pero, el besaba diferente a como besaban mis ex novios. No era una diferencia mala, al contrario, cuando Justin me besaba me daba cuenta de lo mal besadores que eran mi ex.

Empezamos a escuchar ruidos de arriba así que nos separamos de inmediato. Al instante aparecieron Owen y Sean, todos arregladitos y listos para salir.

-Ya nos vamos – dijo Owen.
-Ok – dije sonriéndoles – que les vaya bien.
-Gracias – dijo Sean observándonos disimuladamente.
-Chau chicos – dijo Owen.
-Chau – dijimos Justin y yo al mismo tiempo.

Ellos salieron de casa y ahora si estábamos nosotros dos solos.

-Y ellos – dijo el extrañado - ¿de dónde salieron?
 -Se quedaran aquí un par de semanas ya que su madre está de viaje – dije – y como son hijos de Gustavo aquí se quedaran.
-Con razón – dijo él.
-Yo no lo sabía hasta ayer – dije.
-Sabes, ahora que me doy cuenta son las 4:15 – dijo el – será mejor que nos vayamos yendo.
-Claro – dije sonriéndole.

Salimos de casa y subimos a su auto. Note la ausencia del auto de mi hermano, lo que significaba que él había salido a pasear a su perra.   Salimos de casa y después de unos minutos llegamos a la avenida. Justin solo conducía por calles totalmente desconocidas para mí. Parecía tener un mapa en la cabeza o algo así.

-¿A dónde se supone que vamos? – pregunte.
-Ya verás – dijo él sonriente.
-¿Por qué no me quieres decir? – pregunte.
-Porque se supone que debe de ser una sorpresa – dijo él.
-No me gustan las sorpresas – dije.
-Ya me di cuenta – dijo riendo – pronto llegaremos.
-¿Cómo es que te sabes todas las calles? – pregunte observando.
-Tengo mi tiempo – dijo el riendo – aunque a veces me pierdo.
-Es normal – dije – es una ciudad grande.
-Lo sé – dijo.

Después de unos minutos el estaciono el auto. El apago el motor y bajamos del auto.

-¿Qué haces? – pregunto exaltado.
-Bajarme – dije extrañada.
-No – dijo él.
-¿Por qué? – pregunte riendo.
-Porque yo debo de abrirte la puerta – dijo el – yo, como todo caballero, debo abrirle la puerta a mi princesa, o sea tu.
-¡Qué lindo! – dije – pero si haces eso o no, es igual.
-Aun así – dijo él.
-Ya, está bien – dije – dejare que hagas lo que quieras.
-Así debe de ser – dijo el tomando mi mano – vamos.

Nos alejamos de la camioneta y caminamos hasta un parque.



-Es hermoso – dije mirándolo.
-¿Enserio te gusta? – pregunto él.
-Claro que si – dije mirándolo - ¿Cómo fue que encontraste este lugar? – pregunte extrañada.
-Pues – dijo recordando – meses atrás, mientras salía del estudio pase por este lugar y me gusto. Camine un poco por aquí pero eran puras parejas así que decidí irme. Pensaba traerte desde hace mucho pero supongo que me acobarde un poco.
-¿Por qué te acobardaste? – pregunte riendo.
-Piénsalo – dijo - ¿Por qué una chica tan hermosa como tú, que tiene montones de hombres detrás de ella, se fijaría en mi?
-Porque eres una buena persona – dije – y además, tu también tienes lo tuyo – dije riendo.
-¿Qué tengo? – pregunto.
-Pues, eres guapo – dije – debo admitirlo. Además tienes un gran corazón y eso te da millones de puntos extras.
-¿Cuántos puntos llevo hasta ahora? – pregunto sonriéndome.
-Pues… - dije pensando – casi nada.
-¿Cómo que casi nada? – pregunto fingiendo indignación.
-Como lo oyes – dije – tendrás unos 10 o 15 puntitos.
-¿Cómo que 10 o 15? – pregunto rodeando mi cintura con sus brazos.
-Si quieres pueden ser solo 5 – dije riendo.
-Debería de tener como miles de millones hasta ahora – dijo cargándome. El me llevaba en sus brazos, me ponía nerviosa.
-Justin – dije asustada – bajame.
-No – dijo él.
-¡Eres muy cruel – dije, no planeaba forcejear, de alguna forma u otra me caería y me podía accidentar.
-No te bajare hasta que no me des millones de puntos – dijo el seguro.
-No es así de fácil – dije mirándolo.
-¿Cómo se supone que me ganare esos puntos? – pregunto con algo de suspicacia.
-Tu sabrás – dije riendo.
-Ya verás – dijo el – para el final del día tendré millones.
-Ya veremos – dije riendo.

Narra Justin.

Hoy fue un gran día, para mí. Cada vez que paso tiempo con ella me doy cuenta que es una gran compañía, de amiga, novia o lo que sea. Siempre sabe cómo sacarme una sonrisa y sabe cómo hacerme reír.

Se empezaba a hacer tarde así que decidí que era hora de irnos. Como todo caballero yo la ayude a subir a mi auto. Conduje hasta su casa y me estacione justamente afuera. Baje del auto para ayudarla pero ella era muy terca y no me permitiría abrirle la puerta, como debe de ser.

-¿Siempre será así? – pregunte.
-Si – dijo ella riendo – acostúmbrese.
-Pero…
-Nada Justin – dijo – ya te dije, si lo haces o no es muy innecesario.
-Yo lo quiero hacer por ti – dije, ¿Qué no haría por ella?
-Hay Justin – dijo ella - ¿no quieres pasar?
-No gracias – dije, me daba algo de pendiente que estuviera su madre.
-Mi madre no llega hasta mas noche – dijo ella – además Gustavo también llega tarde.   
-Vale – dije pensándolo.
-Vamos – dijo tomando mi mano y caminando hacia la puerta.

