lunes, 30 de abril de 2012

Capitulo 10. Nueva York




Desalojamos el avión y fuimos por nuestro equipaje. Había mucha gente afuera esperando, desde niñas pequeñas hasta amas de casa. Me inquietaba un poco que me vieran con Bieber, no quería que ellas empezaran rumores falsos y llegar a ser odiada por algo que no era verdad.

-Ven – dijo Pattie dirigiéndose a mi – vendrás conmigo.
-Ok – dije con agradecimiento.
-Solo tendremos que esperar un poco – dijo Pattie – ellos tendrán que avanzar primero.

Primero pasaron Justin y Scooter junto con Kenny. Tardaron bastante en lograr avanzar. Pattie observaba con atención, supongo que esperando el momento en que pudiéramos salir nosotros. Solo quedábamos Alfredo, Carin, Pattie y yo, algunas otras personas ya habían salido.

-Creo que ya podremos salir – dijo Alfredo viendo hacia afuera.
-Vamos – dijo Pattie.

Tomamos nuestras maletas y salimos de aquella sala. Mientras caminaba note unas cuantas miradas posadas en mí. Se lo que ellas estarían pensando: “¿Qué hace ella aquí? ¿Quién es ella? ¿Por qué esta con su equipo? Sé que tal vez en este momento ellas me deben de estar odiando y haciéndose ideas erróneas sobre mí.

A decir verdad me importa muy poco lo que ellas puedan creer sobre mí. Cuando lo pienso bien, yo no soy nada de Bieber así que porque debería de preocuparme. Si salen algunos rumores, Justin los desmentirá junto con Scooter. 


Logramos salir del aeropuerto y fuimos hacia una camioneta. En cuanto terminamos con nuestro equipaje subimos a la camioneta. Esta nos llevo a nuestro hotel, claro, después de un largo tiempo en el trafico.

-Vamos a registrarnos, ustedes quédense aquí, ahorita volvemos – dijo scooter.

El y Pattie se alejaron y fueron hacia la recepción. Alfredo, Carin y otras personas más se alejaron dejándonos a Justin y a mi solos.

-¿Qué haremos aquí? – pregunte.
-Aquí en el hotel o aquí en la ciudad – pregunto Justin.
-Aquí en la ciudad – dije.
-Hoy daré dos entrevistas – dijo él.
-Cierto – dije.
-¿Vendrás? – pregunto el mirándome.
-Si quieres que vaya, yo iré – dije sonriéndole.
-Perfecto – dijo el sonriendo – saldremos en tres horas  a una estación de radio cercana, después pasaremos a un programa de televisión.
-Está bien – dije.

Narra Justin.

En cuanto quedaron listas nuestras habitaciones subimos. Yo compartiría habitación con Scooter, Kenny, Alfredo y algunos bailarines.

-Dejen sus cosas, tenemos dos horas para descansar – dijo Scooter – solo tienen prohibido salir del hotel, si quieren paséense por las instalaciones, si quieren.
-Está bien – dijimos todos al mismo tiempo.

Me separe de los demás y me fui a sentar. Tome mi celular y twitee algunas cosas. Respondí a varios comentarios y volví a bloquear mi celular.

-Vamos afuera – dijo Alfredo – me sofoco aquí dentro.
-Vamos – dije riendo. A veces el puede ser muy tonto, de la buena forma.

Bajamos al restaurante del hotel. Adentro no habría periodistas ni nada de eso, tenían el acceso denegado.

Tomamos un lugar en el restaurante y ordenamos café.

