martes, 20 de marzo de 2012

Capitulo 3. "Felizmente" Casados


Me senté sobre un asiento que había por ahí. Tome mi celular y empecé a navegar a través de él. Así estuve por una buena media hora hasta que me aburrí. Guarde mi celular y entre al salón en donde se encontraba mi madre. Ella hablaba con un señor sobre algunos arreglos que le harían al salón, en donde querían la decoración, etc.  Ella estaba tan concentrada que ni siquiera noto mi llegada.


Después de estar en ese lugar por unas largas horas por fin pude llegar a casa. Deje mis cosas en la entrada y fui corriendo hasta mi habitación. No tenía nada que hacer y estaba aburrida así que decidí leer un libro. Busque uno y en cuanto me hube decidido, fui a mi terracita y me puse a leer.

Estuve ahí por un par de horas hasta que Alejandro entro para avisarme que era hora de cenar. Baje y ahí estaban mi madre y Gustavo esperando. Cenamos en silencio y en cuanto termine subí corriendo a mi habitación.


Desperté debido a la luz de fuera. Me levante y cerré mis cortinas y regrese a la cama. Intente conciliar el sueño pero no lo logre. Me levante de la cama y fui por mi laptop. Mire la fecha, hoy era 20 de mayo, dentro de dos días mi madre se volvería a casar, cosa que no me alegraba mucho que dijéramos.

Entre a twitter y twitte algunas cosas. En cuanto me aburrí cerré la página y entre a facebook. Tenía muchas notificaciones de mis amigas en _____(tu país) y de algunos otros lugares a donde mi madre nos había llevado con sus aventuras. Conteste algunos mensajes y me puse a ver algunas fotos. Me aburrí así que apague mi computadora y la deje sobre mi escritorio.

Eran las 9 de la mañana, o sea, ya debía de haber alguien abajo. Me recogí el cabello en una cola alta y baje a la cocina a tomar mi desayuno. Para mi mala suerte Gustavo estaba ahí, solamente él, nadie más.

Al entrar a la cocina el me miro y me dedico una sonrisa. Yo solo lo mire y fui a sentarme. El sabía que yo no estaba de acuerdo con esa boda y el solo intentaba hacerme quererlo. Por lastima el no sabe lo que le depara con mi madre. El piensa que ella es la indicada y que se amaran para siempre cuando la realidad es otra.

-Buen día – dijo Gustavo.
-Buen día – dije sin muchos ánimos.
-¿Cómo amaneciste? – pregunto.
-Bien gracias – dije.
-Dime, ¿ya está todo listo para la boda? – pregunto intentando hacerme platica.
-Pues de mi parte si – dije – de los demás no lo sé.
-Todo saldrá perfecto – dijo él con una sonrisa. Me da pena verlo así.

Justamente en ese momento entro Alejandro, gracias al cielo no tendría que estar más sola.

-Buenos días – dijo Gustavo dirigiéndose a Alejandro.
-Buenos días – dijo Alejandro adormilado.
-Bueno – dijo Gustavo – aprovechando que ya están los dos juntos, debo decirles algo.
-¿Qué sucede? – pregunto Alejandro.
-Pues Tiffany quiere que ustedes sigan estudiando así que dentro de algunas semanas regresaran a la escuela – dijo él – ustedes ya fueron inscritos en una escuela cercana y en cuanto regresemos de la luna de miel sacaran sus licencias y les comprare un auto.
-¿Cualquier auto? – pregunto Alejandro.
-El que quieran – dijo el sonriendo.
-Me agrada la idea – dijo Alejandro mirándome.

Gretta, la chef, llego y nos dejo nuestros desayunos.

-¿Dónde está mi mamá? – pregunte notando su ausencia.
-Salió temprano a su oficina para arreglar algo de su trabajo – dijo Gustavo – regresara algo tarde.
-Ok – dije.

Tomamos nuestro desayuno en silencio. Era algo incomodo estar así pero, que mas podíamos hacer. Había una parte de mí que quería hablar con Gustavo y llegar a conocerlo más pero, por otro lado, estaba la otra parte que me lo impedía. Sabía que no debía hacerlo, no ahora.  


Estaba mirando la televisión cuando mi celular empezó a sonar. Era Justin llamándome.

Al teléfono.
-Bueno – dije.
-¿Amanda? – pregunto él.
-Si soy yo – dije riendo.
-Dios, que tonto soy – dijo el riendo – como sea, quería saber si te gustaría salir hoy para presentarte a algunos amigos míos – dijo él.
-Sí, está bien – dije - ¿a qué hora?
-Paso por ti a las 5 – dijo él.
-Ok – dije sonriendo – nos vemos.
-Chau.  