Entramos a su casa y fuimos hasta la sala, ahí parece ser un lugar muy tranquilo, además está algo alejado de la entrada y la cocina.

-Ya vuelvo – dijo ella – revisare si ya llego mi hermano.
-Ok – dije.

Ella se fue por algunos minutos y regreso, con celular en mano. Le movió a algo y lo dejo sobre una de las mesas de la sala.

-Mi madre llamo – dijo ella – no habrá problema hasta dentro un par de horas.
-¿Segura? – pregunte.
-Si – dijo ella – además últimamente tiene demasiado trabajo y llega tarde.
-Supongo que es bueno por ella – dije.
-Yo creo – dijo sentándose a un lado mío, yo pase mi hombro y la toma por la cintura, solo para pegarla más a mí – además, ¿Por qué te da tanto miedo que te vea mi madre?
-No es miedo – dije, ella me miro sin creerme – bueno, no de ese miedo. Es solo que si la voy a conocer quiero dar una excelente impresión, no quisiera que ella piense algo equivocado de mí.
-No deberías preocuparte por eso – dijo ella – además, ella no se da cuenta de nada, hasta después de mucho tiempo.
-Y dime, si se entera Tiffany, supongo que mi madre también debería saberlo – dije – o eso es lo que creo.
-Si – dijo ella pensando – es lo correcto.

Seguimos hablando por un rato mas hasta que se hiso mas tardecito. Para cuando me había ido Alejandro apenas llegaba. Justamente el venia con su novia. Me quise quedar con Amanda ya que no quería que se metiera en más problemas pero, ya era muy tarde.

Narra Amanda. 


Justin se fue y quede sola. Sabía que mi hermano estaba afuera así que no había mucho problema. Fui a la cocina y encendí la televisión. Mi celular empezó a sonar, desde donde estaba lo alcanzaba a escuchar. Fui corriendo por el hasta la sala y conteste.

Al teléfono.
-Bueno – dije.
-Amanda – dijo mi madre.
-¿Qué pasa? – pregunte extrañada, ella me había marcado hace un rato.
-Te quería avisar que hubo un pequeño cambio – dijo – ya voy para allá.
-Ok – dije.
-La verdad si llegas tarde o no es igual – dije – tu puedes llegar a la hora que tú quieras, a fin de cuentas es tu casa.
-Lo sé – dijo ella riendo – solo lo decía por si acaso.
-Hay mamá – dije – te espero.
-Chau hija – dijo ella.
-Chau.

Me despedí de mi madre y colgué mi teléfono. La puerta de enfrente de la casa se abrió y solo escuchaba las voces de mi hermano y su perra.

-¿Amanda? – escuche a Alejandro gritar mi nombre.
-En la cocina – dije. Obviamente solo actuaria que no sabía que ella estaba ahí.
-Ok – dijo.

Escuche pasos acercarse. A los pocos segundos aparecen mi hermano y su “preciosa” novia.

-¿Ya te llamo mamá? – pregunto Alejandro.
-¿Para qué lo quieres saber? – pregunte.
-Simple curiosidad – dijo el – estaremos afuera.
-Me da igual – dije sin darles importancia.
-Chau linda – dijo Nicole sonriéndome falsamente.
-Chau perrita – dije sonriéndole de igual forma.

Ella me hiso una cara extraña y se fueron.

Sabía que era lo que quería Alejandro. El sabía que mi madre no le gustaría para nada Nicole, él lo sabe por eso el intenta evitar que mi madre la conozca.

¿Cuál es la razón por la que mi madre no la querría?  Denme una razón por la que ustedes si la quieren. Al verla lo primero que te puede inspirar es enojo, es de esas personas que simplemente te cagan el día con solo verlas. Simplemente se le nota a la muchachita esa lo que busca.

Las personas como Nicole son todas iguales, solo les interesan algo, fama.Ella es de las típicas chicas populares que solamente quieren más y más popularidad. Ella me trata así porque sabe que yo no permitiré sus abusos, al igual debe de saber que mi madre tampoco los permitirá. Gustavo no puede opinar en eso ya que, ni siquiera somos sus hijos.

Escuche el sonido de un automóvil afuera de la casa. Seguramente era mi madre. Pasaron unos cuantos minutos y entro mi madre, con todos sus materiales para el diseño. Parecía exhausta y cansada. Sabía que este era un mal momento para que ella se diera cuenta sobre la perra que había adoptado mi hermanito. Aun así, esto sería algo muy interesante de ver.
  

1 comentario:

  1. AAAAAAAAAAAAAAAAAAH ANDREA!!! AMO TU NOVELA ES SIMPLEMENTE GENIAL c:
    LAMENTO NO COMENTAR EN LOS OTROS CAPÍTULOS ES QUE NO TUVE TIEMPO DE LEER u.u PERO YA LOS HE LEÍDO Y ES GENIALITOSA(? ME FASCINA!!!!
    SÍGUELA PRONTO PLEASE!! QUIERO SABER QUE PASA CON LA MALDITA DE NICOLE ¬¬ OJALA AMANDA LE DE SU MERECIDO xd
    HAHA ME METÍ MUCHO EN LA NOVE! SÍGUELA PLEASE <3
    BESOS Y TE QUIERO PEDIR UN FAVORSITO PÁSATE POR MI NOVE PLEASE Y COMENTA QUE TAL ESTA, QUISIERA TU OPINIÓN :D GRACIAS <3 Y ESPERO VER TU COMENTARIO! AHORA SI, BYE!!

    http://noovelasdejustinytu.blogspot.com.ar/

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