-¿Te gusta verdad? – pregunto él. Sabía que se refería a Amanda pero no podía ser tan obio, no con él.
-¿Quién? – pregunte.
-Amanda, quien más – dijo él.
-A mi no me gusta ella – dije. En parte dije la verdad, ella no me gusta, no estoy enamorado de ella pero es más que un me gusta.
-No, no te gusta – dijo el – te encanta.
-No es cierto – dije sonriente. Demonios.
-Vamos Bieber, mira como te pones – dijo el mirándome – además, no sabes mentir.
-Si claro – dije con sarcasmo.
-Así que admites que te gusta – dijo él riendo.
-Nunca lo admití – dije.
-Es cierto, no lo has dicho – dijo el – pero tu respuesta me dio a entender otra cosa.
-Mejor olvidémoslo – dije intentando desviar el tema. No tenía ganas de hablar de mi vida amorosa.
-Vamos – dijo él, al parecer no tiene intenciones de dejarme en paz hasta que confiese – tu sabes que me puedes contar lo que sea, por algo soy tu amigo.
-Corrección – dije – mi mejor amigo.
-Entonces confía en mí – dijo él.
-Está bien – dije rendido – Amanda me gusta, y mucho.
-Lo sabia – dijo él con algo de… emoción – sabia que te gustaba.
-Tranquilo amigo, recuerda que aun hay mucha gente aquí – dije mirando hacia todos lados.
-Ya, me calmo – dijo el - ¿desde cuándo te gusta?
-Desde hace un tiempo – dije.
-¿Cómo la conociste? – pregunto él, al parecer ya se intereso en esto.
-Es la hija de Tiffany, la diseñadora esposa de Gustavo – dije, no supe cómo explicarlo.
-Con razón se me hacia conocida – dijo él.
-Si – dije – ella ha ido varias veces al estudio.
-Lo sé – dijo riendo – va contigo.

Seguimos hablando él y yo, de Amanda. A él le interesaba mucho saber de ella ya que decía que ella sería mi siguiente novia. Me gustaría que fuera cierto, me gustaría poder abrazar y besar a Amanda sin tener miedo a que llegara a pensar que solo juego con sus sentimientos o algo parecido. Como ella hay muy pocas por eso no la dejare escapar, no sin antes intentar que sienta algo por mí.

-¿Qué planeas hacer? – pregunto Alfredo.
-¿Hacer de qué? – pregunte extrañado.
-Pues, supongo que quieres que ella sea tu novia – dijo él.
-Pues, claro – dije con tono de obio.
-Pues dime, que planeas hacer para que ella sea tu novia – dijo él.
-Primero ganarme su corazón – dije pensando.
-Eso ya lo tienes – dijo Alfredo.
-¿Cómo que ya lo tengo? – pregunte.
-Pues es obio que a ella también le gustas – dijo el – se le nota en la forma en que te mira, claro que yo no le puedo preguntar nada, jamás me lo diría porque sabe que te lo diría a ti.
-¿Le dirás lo que yo siento por ella? – pregunte con algo de miedo.
-Jamás – dije – pero si a ti te gusta y yo llegara a averiguar que tú también le gustas, les hago un favor y te digo.
-¿Por qué me lo dirías a mi? ¿Por qué no decírselo a ella? – pregunte.
-Porque tú debes de tener la iniciativa de invitarla a salir – dijo el – mientras ustedes no sean nada, ella jamás te invitara a salir, es cosa de mujeres.
-Tal vez – dije pensándolo.
-Bueno, como sea – dijo el – hay que regresar, ya solo nos quedan 30 minutos y de seguro se querrán ir desde antes.
-¿Ya es hora? – pregunte, el tiempo se había ido volando.
-Si enamorado, ya es hora – dijo el riendo.

Nos levantamos y pagamos. Regresamos a nuestra habitación y buscamos a Scooter. El estaba haciendo unas llamadas, como siempre. Al notar nuestra presencia colgó el teléfono y se acerco a nosotros.

-Alístate, nos vamos en 10 minutos – dijo él.
-Está bien – dije – ahora vuelvo.

Salí de mi habitación y me dirigí a la de Amanda. Toque la puerta y al instante mi madre me abrió.