Colgué mi teléfono y lo deje sobre mi buro. Mire mi reloj, justamente eran las 3 y media de la tarde. Me levante de la cama y fui hasta mi closet. Me cambie por esto http://www.polyvore.com/flowers_lt/set?id=45679220&.locale=es y después fui al baño a arreglarme un poco el cabello.

Termine y tome algunas cosas y las metí a mi bolso. Aun me quedaban unos 30 minutos para hacer lo que quisiera. Me tire sobre la cama y me puse a ver algo de televisión. Pasaron los 30 minutos y baje a la cocina. Justamente Justin me mando un mensaje diciendo que estaba fuera.

Salí de casa y ahí estaba el esperándome.

-Hola – dijo el al verme salir.
-Hola – dije.

El me dio un corto abrazo y después subimos a su camioneta. En todo el camino no nos callamos. Estaba atacada de la risa y todo era su culpa. Después de algunos minutos llegamos a un centro comercial.

-Tú estás loco ¿cierto? – pregunte riendo.
-¿Por qué? – pregunto él sonriendo.
-Te van a reconocer – dije riendo.
-Tengo un plan – dijo el sonriente.

Tomo una gorra, unos lentes y una sudadera y se “disfrazo” como dijo él. Después salimos de la camioneta y entramos al centro comercial. El me llevo hasta una cafetería. Entramos y el saludo a dos personas, una chava y un chavito algo mas chaparro que ella.

-Mira Amanda, ella es Caitlin y el es Chris – dijo el – ellos fueron de mis primeros amigos cuando yo vivía en Atlanta.
-Hola – dijo Caitlin.
-Hola – dijo Chris.
-Hola – dije yo algo apenada.

Tomamos asiento y comenzamos a platicar. Eran muy buenas personas ellos dos y también muy divertidos. Ellos me contaron algunas cosas de sus vidas al igual que yo. Me contaron como conocieron a Bieber y también algunas otras cosas más. Estuvimos hablando solo nosotros cuatro hasta que llegaron otros dos chicos más. Uno era rubio y el otro era algo más castaño.

-Chaz, Ryan – dijo Bieber parándose a saludarlos – me alegro que hayan venido.
-Claro que si bro – dijo el rubio.
-Amanda, el es Chaz – dijo señalando al castaño – y el es Ryan – dijo señalando al rubio.
-Wow Bieber, tienes lindas amigas – dijo Ryan. Yo reí un poco ante su comentario.
-Hola – dijo Chaz riendo.
-Hola – dije yo. Ellos tomaron asiento y seguimos hablando.

Y así fue la tarde. Hablamos un poco más y después fuimos al cine a ver una película. Yo iba con Caitlin mientras los chicos iban detrás de nosotras. Ella era una persona muy divertida para pasar el rato, para ser sincera.


-Y dime ¿Qué tal? – dijo Justin.
-¿Qué cosa? – pregunte.
-Pues qué tal te cayeron todos – pregunto él riendo.
-Pues bien – dije sonriendo.
-Me alegro – dijo él.
-¿Iras a la cena? – pregunte cambiando de tema.
-Claro que si – dijo el – jamás me lo perdería.
-Perfecto – dije yo un poco aliviada – bueno pues, nos vemos hasta mañana.
-Chau Amanda – dijo él.
-Chau – dije.

Entre a mi casa y lo primero que pude escuchar fue el griterío de mi madre.

-¿En dónde estabas? – pregunto enojada.
-Salí con unos amigos – dije normal.
-Se puede saber porque no me avisaste o aunque sea a Gustavo – pregunto enojada.
-Se me olvido – dije sin mucho interés.
-Amanda, colabora conmigo quieres – dijo ella – ya tengo muchas preocupaciones con esta boda y luego tú te vas por ahí sin antes avisarme. No sabes lo mucho que me preocupe.
-Si bueno lo siento – dije fastidiada – se me olvido ok. Yo también tengo derecho de divertirme con mis amigos.
-Eso no escusa el hecho de que no me avisaras – dijo ella.
-Olvídalo – dije – yo si tengo que aguantar demasiadas cosas, demasiados olvidos tuyos y tú no puedes ni siquiera perdonarme uno, creo que eso no es justo.

Ella no dijo nada, simplemente se quedo callada. Ella sabía que yo tenía razón. Cuantas veces ella no lo ha hecho y yo jamás le dije nada y ahora que fue mi primera vez cometiendo esa equivocación ella simplemente decide atacarme, eso no es justo.

