domingo, 30 de septiembre de 2012

Capitulo 44. Tu Eres Mi Princesa


Esperamos unos segundos y él se fue. POR FIN. Siempre es así, cada que pasa algo parecido, el se empeña en avergonzarme de alguna forma. Es tan inmaduro.

-Así que te veré casi siempre por una semana – dijo Justin tomándome por la cintura.
-Así parece – dije riendo.
-Por cierto, olvide darte algo – dijo.
-¿Qué cosa? – cuestione extrañada.
-Esto – dijo y me dio un tierno beso. Era demasiado lindo, hasta parecía un simple sueño.
-¡Qué lindo eres! – dije enternecida después de aquel beso.
-Yo te quiero preciosa – dijo.

No me resistí y le di un beso. Era tan… uuugghh, no sé ni cómo describirlo en este momento. Me encantaba tenerlo cerca a mí, me hacía sentir muy bien conmigo misma, como si él me diera tranquilidad. Simplemente no lo cambiaría por nada. Es difícil encontrar hombres como él; hombres de buen corazón, amorosos, cariñosos, guapos, talentosos, carismáticos, inteligentes, etc… Dejarlo ir tan fácilmente puede que sea uno de los mayores errores que pueda cometer en toda mi vida.


-Te quiero – dije sonriente.
-¿Y tú crees que yo no? – cuestiono mientras sonreía.
-No – dije sonriendo.
-Hay que chistosita – dijo – pero así te quiero.
-Aw – dije enternecida - ¡qué lindo!
-Yo siempre, linda – dijo.
-Tonto – dije.
-¿Te parece si salimos? – cuestiono.
-Está bien – dije – pero, ¿A dónde?
-¿A dónde quieres ir? – cuestiono.
-A donde sea – dije – mientras estés tú conmigo – dije en un tono más cursi, el solo rio.
-Vayamos al cine – dijo – tengo ganas de ver una película contigo.
-Vamos – dije sonriendo.


En cuanto tuve mis cosas salimos de casa. Subimos a su camioneta y condujo hasta el cine más cercano que hubiera. Nos tomo unos 15 minutos llegar. Para nuestra suerte casi no había gente.

Entramos y compramos los boletos. Habíamos elegido una película más romántica ya que era la única que se ajustaba a nuestro horario, por así decirlo.

-Creo que ya no me está agradando la idea – dijo Justin.
-Tú nunca ves las películas así que no creo que te afecte mucho – dije.
-Porque tú me distraes – dijo.
-¿Y yo porque? – cuestione.
-Tú y tu belleza – dijo después de darme un beso en la mejilla.
-Ándale – dije – ya va a empezar la película.

Justin me tomo por la cintura y caminamos hasta la sala correspondiente. Tomamos nuestros lugares y esperamos.

-Creo que estas muy alejada de mi – dijo Justin.
-Estoy justamente a tu lado – dije extrañada.
-No, no – dijo – hay mucho espacio. Mejor, ven – dijo moviendo su mano, indicándome un lugar.
-¿Para qué? – cuestione, aun extrañada.
-Solamente ven – pidió sonriendo.
-¿Qué planeas? – cuestione dudosa.
-Nada – dijo riendo - ¿Cómo puedes pensar eso de mi?
-Sí, ¿Cómo pude? – cuestione con sarcasmo.
-Por favor, has a este muchacho feliz y acércate – pidió.
-Está bien – dije rindiéndome.

Me levante de mi asiento y me coloque frente a él, como él quería.

-¿Y ahora qué? – cuestione extrañada.

El tomo mi mano y me jalo de una forma en que quedara sentada arriba de él. No me agradaba la idea, jamás me he sentido cómoda estando en las piernas de alguien. Estaba por levantarme hasta que él lo noto y me abrazo por la cintura, de una forma que no me pudiera mover.

