-Amanda, despierte.
Solo sentía como alguien me movía de un lado a otro, se
sentía bien, era relajante.
-Vamos – dijo ella – llegaremos tarde.
Ese movimiento se fue haciendo cada vez más tosco hasta
que me llego a molestar. Abrí mis ojos y lo primero que vi fue a mi madre, con
cara de preocupación. Me fui levantando de poco a poco hasta quedar sentada
sobre la cama.
-Vamos Amanda, arréglate que en una hora debes de estar
en el estudio.
-Ya voy mamá – dije adormilada. Mire el reloj y me asuste
un poco – mamá, apenas son las 8 de la mañana.
-Ya lo sé hija – dijo ella – hubo un pequeño cambio de
planes.
-Y porque no me avisaste desde antes – pregunte.
-Se me olvido – dijo ella – tengo muchas cosas en la
cabeza hija, algo se me tenía que olvidar.
-Olvídalo – dije – tomare una ducha.
-Yo ya me tengo que ir – dijo ella – tu arréglate rápido y
nos alcanzas allá.
-Está bien – dije – ahora si me disculpan.
-Chau – dijo ella y salió de la habitación con un paso
apurado.
Me levante de la cama y camine hasta la regadera. Como
todos los días tome mi ducha. Esta vez tuve que ser más rápida de lo normal ya
que tenía el tiempo bien contadito. Salí de la ducha y me cambie por esto http://www.polyvore.com/no_se/set?id=51316506.
Rápido baje a la cocina, tome algo de dinero junto con mis llaves y me fui de la
casa. A Gustavo no lo vería ya que él había salido de viaje hace algunas horas
y no regresaría hasta dentro de una semana.
Subí a mi auto con un paso acelerado. Mire mi reloj y
para mi suerte aun me quedaban 35 minutos y por ser hija de la diseñadora tenia
permitido llegar 10 minutos tarde. Encendí el auto y emprendí mi marcha. Decidí
hacer una parada en una cafetería. Rápidamente me estacione y baje del auto. Hice
mi compra y regrese a la calle.
…
-Hasta que por fin llegas – dijo mi madre con preocupación.
-Justo a tiempo – dije mirando mi reloj.
-Vámonos ya – dijo presionando el botón del elevador -
aun tienes que cambiarte.
-Lo sé – dije con aburricion – por cierto, tendré que
salir desde antes.
-¿Por qué? – pregunto.
-Tengo un compromiso – dije.
-¿Cómo a qué hora? – pregunto.
-A las 2 y media – dije.
-Está bien – dijo – pero necesito que hagas todo
perfecto.
-Tu tranquila – dije.
El elevador se paro y salimos corriendo de este. Mi madre
me llevo hasta la sala de maquillaje y vestuario en donde las demás chicas ya
se estaban preparando.
-Necesito que la arreglen rápido y por favor, denle el
vestuario – le pidió mi madre a la encargada.
-Usted este tranquila – dijo la señora – nosotras nos
encargamos.
-Perfecto – dijo – recuerden muchachas que en media hora
salen.
Mi madre salió del saloncito y me dejo con las
maquillistas. Me sentaron y empezaron a arreglarme.
-¿Qué se supone que tengo que hacer? – pregunte.
-Tú solo debes de usar la ropa que se te indica y salir
junto con tu madre y las demás personas, esas personas seguramente son
compradores o managers que buscan la ropa adecuada para sus artistas – dijo ella
– solamente te quedas parada ahí y si te piden que te voltees lo haces y así,
es sencillo.
-¿Qué se supone que usare yo? – pregunte.
-Son dos vestidos largos, uno corto y un conjunto de ropa
normal – dijo – todo con sus respectivos zapatos y accesorios.
-Y crees que pueda terminar para antes de las 3 –
pregunte.
-Si – dijo ella – según lo que tengo entendido, tu eres
la ultima en terminar.
-Perfecto – dije más tranquila.
Me terminaron de peinar y maquillar y me mandaron por mi
primer cambio de ropa. Una señorita me lo entrego y pase a ponérmelo. El
conjunto era así http://www.polyvore.com/pink/set?id=51614306.
Me dieron unos últimos toques y estaba lista.
-Bueno, tú serás la primera en salir – dijo la organizadora.
-¿Por dónde voy? – pregunte.
-Sígueme – dijo con mucha paciencia.
Caminamos por algunos pasillos y subimos por unos escaloncitos.
Enfrente de nosotras había una cortina, supongo que la cortina separaba a la
gente de nosotras. De poco a poco se fueron formando las demás chavas.
-En cuanto yo te diga tu sales – dijo.
-Ok – dije con nervios.
Espere unos momentos hasta que ella me dio una señal y yo
Salí. Camine por una corta pasarela y me pare justo al final de esta. Había
aproximadamente 12 personas, sin incluir mi madre y su asistente. Ellos observaban
todo detenidamente. Al parecer ellos no tenían prisa pero yo sí. Después de un
largo rato me regresaron por mi segundo cambio.
Termine con mi deber y regrese al salón para cambiarme
con algo normal y después poder irme. Entre al vestidor y me cambie por esto http://www.polyvore.com/entrevista/set?id=51594795&.locale=es.