No espere a que ella hablara, simplemente me fui de ahí con dirección a mi habitación. Yo sé que no debí de ser tan grosera con mi madre pero, simplemente llegue hasta un extremo en donde mi paciencia rebaso su límite.


Al día siguiente…

Hoy es el gran día del ensayo. Un día muy esperado por muchos, y por otros, un día que jamás quisieron que llegara. Yo soy una de las que no querían que llegara este día. Apartar de ahora solo se cuentan las horas para que ellos queden casados.

El tiempo ha sido uno de mis mayores enemigos. Todo pasó muy rápido y en menos de lo que yo pudiera pensar ya teníamos la cena de ensayo. Recuerdo cuando llegaron ellos dos, riendo, agarrados de las manos. Ella tenía ahí ese anillo, el anillo que ahora marcaba una nueva vida para mí.

Era y es desesperante que ella no pueda decidirse de una vez por todas. Han pasado muchos años y ella aun no puede encontrar a la persona indicada. Desespera aun mas saber que ella no se esfuerza mucho en buscar a esa persona.


Me levante de la cama y fui a mi baño a ducharme. Tome una de las duchas mas relajantes que pude y después de mucho esfuerzo, Salí del baño. Tome algunas prendas y me cambie. Salí de mi habitación y baje a la cocina a tomar mi desayuno. Ahí solo estaba Alejandro, mirando su celular.

-Buenos días – dije al entrar.
-Buenos días – dijo sin despegar la mirada de su celular.
-¿Dónde están los demás?- pregunte.
-Pues, creo que despertaran más tarde, ambos tienen el día libre hoy – dijo él – aparte hoy es un gran día para ellos – dijo.
-Cierto – dije sin ánimo.

Gretta dejo nuestro desayuno y se fue. Alejandro y yo desayunamos en silencio. El seguía muy concentrado con su celular, seguramente hablaba con alguna persona de _____(tu país).

Terminamos el desayuno y me fui directo a mi habitación. Aun faltaba algún tiempo para poder empezar a arreglarme. Escuche algunos ruidos proviniendo del pasillo. De seguro eran Gustavo y mi madre que se acaban de levantar.


Había algo que me agradaba sobre la cena, hoy vería a Bieber. Sí, yo estoy empezando a sentir algo por él, algo que no debería de sentir, jamás. El es un cantante muy famoso y obviamente tiene a muchas chicas alrededor suyo, ¿Qué me hace pensar que él se podría fijar en mi teniendo a tanta gente? Eso jamás pasara, ni aunque yo sueñe.


Ya han pasado algunas horas y es hora de arreglarme. Mi madre me trajo mi vestido junto con los zapatos. Al final quede vestida así http://www.polyvore.com/red_lt/set?id=45180133. Una señora se encargaría de hacer el resto.

Después de una buena hora y media quede lista. No era por parecer vanidosa ni egocéntrica pero, me gustaba mucho como me veía, me sentía muy hermosa. Lástima que este hermoso vestido solo vaya a ser utilizado una vez y esto solo traerá amargos recuerdos.

-¿Estas lista? – pregunto mi hermano entrando a mi habitación.
-Si – dije mirándome por última vez en el espejo.
-Pues vente – dijo el – te ves muy bien, por cierto – dijo riendo.
-Tu también sonso – dije sonriéndole – mejor vámonos antes de que se haga tarde.
-Si vamos.

Bajamos y salimos de casa. Al parecer saldríamos solo nosotros dos, Gustavo y mi madre llegarían un poco después. Subimos a una de las camionetas y el conductor nos llevo hasta un hotel, en donde seria la cena de ensayo. Llegamos al cabo de algunos minutos. Bajamos de la camioneta y rápidamente entramos al lugar. Parecía que ya habían llegado la mayoría de los invitados ya que el lugar se veía algo lleno. Mucha gente era totalmente desconocida para mí por lo que no planeaba hablar con ellos hasta que no llegara mi madre o Gustavo.

-Ven vayamos a saludar – dijo Alejandro.
-Pero no conocemos a nadie – dije en voz baja.
-Claro que si – dijo y me tomo de la mano – sígueme.

Caminamos entre tanta gente y al final dimos con nuestra familia. Saludamos a todos nuestros parientes y fuimos de nuevo a la entrada a esperar a los futuros esposos, como ellos lo habían ordenado. Después de esperar un tiempo, ellos llegaron de lo más normal. Entraron al lugar y saludaron a todos los que estuvieran ahí. Después pudimos entrar Alejandro y yo, detrás de los novios.

