Justin me tomo de la mano y nos
alejamos de las demás.
-¿Qué hablaban? – cuestiono
Justin extrañado.
-Solamente una propuesta de mi
madre – dije.
-¿Qué te propuso? – cuestiono.
-Pues, que trabaje para ella –
dije – que sea como su modelo.
-¿Qué le respondiste? –
cuestiono.
-Nada, aun – dije – no estoy
segura si quiero trabajar para ella.
-¿Por qué no? – cuestiono.
-No creo servir de modelo –
dije - y aun y que sirviera para eso, no planeo trabajar para mi madre.
-¿Cómo que no sirves para eso?
– cuestiono – eres alta, tienen buen rostro, buen cuerpo, una mirada sexy…
-Ya entendí – dije con
vergüenza.
-Te estás poniendo rojita –
dijo riendo mientras me abrazaba por la cintura, pegándome mas a él – mi novia
es un tomatito.
-No es cierto – dije riendo.
-Te ves linda así, toda roja –
dijo riendo.
-No estoy roja – dije
sonriendo.
-Claro que si – dijo dándome un
beso corto en la mejilla.
Seguimos caminando sin ningún
rumbo. Esta vez el me venia abrazándome por la cintura, detrás de mí.
-¿A dónde se supone que vamos?
– cuestione mientras reía.
-No lo sé – dijo - ¿A dónde
quieres ir?
-A donde sea – dije.
-Por lastima, a donde sea no
existe – dijo.
-Alguien anda muy payasito –
dije riendo.
-Mínimo te hago reír – dijo
sonriendo. Me puse seria y lo mire fijamente, el solamente rio.
-Mira quien hace reír a quien –
dije aun seria.
-Hay chistosita – dijo riendo.
El me miraba sonriente, con esa
mirada matadora – la misma que amo y adoro. No sé si lo que sentía eran nervios
pero, algo sentía, era como si solamente fuéramos amigos y él me mirara de una
forma tan… así.
Paso de mirarme a los ojos a
mirarme directo a los labios. Sabía lo que quería, excepto que esta vez no podía
permitirle besarme.
-Alto ahí – dije antes que me
besara.
-¿Qué pasa? – cuestiono extrañado.
-Aun tengo tu marca – dije sonriendo,
era una sonrisa algo mas sarcástica.
-¿Enserio? – cuestiono mientras
le salían algunas carcajadas.
-No te rías – dijo cruzándome de
brazos.
-¿Te duele? - cuestiono mirando mi cortada, era pequeña.
-No – dije – pero, no quiero
otra cortada. Mi madre se dio cuenta de esto – dije señalando la cortada – no querrás
saber el resto.
-Pero si quiero saber – dijo.
-Me empezó a decir muchas cosas
– dije – no eran regaños, eran como… no sé cómo explicarlo. Empezó dándome una
gran charla y después paso a contarme sobre sus novios de su juventud. ¡Qué
asco!
-No es tan malo – dijo riendo.
-No, claro que no – dije, con
sarcasmo obviamente. El solamente rio.
Esa pequeña cortada – por
cierto – me la había hecho nada más y nada menos que el chico que tenia a un
lado, Justin. Fue como hace una semana. Me estaba besando, normal, hasta que al
susodicho se le ocurrió morderme el labio – con delicadeza, obviamente. No me
dolió ni nada, es más, ni sabía que tenía esa cortada hasta que cene y me
empezó a arder.
-Por cierto – dijo Justin,
mientras caminábamos – no me está gustando nuestra situación.
-¿De qué hablas? – cuestione
extrañada.
-Pues, primero, ya casi no te
veo – dijo – y para acabarla, no me quieres besar.
-Tú por salvaje – dije riendo.
-Tú por provocativa – dijo abrazándome
por la cintura. Seguíamos caminando, ahora con un paso más torpe que antes.
-¿Yo? – Cuestione – yo no provocaría
ni a una mosca.
-Eso es lo que tú crees – dijo mirándome
– no solo provocas a las moscas, también a cada tipo que se te acerca.
-No te creo – dije – tu eres
medio paranoico y celoso.
-No es paranoia – dijo riendo.
-Entonces son celos – dije sonriente.
-¿Celos? – cuestiono - ¿De
ellos?
-Si – dije sonriendo.
-Jamás – dijo seguro – más bien,
ellos me tienen celos a mí.
-Hay pero que lindo chico –
dije viendo hacia una esquina. Solo era una broma, lo más seguro era que lo
notara – iré a saludarlo.
-Hay pero que chistosa – dijo sujetándome
más fuerte.
-Pero no te pones celoso –
afirme mientras lo miraba, el tenia su vista bien puesta sobre un chico afuera
de una tienda. Era una mirada extraña, que me “enternecía” de alguna forma.