-No te puedes mover de aquí – dijo serio.
-¿Por qué? – cuestione mientras le sonreía.
-Me gusta mas así – dijo con un tono picaron.
-No sé en que pienses pero, qué asco – dije.
-Malpensada – dijo riendo – yo no pienso en nada malo, al contrario, tu sí.
-Yo no pienso en cochinadas – dije.
-Tranquila princesa, no le digo a nadie – dijo sonriente.
-Porque no hay nada que contar – dije.
-Me encanta que te pongas así – dijo sonriendo.
-¿Cómo? – cuestione extrañada.
-Como una diva – dijo riendo.
-¿Por qué? – cuestione entre risas; según yo, la gente odia esos comportamientos.
-No lo sé – dijo – pero me gusta.  
-Tienes gustos extraños – dije riendo, el también reía así que lo tomaba por un sí.

Dejo de reír y me miro. Se fue acercando a mí hasta que terminamos besándonos. Ya se había convertido en costumbre que hiciera eso. Eso es algo que me encanta de él; la forma en que me mira antes de besarme, no sé cómo explicarlo pero, me pone sumamente nerviosa, como si fuera nuestro primer beso o algo así.

La película comenzó y regrese a mi lugar. Justin descubrió una forma de tenerme más cerca, quitando el descansabrazo que había entre ambos. Jugueteo un poco con él y después se acomodo más cerca de mí. Paso una hora y Justin empezaba a aburrirse. Lo notaba a kilómetros. Yo, por otro lado, estaba muy a gusto viendo la película.

-Me aburro – dijo en voz baja.
-Me estoy dando cuenta – dije riendo, en voz baja.

El coloco su cabeza sobre mi hombro y seguido me dio un pequeño beso cerca de la mandíbula.

-Te vez hermosa cuando estas concentrada  - dijo Justin.
-Hay Justincito – dije riendo – enserio estas aburrido.
-Lo digo enserio, princesa – dijo.
-Yo también – dije.
-Y sabias que tu eres mi princesa – cuestiono.
-¿Sabías que tu eres mi rey? – cuestione.
-¿Sabías que me encantas? – cuestiono.
-¿Sabías que estas guapísimo? – cuestione siguiéndole el juego.
-¿Sabías que me traes loco? – cuestiono.
-¿Sabías que eres el mejor novio del mundo? – cuestione.
-¿Sabías que tu eres la mejor novia del planeta entero? – cuestiono.
-¿Sabías que estas medio loco? – cuestione y el rio.
-¿Sabías que tu eres hermosísima? – cuestiono.
-¿Sabías que alegras mis días? – cuestione.
-¿Sabías que te quiero? – cuestiono.
-¿Sabías que te quiero mucho más? – cuestione.
-No creo que me quieras más que yo – dijo seguro.
-¿Qué te hace creer eso muchachito? – cuestione.
-Es imposible – dijo.
-No para mí – dije con un tono de voz más chistoso.

Paso una hora y la película concluyo. Esperamos unos minutos a que salieran todos y después nosotros. Justin payaseo en el camino al estacionamiento con la excusa de que estaba muy emocionado por la idea de tenerme cerca por toda una semana.

-Bájame Justin – dije llena de nervios.
-Ni pesas – dijo.
-Moriremos los dos – dije mientras intentaba hacerlo que me soltara.
-Si te sigues moviendo, yo creo que si – dijo entre risas.

El me llevaba cargada en brazos. Supongo que estar adentro, aburrido y sin poder moverse provoco que saliera su hiperactividad o no sé. Era chistoso pero me daba algo de miedo.

Después de un rato llegamos a casa. Como lo esperaba, mamá ya estaba en casa. Alejandro aun no llegaba y Gustavo tampoco llegaría aun así que solamente seriamos nosotros tres.

-...
_______________________________________________________________
Lamento lo corto. Tenia prisa y esto es lo que alcance a subir. Intentare escribir mas dentro de esta semana pero, no prometo mucho. Esta semana empiezo parciales lo que equivale a exámenes de periodo y debo sacar buenas calificaciones si quiero mi coche así que debo de quitarle tiempo a la novela. No quiero dejar la novela pero tampoco puedo estar tan al pendiente de ella como yo desearía. 

Les repito NO DEJO LA NOVELA, es solo que tengo cosas que hacer.