-¿Qué pasa hijo? – pregunto ella haciéndose a un lado para que pasara.
-Nos vamos en 10 minutos – dije entrando – así que alístense o si no, ya sabes cómo se pone Scooter.
-Ok – dijo ella – vamos Justin, alístate.
-Ya estoy listo – dije riendo.
-Bueno pues, si quieres espera aquí o ve a tu habitación – dijo mi madre.
-Esperare aquí – dije – Scooter solo habla de negocios últimamente.

Claro que no era cierto. Solo ponía escusas para hablar con Amanda o tan siquiera verla.

Pasaron los 10 minutos y salieron Amanda y mi madre. Las demás se quedarían aquí ya que estaban algo cansadas. Salimos de la habitación y fuimos a recepción, ahí nos esperaban Alfredo, Scooter y Kenny.

Afuera del hotel era un caos, había muchas chicas por todos lados al igual que fotógrafos. Era un rio de gente. Ahora nuestro problema sería salir de ahí.

-Llamare gente de seguridad – dijo Scooter – esta es demasiada gente para una sola persona.

En cuanto Kenny tuvo ayuda, Salí del hotel. Fue algo difícil salir. A pesar de todas las personas que había ayudando, la gente aun se me abalanzaba encima. No quería ser grosero pero tampoco quería ser un angelito y quedarme aquí todo el día sabiendo que tengo obligaciones que cumplir y si me retraso aunque sea un segundo Scooter me mataría.

Narra Amanda.

Después de pasar a toda esa gente logramos subir a la camioneta. Esta nos llevo a una estación de radio en donde se supone seria la entrevista de Bieber.

Bajamos y entramos a la estación. Fuimos directo a la cabina que le correspondía.

-Buenas tardes  - dijo uno de los asistentes – esto será rápido porque solo tenemos 5 minutos. Tú te sientas allá – dijo apuntando un asiento frente a un micrófono – y es todo. Responde las preguntas y ya.
-Está bien – dijo Justin.

Justin hiso lo que el señor le ordeno, tomo su lugar y espero a que llegara el locutor. Este llego corriendo, parecía que se le hacía tarde. Se sentó y se calmo un poco. El acomodo algunos papeles y fue cuando empezó su programa.


El programa fue como todos, en donde le preguntan sobre él y su carrera, sus próximos proyectos, su próximo disco, su nueva canción y hasta la preguntaron de su vida amorosa, como en todas las entrevistas.

-No se tu pero yo note nervioso a Justin cuando le preguntaron si tenía novia – dijo Alfredo.
-No lo sé – dije sincera – no me di cuenta.
-¿Tu sabes si tiene alguna novia o no se algo parecido? – pregunto él. ¿Será que tiene algún amorío por ahí?
-No lo sé – dije pensando – nunca me ha dicho nada de eso.
-Solo el sabrá – dijo el sonriéndome.
-Si – dije correspondiendo a su sonrisa – o eso creo.

Justin salió de la cabina y se unió a nosotros. Parecía estar algo nervioso.

-¿Qué tienes amigo? – le pregunto Alfredo a Justin.
-No nada, este conductor – dijo él.
-Calma, solo fue una entrevista – dijo Alfredo riendo, yo también reí un poco – espera por la siguiente entrevista, en esa si tendrás un poco mas de presión.
-Tal vez – dijo el – mejor vámonos, Scooter se pone nervioso.
-Ok – dijimos ambos al unisonó.

Salimos de la radio y subimos a la camioneta de antes. Esta nos llevo a un foro de televisión. Era algo grande sinceramente. Simplemente estar aquí me ponía nerviosa, uno nunca sabe lo que puede pasar.

-Vamos, Justin tu iras por allá con Michelle, la asistente – dijo Scooter – nosotros estaremos aquí.
-Ok – dijo Justin y se fue con Michelle.
-Bueno ahora, vámonos – dijo Scooter.

Scooter nos llevo hasta la parte de atrás del estudio. Ahí había una televisión en donde se suponía debíamos ver el programa. Este empezaría en 30 minutos, por lo que aun había tiempo.

-Ahora vuelvo – dijo scooter.