No planeaba despedirme de mi madre ya que eso implicaba interrumpirla y
seguramente me mataría si lo hacía. Simplemente
tome mis cosas y Salí del edificio hacia el estacionamiento. Subí a mi auto y
arranque con rumbo a la televisora en donde seria la entrevista.
…
-Amanda – escuche como el gritaba mi nombre, sacándome un
susto.
-Dios mío, casi me matas del susto – dije agitada.
-¡Exagerada! – dijo riendo, tomo mi mano, me acero a él y
me dio un beso algo discreto – hola linda.
-Hola Just – dije sonriente.
-¿Cómo te fue? – pregunto.
-Bien, supongo – dije sin mucho interés.
-Te ves muy diferente con maquillaje – dijo el mirándome.
-¿Tú crees? – pregunte.
-Si – dijo el – pero te vez linda de cualquier forma.
-Tonto – dije riendo - ¿Qué no tenias que hacer una
entrevista?
-Faltan 20 minutos – dijo sonriente.
-Y ya estás listo – suponía yo.
-No – dijo tranquilo – te estábamos esperando.
-¿Por qué? – pregunte extrañada.
-Nada mas – dijo el – y como has llegado ya puedo irme a
arreglar.
-Ándale, ve – dije.
-Ven conmigo – dijo tomándome de la mano – hay muchos bandidos
por aquí. Con un segundo que te deje sola se aprovecharan.
-Dios mío – dije riendo.
-Ya vamos payasita – dijo de igual forma.
Caminamos entre los pasillos hasta que llegamos a la sala
de maquillaje, ahí seria donde lo arreglaran para poder salir en televisión. Yo
solo me senté en un sofá y mire todo lo que le hacían. En si todo fue muy
rápido. En 10 minutos el ya estaba listo y aun le quedaban otros 10 minutos
libres.
-¿Qué pasa si me preguntan sobre ti en la entrevista? –
pregunto Justin.
-No lo sé – dije – di lo que tú quieras, o bueno, lo que
tu creas correcto.
-El problema es que, no sé qué decir – dijo él.
-¿Por qué no le preguntas a Scooter? – dije – el debe de
saber qué hacer.
-Yo ya hable con el – dijo – y no me dio respuesta, el
dijo que yo sabría que hacer pero la verdad no, no sé qué hacer.
-Entonces piensa bien – dije tomando su mano.
Pasaron unos minutos y llego una de las encargadas de ahí
y se llevo a Justin. Yo me Salí de ese cuartito y fui hasta un lugar en donde
pudiera ver la entrevista.
…
La entrevista termino. Para nuestra suerte no hablaron de
nosotros, según lo que escuche, ellos tenían órdenes de no hablar de eso. Fue
tranquilo, solo hablaban de trabajo. En cuanto termino, Justin se preparo y
salimos del lugar.
-Nos vemos mañana linda – dijo Justin mientras me
acompañaba hasta mi auto.
-Hasta mañana – dije sonriéndole.
-Chau – dijo este sujetando mi mano aun más.
-Chau Justin – dije riendo.
El se acerco de poco a poco y me dio un beso, de
despedida. Fue algo largo a decir verdad, era como si no quisiera que me fuera.
El se separo de mí y me miro. El seguía con mi mano bien sujeta a la suya.
-No me quiero ir – dijo el haciendo pucheritos.
-Lo sospechaba – dije con una sonrisita.
-¿Si te veré mañana? – pregunto.
-Claro que si – dije – de eso no tengas duda.
-Por cierto, mi madre dijo que quería que vinieras esta
noche – dijo nervioso.
-Está bien – dije – no te pongas nervioso, debería de ser
yo la que esta así.
-Es solo que siento que ella dirá algo – dijo el – algo vergonzoso.
-Tranquilo – dije riendo – pase muchos días con ella y no
dijo nada vergonzoso.
-Pero aquí será diferente – dijo – ahí ella tenía la idea
que tú eras solo una amiga y aquí ella sabe que eres mi hermosa novia.
-Tu tranquilito – dije dándole un corto beso – no pasara
nada.
-Sabes que, estoy muy pero muy intranquilo – dijo fingiendo
angustia – creo que necesito otro beso.
-Tonto – dije riendo.
Me acerque de poco a poco a él hasta que nuestros labios
estuvieran juntos. Fue algo corto ya que no queríamos dar un espectáculo más
largo y seguramente lo estarían esperando.
-Aun no estoy tranquilo – dijo.
-Hay Justin – dije sonriéndole – te están esperando
muchachito.
-Que me esperen – dijo – yo puedo estar con mi novia.
-Si, es cierto – dije – pero no harás enojar a Scooter o
si.
-Scooter – dijo recordándolo – ya que, chau linda.
-Chau Justin – dije.
El me dio un corto beso y se fue. Yo me introduje en mi
auto y lo encendí. Verifique que todo estuviera bien y Salí. Conduje por un
largo rato hasta que llegue a casa. Estacione mi auto en donde siempre y entre.
-¿En dónde estabas? – Pregunto Alejandro – te esperaba
desde antes.
-Salí – dije.