Las amoo :)
XOXO Andrea<3

lunes, 24 de septiembre de 2012

Pronto amigas...

Chicas, lamento no haber subido. La razon es que baje mi promedio en la preparatoria y mi mamá se molesto por eso... ademas, si quiero mi carro debo de subir mi promedio.

No quiero dejar de escribir la novela porque tengo muchas mas ideas pero tampoco quiero descuidarme en la escuela entonces tendre que ser un poco mas tardada. No se si pueda escribir en la noche... si llego a lograrlo, seguramente subire mañana o mas noche.

La verdad no tengo idea de cuando termine de hacerlo asi que no les puedo asegurar mucho pero tranquilas, no dejare la nove :)

Las amoooo
XOXO Andrea :)

lunes, 17 de septiembre de 2012

Capitulo 43. Siempre Algo Sale Mal


Regresamos a casa y fui directo a la cocina. Moría de hambre. Cualquier cosa que viera me decía: “Cómeme, cómeme”.

-Al fin llegas – dijo Alejandro – me sentía muy solo.
-Hubo mucho que hacer – dije tomando algo de fruta del refrigerador.
-Así parece – dijo riendo.

Me senté y me puse a comer. Alejandro me hacia platica mientras terminaba de comer, como siempre hacia. El pensaba que yo era su diario personal o algo así ya que siempre me viene a decir de sus problemas y todo eso. Me da mucha risa, siendo sincera.

-Me iré a mi habitación – dije.
-Ok – dijo – déjame solo.
-Hay, no seas niña – dije.
-Era broma – dijo – adiós.
-Chau – dije.

Tome mi bolso y subí a mi habitación. Me tire sobre la cama y cerré mis ojos. Este momento no me duro mucho ya que mi celular empezó a sonar. Era extraño ya que el número que me marcaba era desconocido y yo no solía recibir llamadas de desconocidos. No le di importancia y conteste, uno nunca sabe si puede ser algo muy importante.


Al teléfono
-Bueno – dije
-Amanda…

Esto no puede ser posible. ¿Cómo consiguió mi teléfono? ¿Por qué me habla aunque sea? ¿Quién se cree para hablarme?

-No me cuelgues por favor – pidió.
-¿Qué quieres? – cuestione con un mal tono.
-Hablar contigo – dijo – por favor.
-Dame una razón por la que deba escucharte – exigí – porque yo no la tengo.
-Te lo estoy pidiendo – dijo con paciencia.
-Tienes dos segundos – dije de mala gana.
-Quiero verte – dijo.
-¿Qué te hace pensar que aceptaría una invitación tuya? – cuestione.
-Solo piensa en todos los momentos lindos que pasamos juntos – pidió – hazlo por eso. También hubo un momento en que tú me quisiste demasiado.
-Tú lo has dicho, te quise – dije con enojo – eso es pasado. Y ahora yo te lo pido, no me estés fregando.

Colgué la llamada sin antes esperar una respuesta suya.


¿Por qué siempre me debe de pasar esto? ¿Por qué no pueden dejarme ser feliz por solo un momento? Siempre que algo empieza a andar perfectamente bien en mi vida, alguien llega y lo arruina.

-Está todo bien – cuestiono Gustavo entrando a mi habitación – se escuchaba hasta afuera tu discusión.
-Si – dije – todo está bien.
-¿Segura? – dijo no muy convencida – ya sabes que si necesitas algo me lo puedes decir con toda confianza. Si fue por Justin, no te preocupes, mañana mismo me lo ajusticio.
-No – dije riendo – el no tiene nada que ver.
-¿Entonces? – cuestiono extrañado.
-Es uno de mis ex – dije – cortamos unos meses antes que me mudara, el mismo día que cortamos el me dijo que cuando me encontrara haría hasta lo imposible por tenerme de regreso que no le interesaba el costo.
-¿Cómo se llama? – cuestiono.
-Max – dije.
-¿Lo conozco? – cuestiono.
-No – dije riendo.
-Tu tranquila Amanda, si él te fuerza a hacer algo dímelo y yo me hare cargo – dijo.
-Gracias – dije sonriendo.
-No hay que agradecer – dijo.