El se fue y quedamos Pattie, Alfredo y yo. Nadie hablaba, se sentía el silencio, molestaba.

-¿Qué haremos después de esto? – pregunto Alfredo rompiendo el silencio.
-Se supone que iremos a dormir al hotel y mañana por la mañana tomaremos un vuelo con rumbo a España – dijo Pattie.
-¿España? – Pregunte - ¿Qué partes de España?
-Iremos a Madrid y después a Barcelona – dijo Pattie - ¿Por qué lo preguntas?
-Mis abuelitos viven ahí – dije. Era un lindo lugar, me agradaba visitas.
-¿En qué parte de España? – pregunto Alfredo, supongo que intentando hacer platica.
-En Barcelona – dije – desde hace muchos años están ahí.
-Barcelona es lindo – dijo Alfredo.
-Si – dije – lo es.

Después de esto ya nadie hablo. El programa empezaría en cualquier minuto así que debíamos estar al pendiente. Justin saldría al empezar hasta la mitad del show.

-Vamos, el programa está por empezar – dijo Scooter acercándose a nosotros.

Tomamos asiento y esperamos unos cuantos minutos para que el programa empezara.


El programa transcurrió algo rápido. El conductor le hacía preguntas y el las contestaba. Algunas preguntas eran algo íntimas y algunas eran normales. Hubo un momento en el que el conductor enseño una foto de él y mía, justamente en el aeropuerto. Podría asegurar que ese momento fue el más incomodo de mi vida.

-Vámonos – dijo Scooter al ver a Justin entrar.

Tomamos nuestras cosas y salimos del estudio. Subimos a la camioneta y esta nos llevo de regreso al hotel. En todo el camino reino el silencio, un incomodo silencio. Lo único que podíamos escuchar era la radio de la misma camioneta, la cual daba las noticias del día.

En cuanto llegamos bajamos de la camioneta y entramos. A esta hora no había tanta gente afuera como antes. Fue fácil acceder al lobby del hotel.

-Todos a sus habitaciones – dijo Scooter – ya saben, si quieren pueden estar en los alrededores del hotel, nada de salir a la calle.
-Ok – dijimos todos.

No tenía ganas de ir a la habitación por lo que me fui a sentar en la misma recepción.

-Vamos, a dormir – dijo Justin riendo detrás de mí.
-Tonto – dije riendo.
-Vamos, te acompañare – dijo el – no tengo ganas de subir.
-Está bien – dije sin ganas – tendré que soportarte un rato mas.
-Si claro, se que deseas que me quede contigo siempre – dijo el riendo.
-Aja – dije son sarcasmo.
-Ya vamos payasita – dijo el riendo.
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CHICAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAS..... ya estoy trabajando en mas capitulos :) si puedo mañana subire otroooooo :) que emocion!!!!
Lamento mucho el retraso, simpemente ultimamente no me llega mucha inspiracion, siento que es el estres :S

Las amoooooo :)
XOXO Andrea<3


lunes, 23 de abril de 2012

Capitulo 9. Despegamos

Capitulo dedicado a TODAS las lectoras<3



Estuve un par de horas empacando. A decir verdad no llevaba muchas cosas, solo las necesarias. No quería exagerar ya que la gira no era mía.

-A cenar – grito mi madre.

Baje lo más rápido que pude y tome mi lugar en la mesa. Gretta llego y nos dejo nuestra cena. En cuanto lo hiso se regreso a la cocina. Yo cene en paz, no hablaba, no nada, solo comía. Todo parecía estar tranquilo, incluso Gustavo lo estaba, quien normalmente esta hecho un desastre a estas horas, debido a su trabajo.

-Tiffany me comento sobre un cachorrito – dijo Gustavo mirándome.
-Ah sí – dije recordando – eso.
-Solo quiero decirte que por mí no hay ningún problema – dijo el – pero tendrás que cuidarlo muy bien.
-Lo sé – dije.