Narra Justin.

Es imposible dejar de mirarla. Se ve tan hermosa, como siempre. Me gustaría mucho poder llegar con ella y decirle, “Amanda, te vez hermosa” y después poder besarla. Ella tiene algo que la hace muy atractiva, simplemente hermosa. Aun y cuando ella no lleva maquillaje puede dejarme sin aliento. Aun no entiendo cómo fue que sucedió pero, yo siento algo por ella.

-Justin – dijo Scooter – deja de mirar a la pobre chica – dijo en voz baja.
-¿De quién hablas? Yo no estoy mirando a nadie – mentí.
-Si claro – dijo con sarcasmo – se que ella te gusta, y bueno, es linda.
-¿No te gustara a ti? – dije molestándolo.
-No muchacho – dijo riendo – yo tengo a mi novia, además ella es muy joven, esta como para ti no para mí.
-Entiende que a mí no me gusta – dije mintiendo.
-Bueno, olvídalo, se que te gusta pero jamás lo admitirás – dijo el rindiéndose.

Llegaron Gustavo y Tiffany a saludarnos, justo detrás estaban Alejandro y Amanda discutiendo sobre algo que no logree entender.

-Scooter, me alegro mucho de verte – dijo Gustavo saludando a mi manager.

Tiffany fue con mi madre mientras que Amanda y Alejandro estaban conmigo.

-Saben, ahora regreso – dijo Alejandro – tengo que atender unos asuntos.

El se fue dejándonos solos.

-¿Emocionada? – pregunte son algo de risa, sabía que ella odiaba esto.
-Para nada – dijo con algo de rabia – no puedo creer que enserio piensa hacer esto.
-Déjala – dije – mejor vámonos.
-¿A dónde? – pregunto.
-No lo sé, solo vámonos – insistí.

Tome su mano y la guie hasta un pequeño balcón. Salimos hacia el balcón y la solté. Ella camino hasta donde terminaba el balcón, yo solo la seguía.

-Ansió que el tiempo pase rápido y que esto acabe – dijo.
-Todo pasara, ya lo veras – dije.
-Eso espero – dijo – ya espere lo suficiente.

A veces intento ponerme en su lugar y a decir verdad, no sé qué es lo que yo haría. No creo tener la paciencia suficiente como para aguantar a tanta gente llegando y saliendo de su vida. Debe de ser algo muy duro para ella y Alejandro, aunque a él parece no importarle demasiado.

-Has intentado hablar con ella – pregunte refiriéndome a su madre.
-Claro que si – dijo – millones de veces pero a ella parece no importarle. No tengo ni la menor idea de que tiene en la cabeza pero sea lo que sea está acabando con mis nervios.

Estuvimos un rato hablando de todo. Ella parecía tenerme la confianza suficiente ya que me contaba muchas cosas que debían de ser algo mas privadas.



Narra Amanda.

La cena paso algo rápido. Estuve la mayor parte del tiempo con Justin hasta que alguien nos llamo para que entráramos. Estuvimos hasta las 12 de la madrugada en el hotel. Pasado ese tiempo nos fuimos a casa. El dolor de mis pies era insoportable. Solo quería llegar a casa y dormir. Mañana seria el día de la boda, el día que mi madre y Gustavo han estado esperando.

Como deseo que mi madre encuentra a la persona indicada, que se decida por alguien y que al final pueda ser feliz. Quisiera que ella deje de estar cambiando de gente, cambiando de vida, que deje de buscar en los lugares equivocados. Si acaso ella lo llegara a encontrar, lo amaría por toda mi vida.


Al día siguiente desperté y me cambie por esto http://www.polyvore.com/lol/set?id=45710448&.locale=es. Hoy día vendría la maquillista de mi madre para arreglarnos a ambas.

Ella llego hasta las 2 de la tarde. Primero empezó con mi madre, con quien se tardo un par de horas. Después paso conmigo. Me maquillo y me arreglo el cabello. Mi maquillaje y peinado era algo simple. En cuanto terminaron fui a mi habitación y me cambie por esto http://www.polyvore.com/cgi/set?id=45334753&.locale=es. Terminamos justo a tiempo para salir de casa con rumbo a la misa.


Llegamos a la iglesia y pude sentir muchas miradas sobre mí. Yo entraría justo antes que mi madre con mis primas más pequeñas, por lo que me quede afuera. Por donde estaba no había rastros de Gustavo, quien había salido de casa mucho tiempo antes.