Nos dimos un corto abrazo, algo que normalmente hacen los padres con sus hijas. Era extraño el pensar que realmente estábamos haciendo lazos familiares; nos estábamos uniendo cada vez mas. Jamás creí que esto pudiera llegar a pasar y supongo que ni el mismo Gustavo creía eso. Al menos sabía que en el había una persona a la que le podía confiar mis problemas.

El se despidió y salió de mi habitación. Me cambie de ropa por mi pijama. Tome mi celular y me tire en la cama. Estaba sumamente agotada, en lo único que podía pensar era en dormir y nada más.

Al día siguiente

Desperté y como todos los días, tome una ducha de agua tibia. Habían pronosticado mucho calor para el día de hoy y por lo que podía ver, así seria. El día estaba soleado, como cualquier día en Los Ángeles.

Me duche y me cambie por esto http://www.polyvore.com/cute/set?id=59030866. Me arregle el cabello y baje a la cocina.

-Buenos días – dijo Alejandro al verme.
-Hola – dije aun adormilada.
-Vamos muchacha – dijo mi madre – prende el switch.
-Hay mamá – dije riendo – que cosas dices.
-Esta muy apagada – dijo ella – tienes que activarte.
-Espera algunos minutos – dije riendo.
-Por cierto, muchachos, aprovechando que están aquí – dijo mi madre – les aviso que tendremos un inquilino por una corta semana.
-¿Quién? – cuestiono mi hermano.
-El hijo de Pattie – dijo mi madre mirándome – lo quiero muy lejos de tu habitación, ¿entendido?
-Hay mamá, ¿Por qué clase de chica me tomas? – cuestione algo ofendida.
-Yo solo digo – dijo ella – sus hormonas se pueden disparar y…
-Ok ya entendí – dije con vergüenza.
-¿Por qué te avergüenzas Amanda? – Cuestiono mi “bello” hermano – es algo que deberían saber ambos.
-Ya entendí – dije un poco más alto.
-Ya deja a tu hermana – ordeno mi madre – yo solo les avisaba porque lo más seguro es que llegue un poco tarde. Aun me falta arreglar algunos vestidos para ciertas celebridades así que, ya saben.
  
Tome mi desayuno y en cuanto acabe me aliste para irme a la escuela. Tome las llaves de mi auto y Salí de casa. Conduje con mucho cuidado hasta mi escuela. Me estacione en donde siempre y entre al edificio correspondiente.

-Y con ustedes Amanda Garza – dijo Paul en un tono chistoso – futura modelo.
-Actriz tonto – dijo Tamara riendo.
-Hay que payasitos están ustedes – dije riendo.
-¿Cómo te fue? – cuestiono Karla con emoción.
-Bien – dije tranquila. No es que esto fuera algo normal en mi vida, solamente era algo sin mucha importancia.
-¿Qué tan guapos estaban los modelos? – cuestiono Caitlin.
-Pues… - dije riendo – tenían lo suyo, pero como tengo novio, no me figue mucho en ellos.
-Una chica fiel – dijo Tom – aprendan de ella.
-Nosotras que – cuestiono Taylor entre algunas risas.
-Nos juzgan equivocadamente – dijo Caitlin - ¡qué triste!

El maestro llego y la clase comenzó. Hoy era miércoles así que lo más seguro era que el día se me pasara volando.


Al fin llego la hora de la salida. Alejandro ya había llegado a casa ya que se había adelantado. Me despedí de mis amigos y Salí hacia el estacionamiento. Conduje hasta mi casa con un paso moderado; no tenía mucha prisa en llegar. En cuanto llegue estacione mi auto y entre a casa.

-Hasta que llegas – dijo Alejandro – pensé que te había pasado algo.
-No quise ir muy rápido - dije.

Como siempre, Gretta nos dejo nuestros platos en la mesa. Nosotros comimos, los dos solos. Seguramente cuando llegara Justin las cosas cambiarían, seguramente mamá estaría con nosotros a la hora de la comida solo para vigilarnos o para no dar una mala impresión.