Después de eso ya nadie hablo. Terminamos de comer y yo ayude a recoger un poco. Regrese a mi habitación y me tumbe sobre la cama, me sentía exhausta, después de todo, había sido un día algo ajetreado para mí. 


Sonó mi alarma. Abrí los ojos y tome mi celular, eran las 6 de la mañana. Justin había dicho que tenía que llegar al aeropuerto a las 8 de la mañana. Me levante de mi cama y fui directo al baño. Tome una ducha, no muy larga por temor a que se me hiciera tarde. En cuanto Salí, me cambie por esto http://www.polyvore.com/faith/set?id=46529614 y me arregle el cabello. En cuanto estuve lista baje a la cocina.

-Buen día – dijo mi madre al verme entrar.
-Buenos días – dije sin mucho ánimo, aun estaba algo dormida.
-¿Lista? – pregunto Gustavo refiriéndose al viaje.
-Mas que lista – dije sonriendo falsamente.
-Me alegro – dijo él.
-Toma, tu desayuno – dijo mi madre entregándome n plato lleno de comida.
-Mamá, solo me iré  a un viaje – dije mirando mi plato riendo – no me estoy llendo a la guerra.
-Ya niña, come – dijo ella riendo.

Tome mi desayuno con algo de prisa, tenía miedo de llegar tarde.

-Termina tu comida – dijo mi madre.
-No puedo – dije con asco.
-Termínalo o no vas – dijo mi madre.
-Déjala Tiffany – dijo Gustavo – se va a enfermar.
-Pero como la voy a dejar ir sin que haya comido – dijo mi madre.
-Ella sabrá si ya termino o no – dijo Gustavo – pero si la obligas a comer se enfermara.
-Está bien – dijo mi madre rendida – tu ganas Amanda.

Me levante y lleve mi plato por donde estaba el fregadero. Aun quedaba bastante comida y me daba cosa tirarlo.

-Déjalo ahí – dijo mi madre.
-Ok – dije.

Salí de la cocina y fui directo a mi habitación. Me lave los dientes y tome mi bolso. Baje y fui directo a la sala, aun quedaban 10 minutos, los cuales usaríamos para subir las maletas, que solo eran tres.

-Ya bajaste tus maletas – pregunto Gustavo.
-Si – dije y las señale. Estas estaban en una esquina de la sala.
-Ok – dijo el – vamos a subirlas.

Fuimos por estas y salimos a la entrada. Gustavo tomo las llaves de su camioneta y la abrió. Subimos las maletas y regresamos a la casa.

-Creo que ya es hora – dijo Gustavo mirando su reloj.
-Amanda, quiero que te cuides mucho – dijo mi madre – también quiero que me llames o me mandes mensajes, un twitt o algo, pero por favor hacme saber que sigues viva.
-Ok mamá – dije riendo, creo que exageraba un poco.
-Y te lo pido, no rompas nada – dijo mi madre – quiero que des una buena impresión.
-Está bien – dije riendo – chau mamá.
-Chau Amanda – dijo ella y me abrazo.
-Mamá, ya me tengo que ir – dije, ella no pensaba soltarse.
-Ya hija, chau – dijo ella.
-Adios tonta – dijo Alejandro detrás de mi madre.
-Adios inepto – dije riendo.

Fui con él y lo abraze. A pesar de todas las groserías que me pueda decir, el es mi hermano y lo quiero muchísimo.

-Te extrañare – dije aun abrazándolo.
-Yo no – dijo el riendo.
-Tonto – dije.
-Inepta – dijo el.
-Esa yo la dije – dije riendo.
-No importa – dijo Alejandro – aun eres una inepta.
-Grosero – dije separándome – será mejor que me vaya o llegare tarde.
-Chau Amanda – dijo mi hermanito.
-Chau – dije.

Subí a la parte trasera de la camioneta. Gustavo conduciría así que tendría todo ese espacio para mi sola y tampoco tendría que lidiar con él, al menos no hasta el aeropuerto.