-Voy a entrar – dijo Alejandro.
-Ok, yo me quedare aquí – dije.
-Ok, chau – dijo y se fue.

Me estaba impacientando un poco debido a mis nervios. Mi madre estaba tardando mucho tiempo en llegar y cada vez se hacía más tarde. Yo estaba parada esperando mientras la mayor parte de la gente entraba a la iglesia.

Pasaron algunos minutos y la limosina de mi madre se estaciono frente a la iglesia. Ella bajo con un paso algo apurado. Se podría decir que se le había hecho tarde, primero por la hora que era y segundo porque su cara demostraba preocupación. Al final sus damas de honor bajaron de la limosina y todos nos alistamos para entrar. Tome a mis primitos de la mano y las encamine hasta las puertas de la iglesia. Ellas estaban muy inquietas por lo que era un poco más difícil controlarlas.

-Espero que ya estén listos porque ya vamos a empezar – dijo la organizadora de la boda. Pude escuchar una musiquita proveniente de adentro, lo que significaba que ya estaba empezando la misa. Las puertas se abrieron y todos nos voltearon a ver.

Primero pasó mi hermano con unas primas más pequeñas luego pase yo con mis primitos más pequeños. Mientras caminaba buscaba a Justin con la mirada pero no lo lograba divisar, había mucha gente que era casi imposible ver bien.

Después de recorrer todo el extenso pasillo logramos llegar frente al cura. Solté a mis primitos y ellos se fueron a sentar, al igual que yo. Después entraron las demás personas, las damas de honor de mi madre y algunas otras personas. Al final de ese pequeño desfile de gente entro mi madre. Debía admitir, lucia muy hermosa con ese vestido. Algo en lo que jamás fallaba era en sus diseños, ella sabe que le queda mejor y que no.


La misa paso como todas. Siempre daban el mismo discurso que, hasta ya me lo sabía de memoria. Era aburrido estar aquí, no había nada nuevo ni emocionante, solo una historia repetida pero con diferentes personajes, y así será por mucho tiempo, para mi desgracia.

La misa estaba por terminar, solo faltaba decir sus votos y entregar los anillos, después vendría la fiesta, lo único bueno de todas las bodas. Lo mismo de todas las bodas, promete tantas cosas que ni siquiera las cumplirá, simplemente lo hace por algún tipo de compromiso, solamente.


Después de una larguísima hora, la misa llego a su fin. Ahora sí, mi madre estaba “felizmente” casada, como ella quería. Ahora solo faltaba lograr salir del caos formado fuera de la misa y después iríamos a un lugar en la playa para la recepción. 

Gustavo y mi madre parecían estar muy ocupados tomándose fotos con algunas personas y algunas mas para la prensa. De vez en cuando había gente que venía conmigo y con Alejandro para tomarnos fotos. Tuvimos que tomarnos algunas fotos con la parejita feliz solo para algunas revistas de moda y algunos periódicos después nos pudimos separar.

Después de estar ahí atascada entre tanta gente pudimos llegar hacia la camioneta que nos correspondía a Alejandro y a mí.  Subimos a esta y partimos con rumbo a la recepción. Fueron unos 30 minutos en carro hasta llegar a nuestro destino. En cuanto llegamos bajamos de la camioneta y caminamos hasta llegar.

(NOTA: recuerdan que había dicho que sería en un salón normal, bueno, lo cambie J ahora será en la playa, solo que me da algo de pereza cambiar todo y estoy algo inspirada como para interrumpirme)

Había bastantitas personas en el lugar, como unas 50 personas, de seguro algunas no habían ido a la misa ya que veía muchos rostros nuevos. Todos al vernos voltearon. Algunos sonrieron y algunos otros simplemente nos ignoraron.

-¿Esperamos aquí o esperamos en la entrada? – pregunto Alejandro.
-Pues es igual, ¿no crees? – dije.
-Cierto – dijo – vamos a sentarnos.
-Vamos – dije.

Mientras caminaba sentí que alguien me tomaba del brazo. Voltee rápidamente y lo vi.


2 comentarios:

  1. ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOÓOOOO *-* ♥
    LINDA, SUBE PRONTO PLEASE, QUE ME ENCANTA MUCHO TU NOVELA ^^ ¡UN BESASO! :D

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    1. Por eso ni te preocupes que el siguiente capitulo ya esta hecho :) pero creo que lo subire hasta mas tarde. Tequiero(: muchas gracias por leerla.

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