-¿A qué hora dijo mamá que llegaría tu mejor amigo? – cuestiono Alejandro.
-No lo sé – dije – según yo, ella no dijo nada.
-Bueno, no interesa – dijo Alejandro – vamos a arreglarle la habitación.
-Vamos – dije riendo.

Subimos y fuimos directo a una de las habitaciones de huéspedes. Limpiamos un poco y la arreglamos para que se viera linda. Justamente era una habitación al lado de mí y una habitación frente a la de Alejandro.  

-Bueno, terminamos – dijo Alejandro.
-Yo hare mis deberes, por mientras – dije.
-Igual – dijo.

Baje por mi mochila y regrese a mi habitación. Hice mi tarea – que no era tanta – y organice un poco mi habitación. Fue hasta media hora después que el timbre sonó.

-Vamos, pequeña – dijo Alejandro.
-No me digas así – dije.

Fuimos hasta la entrada y abrimos. Ahí estaba el, tan lindo y sexy como siempre adornando todo con una hermosa sonrisa.

-Hola bro – dijo Alejandro en forma de saludo.
-Hola – dijo Justin mientras hacían ese saludo que hacen los hombres.
-Pasa – dijo Alejandro haciéndose a un lado.

Justin pasó y se puso a un lado mío. Me dio un corto beso en la mejilla y me dedico una linda sonrisa.

-Vamos, te enseñaremos tu habitación – dije.
-Eh tranquila pequeña – dijo Alejandro – eso lo hare yo.
-Hay – dije - ¿Cuál es tu problema?
-Si vas tú, voy yo – dijo.
-Como sea – dije – como fastidias. Mejor vámonos antes que se le ocurra decir alguna babosada.
-Vamos.

Subimos hasta la segunda planta y lo llevamos hasta su habitación. Alejandro le indico donde quedaba todo mientras yo solo los miraba sentada en el sillón.

-Listo – dijo Alejandro – ahora si me disculpan debo irme, pero les aviso, los estaré vigilando.
-Ok – dije riendo.
-No hagan nada de lo que después se arrepientan – dijo Alejandro.
-¡Qué asco! – dije.
-Bueno, me voy – dijo – si llama mamá le dices que saldré.
-Como sea – dije.

Esperamos unos segundos y él se fue. POR FIN. Siempre es así, cada que pasa algo parecido, el se empeña en avergonzarme de alguna forma. Es tan inmaduro.

-Así que te veré casi siempre por una semana – dijo Justin tomándome por la cintura.
-Así parece – dije riendo.
-Por cierto, olvide darte algo – dijo.
-¿Qué cosa? – cuestione extrañada.
-Esto – dijo y me dio un tierno beso. Era demasiado lindo, hasta parecía un simple sueño.
-¡Qué lindo eres! – dije enternecida después de aquel beso.
-Yo te quiero preciosa – dijo.

No me resistí y le di un beso. Era tan… uuugghh, no sé ni cómo describirlo en este momento. Me encantaba tenerlo cerca a mí, me hacía sentir muy bien conmigo misma, como si él me diera tranquilidad. Simplemente no lo cambiaría por nada. Es difícil encontrar hombres como él; hombres de buen corazón, amorosos, cariñosos, guapos, talentosos, carismáticos, inteligentes, etc… Dejarlo ir tan fácilmente puede que sea uno de los mayores errores que pueda cometer en toda mi vida.

-Te quiero – dije sonriente.




domingo, 9 de septiembre de 2012

Capitulo 42. Todos Tenemos Secretos


El me detuvo y como lo esperaba, me beso; de los típicos besos que el da, esos que son entre tiernos y apasionados. No digo que no me gusten; si yo les dijera que no seguramente les estaría mintiendo. Siempre me pasa lo mismo, me dejan ida, totalmente desubicada. Es increíble el poder que ellos tienen sobre mí.