Gustavo arranco la camioneta y voltee a ver a mi madre. Ella me miraba como si me fuera para siempre, como si no fuera a volver. Era extraño y mucho ya que ¿Cuánto pueden ser tres semanas? Tres cortas semanas.

-Cuídate – grito mi madre. Yo solo moví mi mano en un gesto de despedida.
-¿Lista? – pregunto Gustavo.
-Si – dije.
-Ok – dijo él.

 Gustavo condujo hasta el aeropuerto. Llegamos justo a tiempo gracias a que no había tanto tráfico como esperábamos. En cuanto se estaciono baje una pequeña maleta que llevaba en mano junto con mi bolso. Gustavo junto con otro señor, bajaron mis maletas. Entramos al aeropuerto y note alguna que otra mirada fija en mí, la mayoría era de chavitas.

Esto era lo que más temía, que la gente se empezara a enterar que yo aunque sea conocía a Justin y me atacaran justo como lo hacían con sus ex novias. Había una parte que me decía que no me preocupara a fin de cuentas yo no soy nada de él, más que su amiga.

Mientras caminaba sentí que alguien se paraba justo detrás de mí. Acto seguido sentí que alguien me tapaba los ojos con las dos manos.

-¿Quién soy? – dijo la persona con una voz extraña.
-Eres un tonto – dije riendo.
-Dime quien soy – dijo con la misma voz.
-Justin – dije riendo.
-Adivina – dijo riendo.

Me soltó y voltee a verlo. A decir verdad cada vez que lo veía estaba más guapo. Yo no debería de pensar en cosas así sabiendo que yo no tengo probabilidad de estar con él, nada de probabilidad.

-¿No me saludaras? – pregunto el ofendido.
-Hola Justin – dije riendo.
-Hola Amanda – dijo con una voz diferente, yo solo reí.

El me abrazo, como un saludo claro. Al instante nos separamos ya que sentimos un flash. Justamente tenían que ser los paparazzi.

-Vamos – dijo Justin – hay que registrarnos.
-Está bien – dije.

Caminamos hasta un tipo de escritorio, ahí estaba una señorita con el típico uniforme de aeromoza. La señorita no parecía estar de muy buen humor que digamos, y debería ser obio, si yo tuviera que levantarme todos los días a las 5 de la mañana estaría igual que ella, o peor.

-Hola Amanda – dijo Pattie.
-Hola Pattie – dije.
-Yo arreglare los papeles junto con Scooter – dijo Pattie – así que si quieren pueden irse a sentar o no sé.
-Ok mamá – dijo Justin sonriéndole.
-Espera – dijo Pattie – Justin me harías un favor.
-Si – dijo él.
-Podrías ir a la cafetería a comprarme un café – pregunto ella.
-Está bien – dijo el – ¿vamos? – dijo mirándome.
-Vamos – dije.        

Con Justin fuimos hasta una cafetería. Yo no planeaba comprar nada ya que si lo hacía seria un tipo de explosivo.

-¿No quieres nada? – pregunto Justin.
-No gracias – dije.
-¿Segura? – pregunto mirándome.
-Segura – afirme sonriéndole. No lo podía evitar, simplemente me salían las sonrisas.
-¿Por qué no tomas nada? – pregunto el riendo.
-Porque si llegara a tomar algo hare destrozos – dije.
-¿Hiperactividad? – pregunto él.
-Si – dije con algo de pena.
-Ya somos dos – dijo el riendo – al menos sabré a quien culpar si pasa algo malo.
-Tampoco te aproveches – dije riendo – además no te creerían.
-Tal vez tengas razón – dijo el riendo.

Hablamos un poco más hasta que llego nuestro turno. Justin pidió el café y en cuanto se lo entregaron regresamos con los demás, quienes ya tenían todos los papeles arreglados.

-Toma mamá – dijo Justin entregándole su encargo.
-Gracias hijo – dijo ella tomándolo – por cierto, tomen, sus boletos.