-No estoy celoso – aseguro, aun
con la vista en el chico.
-Entonces déjame ir a hablar
con él – dije.
-Claro que no – dijo – eres mi
novia – dijo remarcando el mí.
-Me encanta que seas así – dije
después de darle un corto beso en la mejilla.
-Provocadora – dijo, yo solo me
limite a reír.
Seguimos caminando, sin ningún rumbo.
El tenia razón al decir que no le gustaba nuestra situación, tampoco a mí me
gustaba mucho que digamos, extrañaba el verlo casi todos los días. Ahora las
cosas empezaban a cambiar para los dos, el lleno de trabajo y yo llena de exámenes.
Cada vez que ambos pudiéramos, salíamos.
Algo que me gusta de esta situación
es que se volvió más cariñoso conmigo gracias a Paul y su “extrema” cercanía hacia
mí. Siempre que me estoy con él me tiene pegada a él – algo que en vez de
molestarme, me encanta. Encuentra cualquier momento para besarme y decirme
cuanto me quiere. Es tan lindo.
…
-Te quería proponer algo – dijo
Justin.
-Dime – dije sonriendo.
-Pues, mis hermanitos vendrán de
visita desde Canadá y me gustaría que los conocieras – dijo el – y que ellos te
conozcan a ti.
-¿Cuándo llegan? – cuestione.
-En dos días – dijo.
-Está bien – dije riendo.
-¿Segura? – cuestiono.
-Claro – dije con seguridad.
-Perfecto – dijo sonriendo - pasare por ti, el sábado como a eso de las
10 de la mañana.
-Ok – dije riendo.
-Nos vemos linda – dijo sonriendo.
-Chau lindo – dije riendo.
-¿No hay beso de despedida? –
cuestiono poniendo su carita triste.
-Claro que si – dije - ¿Cómo se
me pudo olvidar?
Me acerque de poco a poco a él
y le di un beso en los labios, cortísimo, fue más como un piquito.
-Eso… - dijo – no es un beso.
-Claro que si – dije riendo –
especifica a la próxima.
-Mira, así se debe de besar –
dijo.
Coloco uno de sus brazos en mi
cintura y me pego a él. Resumiendo lo demás, el me beso. Fue tan lindo y
especial, siempre lo es. Por eso me gusta hacer que se quede con las ganas,
aunque les suene mal pero, cuando eso pasa es más atrevido conmigo y eso me
vuelve medio loquita.
Nos separamos debido a la falta
de aire. Me miro por un momento y después paso a darme un corto beso en la
mejilla.
-¿Has comprendido? – cuestiono y
reí.
-Eres cruel conmigo – dije.
-¿Cómo puedes decir eso? – cuestiono
mientras me sonreía.
-Así es – dije.
-Claro que no – dijo riendo –
si yo te quiero demasiado, ¿Cómo crees que sería cruel?
-Eres cruel – dije soltando un
suspiro.
-Y tu una hermosura – dijo riendo.
Me dio un corto beso y seguimos
caminando.
Se hiso tarde y regresamos a
casa. Estaba nerviosa, debo admitir. ¿Qué se supone que debo de hacer al ver a
la hermanita de Justin o a su hermanito? No tengo ni la menor idea si me querrán
o no. ¿Qué tal si no me quieren? Sé que sueno un poco paranoica pero, pónganse en
mi lugar.
Cuando conocí a Pattie fue
diferente ya que ella no me conoció como la novia de Justin, si no como la
amiga o bueno, la hija de Tiffany. Ya después ella se entero que era la novia
de su hijo y bueno, ya saben, cenamos y todo eso. Fue más fácil que me quisiera
ya que ella es muy amiga de mi madre y por consecuente me quiere.
-…
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Chicas, lamento mucho la tardanza. En serio lo lamento.
Deben de saber que ya entre a la escuela y pues tengo menos tiempo para escribir. Cada fin de semana me pondré a escribir o si es que tengo tiempo, me esfuerzo entre semana y les subo un capitulo - mas largo y mas decente. Espero me sepan entender.
Este capitulo tuvo que sor corto ya que llevaba mucho tiempo sin subir nada y no quería dejarlas esperando. No quiero que piensen que dejo la novela, jamas lo piensen. Hasta ya tengo una idea de otra novela que subiré después de terminar esta.
Respuesta a comentarios:
- Peace ☮: me alegra que te guste la novela :). Tengo 16 años - recién cumplidos. Besos :*
- VioleLittleCBieberܤ: hahaha me alegra que te guste la novela. No te preocupes por no comentar y espero te encuentres bien :) besos :*
Solo quiero que sepan que no dejo la novela. Se que ya lo dije pero, es para que quede muy en claro.
Las amoooo :)
XOXO Andrea<3
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