Nos separamos de poco a poco. El me miro y sonrió victorioso, yo solo lo mire mal. Me voltee dispuesta a seguir caminando hasta que lo vi.

-No puede ser – dije sorprendida aunque con cierta decepción y tristeza en mi voz.
-¿Que sucede? – cuestiono Justin con un tono de preocupación.

No puedo creer lo que mis ojos están viendo. Se supone que nunca lo volvería a ver. Estaba tan bien hasta que lo vi, ese desgraciado. No le basto con el daño que me hiso hace tiempo; el viene a dejarme un trauma, seguramente. Como lo odio.

-Vámonos – dije al ver que él se aproximaba a mí.
-¿Qué sucede? – cuestiono extrañado.
-Solo vámonos – dije nerviosa.


Lo tome del brazo y lo arrastre conmigo. Seguramente piensa que estoy loca pero no, yo tengo mis razones para hacer esto. Tengo miedo, de él nunca se deben confiar; él es malo, está podrido por dentro y lo único que le interesa es hacerle daño a la gente.

Voltee y ya no lo vi mas, fue cuando pare. Justin me miraba de una forma extraña, tenía dudas y eso lo comprendía.

-¿Qué fue todo eso? – cuestiono extrañado.
-Es que vi algo extraño – dije – y me asuste.
-Hay linda – dijo riendo – mejor sigamos.
-Si – dije – mejor.

Di una última mirada y lo vi dentro de una tienda. Nos miraba con detenimiento, seguramente el tampoco lo podía creer.

Voltee de inmediato y mire a Justin.

-¿Todo bien? – cuestiono.
-Si – dije sonriéndole.
-Entonces sigamos – dijo.


Paso una hora y nos fuimos de ahí. Había sido un día totalmente extraño. Aun me preguntaba a mi misma como fue que se entero que estaba viviendo aquí, como fue que él supo en donde estaba – o si fue una mera coincidencia. Era tan extraño para mí. Según yo jamás lo volvería a ver en toda mi vida pero, parece que me he equivocado. Solamente estoy segura de una cosa, el me traerá problemas. Siempre lo ha hecho, siempre lo hará.

-¿Cómo te fue? – cuestiono Alejandro entrando a la cocina.
-Bien – dije – supongo.
-¿Qué sucedió? – cuestiono.
-Nada – mentí.
-Mentirosa – dijo riendo.
-Olvídalo – dije riendo.  

Fui hasta mi habitación y me encerré ahí mismo. No quería pensar más en eso ya que, al final, el ya no es nada en mi vida y no tiene porque afectarme.

Narra Nicole

Estaba en mi casa, haciendo mi tarea en lo que mi celular suena. Eran como las 8 de la noche, no esperaba llamadas así que esto fue algo raro.

Al teléfono
-Bueno – conteste con algo de enojo, odio cuando me interrumpen.
-No te enojes querida – dijo riendo.
-¿Qué necesitas? – cuestione.
-La vi – dijo mi nuevo amigo.
-¿A quién? – cuestione confundida.
-A Amanda – dijo – estaba con el putillo ese.
-¿En donde la viste? – cuestione con curiosidad.
-En el centro comercial – dijo – iba con su novio.
-Y, ¿para qué me lo dices? – cuestione.
-Porque necesito tu ayuda – dijo – yo le prometí que la encontraría y haría que volviera conmigo. Para cumplir esa promesa te necesito a ti.
-Llámame hasta mañana – dije – ahí te diré que hacer.
-Perfecto – dijo – chau, y muchas gracias por la información.
-De nada – dije con una sonrisa.

Colgué el teléfono y lo avente sobre mi cama. Mi plan va en marcha y tal parece que está resultando. Yo también cumpliré mi promesa, hacer infeliz a Amanda. Ella me tiene que pagar cada humillación, el precio no me interesa – en lo absoluto; quiero verla llorar frente a mí, pidiéndome perdón.

Pronto lo vería, de eso estoy más que segura.

Narra Amanda

-Vamos, báñate y vístete rápido – ordeno mi madre – tenemos que llegar temprano.
-Ok – dije levantándome de la cama.