Ella nos entrego un pase de abordar a cada uno. Yo lo tome y lo guarde en mi bolso, por si acaso.

-Vámonos de una vez – dijo Pattie – el vuelo saldrá en  una hora y tenemos que estar listos desde antes.
-Ok – dijo Justin.
-Ahora vuelvo – dije – me iré a despedir de Gustavo.
-Está bien – dijo Pattie sonriéndome.

Camine y fui hasta donde él estaba, junto con scooter y otro señor.

-¿Ya es hora? – pregunto Gustavo al verme.
-Si – dije.
-Cuídate mucho Amanda – dijo el abrazándome. Yo por educación le correspondí el abrazo.
-Cuida a mi madre – dije.
-Lo hare – dijo riendo – de eso no tengas duda.
-Chau Gustavo – dije separándome.
-Chau Amanda – dijo el – y espero que disfrutes mucho tu tiempo con todos.
-Lo hare – dije.

Me separe y me fui de regreso con Justin y Pattie. Al parecer me estaban esperando.

-Vámonos – dijo Pattie sonriéndome.
-Ok – dijimos los dos al unisonó. El volteo a verme y se rio.

Fuimos caminando hasta la sala de abordar. Pasamos una revisión y fuimos directo hasta nuestra terminal. Llegamos a nuestro lugar asignado y dejamos nuestras cosas.

-Vamos, te presentare a mi equipo – dijo el dejando una mochila – estarás conmigo por todo el tour así que mínimo los debes de conocer.
-Está bien – dije riendo – vamos.

Justin me presento a todo su equipo, sin excepciones. Todos parecían ser muy buenas personas. Me agradaba estar aquí, el ambiente parecía estar relajado, bastante.

-Así que tu eres la amiga de Justin – dijo Alfredo sentándose a un lado.
-Eso creo – dije riendo.
-Bienvenida al equipo – dijo el – créeme, no te aburrirás.
-Eso espero – dije mirándolo – por lo que veo aquí todos tienen mucha energía – dije mirando a los demás. Todos parecían estar despiertos, siendo aun temprano.
-Es la emoción – dijo él.
-Ya lo creo – dije riendo.

Hablamos por un rato más. Era divertido estar con él. Era diferente a Justin, totalmente.

-Vamos, es hora de abordar – dijo Justin.
-Ok – dijo Alfredo.

Nos levantamos y tomamos nuestras cosas. Abordamos el avión y tomamos nuestros lugares. A mí me tocaba nada más y nada menos que al lado de Justin. ¿Por qué me hacen esto? ¿Por qué siempre me tiene que tocar a mí con él? No es que no me guste, el contrario, me encanta la idea de estar con él pero, me da tristeza saber que solo me ilusiono más y más en algo que jamás pasara.

-Solo para que sepas, primero iremos a Nueva York. Estaremos ahí por dos días. Después daremos una gira por Europa – dijo él.
-¿Qué países de Europa? – pregunte con curiosidad. Amo y adoro Europa, simplemente es lo mejor.
-Pasaremos por España, Inglaterra, Francia y otros mas que no recuerdo – dijo el riendo.
-Perfecto – dije sonriente.

Nos acomodamos en nuestros asientos y esperamos a que despegara el avión. En cuanto este despego observe como muchos se levantaban y se cambiaban de asiento. Yo me quede sentada al igual que Justin.

-¿Cuánto tiempo es de vuelo? – pregunte.
-Son como 2 horas – dijo el mirando una libretita – no es tanto.
-Si claro – dije con sarcasmo.
-Espera para ir a Europa, ahí si serán muchas horas – dijo riendo.
-Lo sé – dije – y que se supone que harás en Nueva York – pregunte.
-Pues, daré algunas entrevistas – dijo el – solo dos.
-¿No te aburres? – pregunte.
-No – dijo riendo – siempre hay algo diferente. Además como aburrirme si tu vendrás conmigo.
-Si claro – dije riendo – no me queda otra opción.
-Vamos, yo se que te encantara – dijo sonriendo.
-Mas te vale – dije riendo.