-¿A dónde? – pregunto.
-¿Desde cuándo te interesa? – pregunte – tú no te
preocupes.
-Soy tu hermano – dijo el – tengo derecho a saber.
-Y que – dije – yo no me meto en tu vida, tu tampoco en
la mía.
-Solo se llama preocupación – dijo él.
-Olvídalo – dije fastidiada.
Subí hasta mi habitación y me tumbe en mi cama. ¿Desde cuándo
a él le interesa si salgo o no? ¿Por qué siempre me tienen que cuestionar por
todo? Es frustrante saber que yo jamás le he cuestionado nada a el y ahora el
viene y me cuestiona a mí. El tiene razón, es mi hermano y tiene derecho pero,
eso no significa que le tengo que decir a fuerza.
-Amanda – dijo Alejandro afuera de mi habitación.
-¿Qué quieres? – pregunte con fastidio.
-Nicole vendrá más tarde – dijo él.
-Me da igual – dije con enojo. A fin de cuentas, saldré de
casa desde antes.
-Está bien – dijo – era todo.
Escuche como se alejaba por el pasillo. Me alegraba saber
que no estaría para verle la cara a su estúpida novia. No la soporto,
simplemente no.
Pasaron unas horas y se dieron las 6 y media. Justin me había
enviado un mensaje diciendo que pasaría por mí a eso de las 7. Me levante de mi
cama y fui hasta mi armario. Me cambie por esto http://www.polyvore.com/haha/set?id=51678544
y me arregle un poco el cabello. Baje a la cocina, ahí esperaría por Justin.
-Hola Amanda – dijo Nicole con algo de malicia.
-¿Qué necesitas? – dije con mi sonrisa mas falsa.
-Nada – dijo ella – solo quería saludarte.
-¿Qué quieres Nicole? – pregunte.
-Nada, ya te lo dije – dijo ella - ¿Qué pudiera querer yo
de ti?
-No lo sé – dije – y aun y que me pidieras algo sabes que
no lo haría.
-Lo sé – dijo ella. Se quedo callada y me miro pensativa –
sabes, hay algo que si te quisiera pedir.
-Ya sabes que te diré que no – dije.
-No pierdes nada con escucharme – dijo ella insistente.
-Haber, dime – dije con algo de fastidio.
-Me gustaría que nos lleváramos bien - ¿es esto una
broma? – ya sabes, nos veremos más seguido ya que soy la novia de tu hermano y
es muy incomodo saber que no tenemos una buena relación.
-¿Es alguna clase de broma, acaso? – pregunte.
-No – dijo ella – claro que no.
-La verdad es que no confió en ti – dije – y mientras no confié
en ti no me podre llevar bien contigo. Además, tu estas saliendo con mi
hermano, no conmigo.
-Dentro de poco seremos amigas, ya lo veras – dijo sonriéndome.
Dicho eso ella se fue de la cocina. Daba un poco de
miedo, sabía que ella tramaba algo pero, ¿Qué podía ser?
-Amanda – grito Alejandro.
-Mande – grite.
-Llego tu amado – dijo él en tono de burla.
Me levante de la silla rápidamente y fui hasta la entrada
a abrirle a “mi amado”.
-Hola linda – dijo el acercándose.
-Hola lindo – dije del mismo modo.
Me tomo de la cintura y me pego a él. Fue acercando su
rostro hacia el mío hasta que nuestros labios estuvieran juntos en un beso. Este
fue corto ya que a nuestro publico no le estaba gustando.
-¿Lista? – pregunto.
-Listísima – dije riendo.
-Pues vámonos – dijo él.
-Ya me voy Alejandro – dije.
-Ok – dijo riendo – cuídense muchachos.
Salimos de casa y subimos a su camioneta. El arranco y
condujo hasta su casa, que quedaba a unos escasos 5 minutos. Al llegar el se estaciono
y bajamos de la camioneta.
-Ah como eres terca – dijo él.
-¿Por qué? – pregunte extrañada.
-Ya sabes que me gusta ser yo quien te ayude a bajar –
dijo él.
-Tú eres el terco – dije – ya sabes que eso no me
interesa mucho.
-Aun así – dijo – dame el gusto, aunque sea una vez.
-Está bien – dije – pero hasta después.
-Perfecto – dijo.
Entramos a su casa y dejo las llaves de su camioneta.
-Ven, vayamos con mi madre – dijo tomándome de la mano.
-Vamos – dije sonriéndole.
Caminamos hasta la cocina y nos topamos con Pattie, quien
aun estaba haciendo la cena.
-Hola chicos – dijo Pattie sonriendo- que bueno que
viniste Amanda.
-No planeaba faltar – dije riendo – hola Pattie – dije mientras
me acercaba a ella para saludarla como se debe.
-La comida estará lista en un rato – dijo ella – mientras
vayan a ver la tele o no se.
-Vamos – dijo Justin.
Tomo mi mano y salimos de la cocina. Caminamos hasta una
sala y nos sentamos, uno al lado del otro. El seguía con mis manos bien sujetas
a las suyas, lo cual no me molestaba, mas bien, me hacía sentir mucho mejor.
-…