Mi madre salió de mi habitación y yo fui al baño a tomar una ducha. Me bañe con rapidez. Salí envuelta en una toalla y fui hasta mi closet. Tome lo primero que vi y me lo coloque. Me había cambiado por algo así http://www.polyvore.com/nude/set?id=58408233. Me arregle el cabello con rapidez y baje a tomar mi desayuno.

-Toma – dijo Gretta.
-Gracias – dije.
-Vamos Amanda – dijo mi madre – necesito velocidad.
-Ok – dije riendo.
-Te ves muy linda, por cierto – dijo mi madre.
-Gracias – dije – tu igual.
-Bueno, dejemos a un lado los halagos – dijo mi madre – termina tu desayuno.

Fue una media hora lo que me tomo terminar. Me cepille los dientes, me arregle un poco el cabello, me puse perfume y tome mi bolso. Estaba lista para irme.

Subí a la camioneta de mi madre y esta arranco con rumbo a su oficina.
  
-¿Por qué estamos llendo a tu oficina? – cuestione.
-Porque ahí tengo algunos papeles necesarios para la sesión fotográfica – dijo – además ahí nos encontraremos con Nate y algunos otros modelos. Hablare un poco con ellos y después nos iremos a la locación.
-¿En donde será? – cuestione.
-Una parte será en la cima de un edificio – dijo – la otra será en la playa y al final iremos a un estudio en donde terminaremos.
-Ok – dije.

Después de un rato en el tráfico, logramos llegar a la “empresa” – como ella la llamaba – de mi madre. Entramos y tomamos el elevador. Subimos hasta el quinto piso, ahí tenía una sala de conferencias. Entramos y mi madre se fugo.

Mire por todos lados y me encontré con Nate. El estaba junto con otros 3 chicos. La mayor parte de la gente que estaba aquí era extraña. A veces me topaba a estas personas pero, jamás había hablado con ellos. Para ser sincera, parecían ser personas aburridas.

-Ya vámonos – ordeno mi madre en voz alta.

Era la más cercana a la puerta así que fui la primera en salir. Al salir me hice a un lado para esperar a mi madre. Ella salió junto con los modelos. Bajamos hasta el primer piso – solo algunas personas – y se empezaron a dividir.

-Vamos – dijo mi madre.

Salimos del edificio y subimos a una de las camionetas de la misma empresa. Solo íbamos los modelos, mi madre y yo. 

Después de un rato en el tráfico llegamos a una de las primeras locaciones, un edificio enorme ubicado en el mismo centro de los Ángeles. Una persona de ahí mismo nos abrió la puerta y nos ayudo a bajar.

-Necesito que tomen el ascensor hasta el último piso y en cuanto lleguen ahí me esperan – ordeno mamá.
-Ok – dijeron los muchachos.

Entramos y tomamos el ascensor, como había ordenado mi madre. El edificio tenía 30 pisos, fueron 30 pisos los que tuvimos que subir por el ascensor. Me estaba sofocando ahí dentro, aguanto hasta los 15 pisos con gente; después de los 15 ya siento la necesidad de salirme.
Voltee a ver a los muchachos; ellos me veían extrañados.

-¿Qué? – cuestione entre algunas risitas discretas.
-Nada – dijo Nate sonriendo – es que, tienes cara de que te van a matar.
-Ah – dije riendo – es lo encerrado del ascensor.
-Ya lo creo – dijo otro de los modelos – yo soy Tyler y este chico – dijo dándole un golpe suave en el hombro – es Brandon.
-Amanda – dije sonriéndoles.

El ascensor se abrió y Salí lo más rápido que pude. Por fin respiraba con normalidad.

-¿Y ahora qué? – cuestiono Tyler.
-A esperar – dije. 


No pasaron ni 5 minutos y mi madre ya estaba arriba junto con otras personas. Ella nos guio a un cuarto o bueno el “vestidor” como ella decía. Yo estaba separada de los demás chicos, por obvias razones.