Seguimos hablando por un largo rato. El se estaba quedando dormido, en cambio yo sentía una gran necesidad de levantarme de mi asiento y empezar a correr por todo el avión. Tome una de las revistas que había ahí y me puse a ojearla. Era muy aburrida pero no tenía otra opción. Aun nos quedaban 30 minutos, 30 minutos de tortura.

-¿Se quedo dormido? – pregunto Alfredo mirando a Bieber.
-Eso parece – dije mirándolo riendo.
-Esto merece una foto – dijo el – ponte a su lado.
-No, me asesinaran – dije.
-No lo creo – dijo Alfredo seguro – vamos, solo una foto. Si pasa algo diremos que eres parte del staff.
-Está bien – dije – pero será tu culpa – dije riendo.
-Hecho – dijo él.

Alfredo saco su celular y me indico que me pusiera. Primero fui yo, luego fue el. Al instante se unieron Scooter y Kenny. Era un mar de risas, lo sorprendente era que Bieber seguía dormido.

-Sabes, tú podrías ser parte de nuestro staff – dijo Scooter – así tendrás una excusa para estar aquí y las Beliebers no te harían daño.
-¿Qué se supone que hare? – pregunte curiosa.
-Que te parece ayudarle a su estilista – pregunto Kenny.
-No es mala idea – dije.
-Claro que antes hablaremos con Gustavo – dijo Scooter – solo por si acaso.
-Me agrada la idea – dije riendo.
-Yo digo que bienvenida al equipo – dijo Kenny riendo.
-Vamos, a sentarnos todos – dijo Scooter – estamos a punto de aterrizar.
-Yo levantare al muchacho – dije riendo.
-Está bien – dijo Kenny – mucha suerte.

Ellos se fueron y yo voltee a ver a Bieber. Parecía un angelito dormidito. No sabía cómo despertarlo así que solo lo moví un poco. Para mi mala suerte el aun no se despertaba, al contrario parecía quedarse más dormido.

-Justin – dije en voz baja – despierta.
-No despertara con eso – dijo Alfredo por detrás de mi asiento – agítalo mas fuerte.
-¿Seguro que funcionara? – pregunte.
-Totalmente – dijo – dale.
-Ok.

Lo mire otra vez y lo empecé a empujar. El empezó a hacer ruidos extraños. Voltee a ver a Alfredo, quien se reía, y me empecé a carcajear junto a él.

-Dale bello durmiente – dijo Alfredo aun riendo – despierta.
-Shh – dijo Justin adormilado. Yo contenía mi risa, con mucho esfuerzo.
-Vamos, despierta – dije moviéndolo.
-No – dijo el medio dormido.
-Bieber, despierta precioso – dijo Alfredo con voz algo afeminada – tienes que despertar bombón.
-No hagas eso, me dará algo – dije riendo – vamos Bieber, ya vamos a aterrizar.
-¿Qué hora es? – pregunto medio dormido.
-Las 11 – dije riendo.
-¿De qué se ríen? – dijo Justin.
-De ti – le dijo Alfredo.
-¿Por qué? – pregunto extrañado.
-Luego lo sabrás – dijo Alfredo mirándolo – por ahora siéntate bien que ya vamos a aterrizar.


Después de algunos minutos Justin logro despertarse completamente. Fue cuando el avión empezó a descender. No podía evitar reírme, tanto Alfredo como íbamos carcajeándonos. Justin solo nos miraba mal. 

-Hemos llegado – dijo Bieber – al fin.

Desalojamos el avión y fuimos por nuestro equipaje. Había mucha gente afuera esperando, desde niñas pequeñas hasta amas de casa. Me inquietaba un poco que me vieran con Bieber, no quería que ellas empezaran rumores falsos y llegar a ser odiada por algo que no era verdad.
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Lamento muchisisisisimo la tardanza... espero me perdonen :(

Las amoooooo :)
XOXO Andrea<3