-Hola cariño – dijo una mujer de unos 30 años. Parecía ser muy amable.
-Hola – dije sonriéndole.
-Ven – dijo – te daré la ropa, te cambias y te arreglo.
-Ok – dije.

La señorita me entrego un gancho con la ropa. Me metió a un cuartito y me cambie. El conjuntito era algo así http://www.polyvore.com/flowers/set?id=57277167. Salí y la chica me sentó en una silla – obviamente. Me maquillo y me peino. Después de una media hora, estaba lista.

-Perfecta – dijo la señora que se llamaba Hayley.

Salí de ese cuartito y fui por donde Hayley me había indicado anteriormente. Camine por un pasillo hasta llegar frente a una puerta. Entre a la puerta y subí unas cuantas escaleras. Al final de las escaleras había otra puerta. Salí por esa puerta hacia el techo del edifico.

Había muchas personas aquí arriba. Había demasiados cables, cámaras, etc… Fui hacia donde estaba mi madre, seguramente ella me diría que hacer.

-Te ves muy linda hija – dijo mi madre sonriéndome.
-Gracias – dije.
-Ahora, acércate al fotógrafo y el te dirá que hacer – dijo mi madre.
-Ok – dije.

Fui con el fotógrafo y tal y como me lo había dicho mi madre, el me dio instrucciones para la sesión.


Estuvimos todo el día con eso. Por lo que me decían, todo había quedado increíble. Mi madre no mentía cuando decía que íbamos a estar muy juntos. En casi todas las tomas estábamos pegadísimos. Si no me tenía cargada o tomada de la mano era porque yo salía por mi misma en las fotos. Lo más seguro era que Justin me matara al ver las fotos.


Regresamos a casa y fui directo a la cocina. Moría de hambre. Cualquier cosa que viera me decía: “Cómeme, cómeme”.

-Al fin llegas – dijo Alejandro – me sentía muy solo.
-Hubo mucho que hacer – dije tomando algo de fruta del refrigerador.
-Así parece – dijo riendo.

Me senté y me puse a comer. Alejandro me hacia platica mientras terminaba de comer, como siempre hacia. El pensaba que yo era su diario personal o algo así ya que siempre me viene a decir de sus problemas y todo eso. Me da mucha risa, siendo sincera.

-Me iré a mi habitación – dije.
-Ok – dijo – déjame solo.
-Hay, no seas niña – dije.
-Era broma – dijo – adiós.
-Chau – dije.

Tome mi bolso y subí a mi habitación. Me tire sobre la cama y cerré mis ojos. Este momento no me duro mucho ya que mi celular empezó a sonar. Era extraño ya que el número que me marcaba era desconocido y yo no solía recibir llamadas de desconocidos. No le di importancia y conteste, uno nunca sabe si puede ser algo muy importante.

Al teléfono.
-Bueno – dije.
-Amanda… 

sábado, 8 de septiembre de 2012

Chicas lamento haberles dicho que subiria el jueves y no haya sido asi. Lo que sucede es que el jueves tuve un asunto de ultima hora, el viernes me quede dormidita y hoy que ya lo planeaba subir, lo tuve que empezar de nuevo.

Segun yo quedara para mañana por la tarde. Lo mas seguro es que sea asi. Lo lamento mucho chicas.

XOXO Andrea<3

martes, 4 de septiembre de 2012

Capitulo para el jueves.

Chicas... tendre que subir hasta el jueves ya que estoy llena de compromisos. Entre la escuela y mis amigas van a acabar conmigo. He tenido muchos atrasos porque la prepa cada vez esta mas complicada; ademas, ya empeze a presentar parciales o examenes de periodo (como los quieran llamar). Yo le prometi buenas notas a mi madre y pues... hay que sacrificar la computadora para eso. Por suerte el viernes solamente tendre parcial de matematicas y no estudiare para ese examen asi que tengo la tarde libre.

Intentare hacer un capitulo largo y muy interesante o bueno, capaz y hago dos para compensar el tiempo en que no he subido. Y disculpen las faltas de ortografia, lo escribo desde mi celular y se me complica mas.

Las amooooooo💘
XOXO Andrea 💋